Julieta Prandi pasa por un año difícil, quizás uno de los más complicados que tuvo en su vida. Sin embargo, supo ser resiliente, afrontar el dolor y salir adelante. Se separó en silencio hasta que vio en peligro a sus hijos. Denunció a su ex marido. Y ahora batalla una contienda legal donde tiene mucho para perder, aunque ella prefiere apostar a ganar. Julieta se enteró ayer que su ex esposo, Claudio Contardi, logró que se le impusiera una multa judicial por hablar públicamente de sus conflictos. Pero la modelo sonríe y sigue adelante. Hoy se prepara para conducir los Premios Martín Fierro de Radio y está feliz: “Es un privilegio haber sido elegida”, asegura. Y en una charla exclusiva con Teleshow, confía: “Este año me entregué al universo”.
A partir de las 21 horas y junto a Gustavo López, Prandi estará al frente de uno de los eventos más importantes del espectáculo nacional, los Premios Martín Fierro, que esta vez se entregan a los referentes más significativos de la radiofonía argentina: “Hoy es un día intenso, estoy feliz. Es un año donde -más allá de lo personal- estuve con muchos proyectos. Hace poquito estuve conduciendo Únicos, en Madrid. Son eventos que me dan nervios, me generan adrenalina. Pero a mí me apasiona; poder superarme es lo que más me motiva. Conducir los premios es un desafío, me parece la entrega mas glamorosa e interesante que tenemos. Y es un privilegio”.
Pero en medio de la alegría, Julieta recibió una mala noticia: el juez le puso una multa a pedido de su ex marido. Desde hoy, por cualquier declaración pública que ella realice, la justicia le aplicará sanciones económicas si habla de los temas que involucran a sus hijos y a la acción de violencia familiar que tiene contra Contardi en el juzgado. La actriz había contado esta semana que, a pesar de que su marido no quería separarse, había salido la sentencia, por lo que ya está “legalmente divorciada”.
Prandi intenta continuar con su vida, y asegura sentirse plena por las posibilidades laborales que le surgieron este año. Señala que se siente contenida por sus colegas y por el público, y agradece el trabajo que le brindan los medios para continuar creciendo en su carrera, en el rubro de la conducción. “Siento un completo apoyo. Uno no puede dimensionar lo que va a generar cuando habla de estas cosas. Recibo muchos mensajes de mujeres que viven lo mismo, incluso de hijos que vivieron esa situación y me felicitan por contarlo porque me dicen que ellos no pudieron”.
Esta noche no es un día más su vida. La conductora es parte fundamental del evento que se realiza en el Alvear Icon Hotel, desde las 21 horas, y para cumplir con todas las expectativas, se preparó intensivamente. El look de Prandi fue elegido por ella y su asesora de imagen y prensa, Agostina Mangino (@agostinamangino), también directora de la agencia Publihint.
Julieta asegura que para ella los Premios Martín Fierro se asemejan a una gala en el Teatro Colón, por eso lucirá dos vestidos de la diseñadora Leila Francese para la marca Hanna (@hannahighcouture). El primero es de color manteca, con tul y transparencias y una falda amplia: “Me imaginé con ese vestido para entrar como una princesa”, asegura. Tiene un escote slide boob que adelanta la tendencia 2020, donde se destacan los hombros, con una falda plato para marcar su cintura y una imponente cola; el torso está completamente trabajado con encastres de flores bordadas, con cristales de distintos tamaños y gamas de color nude, generando distintos volúmenes y efectos de brillos.
El segundo vestido es de color azul oscuro brilloso, al cuerpo, con mangas largas: “Es un fuego”, añade Prandi. El maquillaje es de Verónica Momenti y el peinado de Sole Castro. En cuanto a las joyas que luce hoy son de diseño, confeccionadas con cristales austriacos y cubic, con terminación de rodio blanco y amarillo, de Joyas Cazzaro de Mar del Plata, traídas especialmente para la modelo, quien además luce un reloj Feraud de París.
Prandi asegura que tiene una cábala muy especial para este tipo de eventos: “Tengo gente que tiene que estar conmigo. Va a estar mi equipo de maquillaje y peinado que me acompaña siempre. Y también viene mi mejor amigo, mi hermano, que es Sebastián Waiser, con su novio”. Sus hijos -Mateo y Rocco- no estarán en el evento, aunque la mirarán desde su casa por televisión. “Mateo ya mira mucho mi trabajo, es el momento donde se siente más orgulloso de su mamá y descubre lo que hago. Ahora entiende que mi trabajo es importante para mí”. Con apenas 8 años, Mateo ya es un gran compañero de Julieta y la acompaña en sus decisiones laborales.
La modelo volverá a la actuación este verano, luego de aceptar ser parte del elenco de Atrapados en el Museo, la obra de Pedro Alfonso y Paula Chaves, que se realizará en el Teatro del Lago junto a Mica Viciconte, Maca Rinaldi, Bicho Gómez y Freddy Villarreal. “El primero que aceptó la propuesta fue Mateo. Él quería ir y estar conmigo; está chocho”, confiesa Julieta, que aún espera que la justicia avale el viaje con sus hijos a Carlos Paz durante la temporada.
“Me vienen ofreciendo hacer teatro hace varios años, pero antes era más complicado trasladarnos todos en familia. En este momento de mi vida me vino fantástico, me parece hermoso, la comedia es como uno de mis primeros amores. Ya empezamos con los ensayos y voy a estar a full. Estoy con muchas ganas, es una nueva experiencia y el elenco me encanta. Vamos a alojarnos casi todo en el mismo lugar, cada uno en su casa pero con un espacio en común así que los nenes van a sentir que están de vacaciones, y a mí me va a permitir disfrutarlos porque hasta las 8 de la noche voy a estar con ellos”.
Julieta no espera volver a enamorarse, aunque tampoco lo descarta: “Hoy estoy sola, estoy relajada pero no estoy cerrada. Mientras tanto, la paso bien: voy a comer y a bailar con mis amigos, no estoy apurada”. Siente que este año fue un renacimiento para ella. Asegura que comenzó a mirarse internamente y volvió a realizar actividades que eran de su interés. “Este año me entregué al universo. Todo lo que me pasa me parece una sorpresa a todo nivel. Tengo la sensación de que estuve en pausa y pude reencontrarme con la que era yo y me había olvidado, es un año para reencontrarme”.
Prandi señala que ahora volvió a permitirse disfrutar de todo lo que le daba placer: “Empecé mis clases de cerámica, a entrenar mucho más, ahora hago terapia y quiero arrancar con boxeo. Comencé a hacer las cosas que a mí me gustan”. Y relató que volvió a escribir, como lo hacía hace varios años: “Escribo poesías y cuentos. Durante muchos años tomé clases y hasta publiqué algunas cosas en revistas de literatura”. Y agregó: “Hace mucho que no me dedicaba a mí. Este año es un renacimiento”.
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