Cuando todo parecía marchar sobre ruedas en su vida, los escándalos volvieron a descarrilar el vagón de la tranquilidad de Diego Maradona. Su regreso a la Argentina, su trabajo como director técnico de Gimnasia de La Plata y un incipiente acercamiento con sus hijas mayores quedaron opacados en un segundo plano después de lo sucedido en los últimos días.
Un breve repaso para comprender la situación actual. El miércoles 30 de octubre Maradona festejó su cumpleaños número 59 después de una jornada muy especial: el día anterior había sido agasajado como un auténtico dios en Rosario y su equipo le ganó 4 a 0 a Newell’s. La celebración se realizó en su casa en el country de Bella Vista junto a Rocío Oliva, amigos que viajaron desde Italia y Venezuela, su apoderado y abogado, Matías Morla, su hija Jana y algunos integrantes más de su círculo íntimo.
Lo que sucedió es que cerca de las dos de la mañana Gianinna Maradona se acercó al lugar –inesperadamente acompañada por Daniel Osvaldo–, y no encontró en buenas condiciones físicas a su padre. Por ese motivo realizó unas contundentes publicaciones en su cuenta en Instagram, donde detalló: “No se está muriendo porque su cuerpo lo decide. Lo están matando por dentro sin que él se pueda dar cuenta. No creo en el parámetro de lo normal, pero eso está muy alejado de la realidad que él se merece. Recen por él, por favor”.
Se desató el escándalo: Maradona respondió con un video en el que asegura que se encuentra en perfecto estado de salud y promete que va a donar toda su herencia. Luego sumó su palabra Claudia Villafañe, quien le dijo a su ex marido que “no se meta” con sus hijas. Dalma Maradona retuiteó un mensaje en Twitter que dice “lamentablemente Rocío Oliva le arruinó la vida a tu viejo desde el momento en que la conoció”. Y, por supuesto, ella salió a responder en televisión: “Si Diego conoce a su nieta Roma es porque la llamé yo hace dos meses y le pasé la ubicación”.
Ahora bien, en medio de todo esto, ¿qué pasa entre Maradona y Verónica Ojeda? Ellos convivieron durante la estadía del ex futbolista en Sinaloa, mientras el niño que tienen en común, Dieguito Fernando, realizaba un tratamiento de salud en Miami. Pero su relación se terminó intempestivamente y regresaron a la Argentina en vuelos diferentes. Según pudo confirmar Teleshow, la semana pasada el Diez no invitó al festejo de su cumpleaños a su hijo menor.
Los primeros roces surgieron a raíz de un documental que filmó una productora peruana e inglesa, contratada por Netflix en México, sobre el trabajo de Maradona al frente de Dorados de Sinaloa. En varias ocasiones tomaron imágenes de Dieguito Fernando mientras acompañaba a su padre en el club. Este hecho provocó el enojo de Ojeda, quien quería preservar la privacidad de su pequeño.
“Hace un mes le informaron a Verónica que tenía que ceder los derechos de Dieguito para el documental. Pero a ella no la llamaron para ofrecerle ni un caramelo y me enteré de que todos cobran: Maradona, Dorados y la productora. A Dieguito no le dieron nada y Verónica jamás firmó nada. Por eso, cuando me mandaron a mí los papeles (para ceder los derechos del pequeño), no quise firmar”, contó Mario Baudry, abogado de Ojeda, a Teleshow.
Ojeda no asegura que haya sido este hecho el detonante de su distancia –y la de su pequeño– con Maradona, pero definitivamente no se trata de un episodio menor. “Me mandaron 15 minutos de imágenes en las que estaba Dieguito Fernando. Los vi y les pedí que sacaran esas escenas donde estaba mi hijo. Me pareció que era una forma de exponerlo, sin contar que todos ganan plata con este documental”, aseguró ella en diálogo con Teleshow.
Maradona en Sinaloa se estrenará en Netflix el 13 de noviembre y, según confirmó el abogado de Ojeda, finalmente fueron eliminadas las escenas en las que aparece Dieguito Fernando.
Más allá de si este fue o no el motivo que generó el fastidio de Maradona, la relación del Diez con Ojeda y su hijo menor es nula, a pesar de que Ojeda asegura que ha hecho todo lo posible para que el pequeño pueda tener vínculo con su padre. “Desde que vine de México no quiso hablar más nada públicamente. La prensa me llama todo el tiempo, pero prefiero ocuparme de Dieguito Fernando y no entrar en polémicas”, dijo.
“Él tiene seis años y entiende todo, por eso trato de ser cuidadosa y que no mire tele. Pero el miércoles pasado estábamos almorzando con el noticiero y justo vimos que le enviaban saludos al padre por el cumpleaños. El nene me dijo: ‘Mamá, quiero ir al cumple de papá’. Cuando lo escuché se me partió el alma. Le escribí a Morla para que el nene fuera, y a las dos horas me respondieron que no había manera. Dieguito se quedó muy triste. Suerte que habló con su psicóloga: eso lo ayudó y se pudo descargar, aunque la tristeza no se la quita nadie”, reveló.
La tensión entre Ojeda y Maradona pareciera estar muy lejos de disiparse. Es que el ex futbolista, además, la tiene bloqueada en su teléfono. Por ese motivo, su hijo menor ni siquiera pudo llamarlo para desearle un feliz cumpleaños. Así lo contó Baudry: “Verónica y Dieguito no tienen manera de hablar con él porque la tiene bloqueada. Solo se pueden comunicar a veces a través de un asistente de Morla. Pero a ellos, Diego no los llama jamás. El otro día su hijo lloró mucho porque no pudo decirle feliz cumpleaños al papá”.
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