“Me estoy muriendo en vida. Quiero tener un tratamiento, estoy pesando 250 kilos, quiero una operación, que me vea un médico. Mi familia no sabe más qué hacer, yo tampoco. Estoy pesando 250 kilos, necesito urgente alguien que me vea, me evalúe, por favor”, le dijo Luis Zerda, más conocido como Luisito ex participante de Cuestión de Peso, a un amigo hace dos meses en un video. Días más tarde participó en ¿Quién quiere ser millonario? donde ganó 300 mil pesos y su vida dio un giro.
En el ciclo de Santiago del Moro había contado que quería comenzar un tratamiento para bajar de peso y realizarse un bypass gástrico, pero que no tenía dónde vivir en Buenos Aires, ya que toda su familia está en Santa Fe. La solidaridad no tardó en llegar y un llamado a la producción cambió todo: le ofrecieron un lugar para dormir, a unas 25 cuadras del hospital Pablo Podestá, de Malvinas Argentinas (allí funciona el centro del doctor Alberto Cormillot) donde en días comenzará a tratarse.
“Ahora vivo en San Miguel, en un salón de fiestas. Me llamaron para ofrecerme este lugar. Estoy hace ya un mes en Buenos Aires, quedé sorprendido porque hoy en día nadie te dice ‘venite’”, contó a Teleshow y dijo que también trabaja en el lugar: “Hago de seguridad, recibo a la gente, lo que puedo”, aunque sigue buscando trabajo.
Es que aunque el dinero del premio lo usará para la operación y se atiende en un hospital que es del municipio, debe pagar un bono contribución: “El costo de todo es muy elevado, yo soy una persona que no está trabajando y tengo que afrontar todo solo, la comida, los viáticos, para ir a veces me llevan de acá y otras a veces voy en colectivo para no molestar, porque me siento una carga”.
Ahora sí, Luisito está decidido a cambiar de una vez por todas su destino: “Lo voy a hacer por mí, lo tengo asumido”. Dijo el ex participante de Cuestión de peso que hoy pesa 225 kilos y una vez que llegue a los 180, por fin podrá operarse.
“Ya fui a la primera consulta de orientación, después hice el primer grupo de apoyo y en estos días me tienen que dar los resultados de los estudios”, dijo el joven de 33 años cuyo tratamiento constará de charlas con cirujanos y pisicólogos, gimnasia y por supuesto, una dieta que deberá cumplir a rajatabla. “Estoy más maduro, corre riesgo mi salud, nunca había tenido este peso”, dijo, convenciéndose de que con este tratamiento por fin podrá comenzar a sentirse mejor.
La familia de Luis sigue viviendo en Las Parejas, Santa Fe. Aun así mantienen un contacto fluido y hablan unas tres veces al día. Él espera que para el momento de la operación, que estima que será en unos cuatro o cinco meses, puedan viajar para acompañarlo. Ellos, sobre todo sus sobrinitos, son su motivación: “Ellos son hermosos. Yo soy creyente, misioné e ido a la iglesia mucho tiempo y me aferro a las cosas buenas, trato de rodearme de gente positiva que me sume. También me acuerdo mucho de mis viejos y de mis amigos".
Respecto a si tenía miedo, dijo que esa sensación “siempre está”: “Más que nada por mi familia. Mi mamá es una persona que no ve mucho, tiene un hermano que es discapacitado y ella sola no puede conmigo y con él. Yo tenía que hacer algo. Ya me mentalicé, es esta, no hay otra".
“Me estoy haciendo mucha mala sangre porque hay que estar, ser constante, ir, insistir... pero hay que seguir, no tengo que aflojar. Donde yo la quedo, chau. Ahora anímicamente estoy bien, antes no. Ahora me siento con fuerza para enfrentar lo que se viene, porque es lo que yo quiero", agregó y dijo que antes de ir al programa de Telefe estaba mal y que “necesitaba una palmadita” para seguir adelante: “Hoy estamos de pie de vuelta".
Luis está haciendo todo lo que está a su alcance para que llegue el día soñado en el que pueda operarse: “Me veo en la camilla, tengo esa visión, mi cabeza lo está asimilando”. ¿Cómo se imagina en un año? “Ya operado y con buena salud. Me gustaría gritar ‘yo pude’ y decir que si yo pude, cualquiera puede”.
Apenas cortó el teléfono con Teleshow, recibió el llamado de la municipalidad de Malvinas Argentinas. Otra vez una buena noticia: “Me confirmaron la internación, así que en las próximas horas voy a estar internado hasta el día de la operación”. Eso significa que Luisito esperará la cirugía acompañado y contenido por profesionales, que lo ayudarán a llegar óptimo al día esperado. Al fin, en unos meses, podrá cambiar su vida...
SEGUÍ LEYENDO