María Fernanda Callejón suele compartir con sus casi 800 mil seguidores de Instagram los pormenores de su vida, y esta vez no fue la excepción. A pesar de que no se trataba de un hecho grato: la artista debió ser intervenida quirúrgicamente a raíz de un quiste en su boca.
A través de un video que grabó en la clínica Bazterrica, donde se encontraba internada, Callejón contó: "Me va a operar el doctor Carlos Lazarte, un maxilofacial. Es un genio, un médico joven él, tengo muy buenas referencias... Es un quiste por retención de diente en el maxilar inferior, lado izquierdo. Fue un hallazgo del doctor Toucedo, mi odontólogo oficial. Mi odontólogo de amor es Ricky (Diotto), pero mi odontólogo es Toucedo”.
De todas formas, llevó tranquilidad a sus fans: "No es nada grave. Es un quiste que fue creciendo. Él me dijo: ‘Mirá, consultalo al maxilofacial’. Yo fui a filmar una película y la verdad es que me dejé estar un poquito. Pero me hice los estudios correspondientes y no es nada grave, aunque es compleja la operación”.
Y explicó: "Es anestesia total. Tengo acá un día de internación y me tienen que sacar el quiste. Limpian todo y me tienen que poner una plaquita de titanio en la mandíbula para que no tenga que volver por fractura de mandíbula. El quiste come un poquito del hueso digamos, por decirlo, para que lo entiendan”.
Además, si bien no ocultó los nervios previos a la operación, la actriz fue relatando con su habitual sentido del humor los pormenores de los momentos previos a la internación.
“Elegí un día lindo para operarme. Acá estoy con ansiedad, con un poquito de nervios, no voy a mentir. Igual tengo puesto mi rosario, que me acompañó en todo mi embarazo y cuando nació Gio (en referencia a Giovanna, su hija). Esperando que salga todo bien, respirando profundo”, se la escucha decir mientras va camino a la clínica junto a su marido, Ricky Diotto.
“Estos son los beneficios, me voy a tener que operar todos los días, mirá lo que ligué. Ay, mi perfume, uno de mis perfumes favoritos. Y también, mirá, ligué de todo. Bueno, nada, acá estamos... Ligué, me voy a operar todos los días. Ya llegué, muy buen recibimiento”, contó apenas pisó la sala de recepción de la clínica, mientras exhibía algunos regalos que le había hecho su pareja antes de internarse.
Segundos antes de la intervención, indicó: "Ya en la cuenta regresiva, posta. Ya estamos en la habitación. Bueno, ahora sí, los dejo, me voy a hacer todo lo que me tengo que hacer. Lo tengo a Ricky al lado con un cagazo... Ya tengo la cintita puesta, me tengo que sacar todo. Chau, los quiero, gracias por toda la energía que me mandan”.
Luego, minutos después de la operación, se mostró con el pulgar en alto y los apósitos en el lado izquierdo de su rostro, demostrando que, afortunadamente, todo salió bien.
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