Jorge Lanata fue internado en la sede Escobar del Instituto Fleni para realizar una "rehabilitación de la tonicidad muscular”. Todo se origina en la caída que sufrió en los pasillos de Radio Mitre a fines de septiembre, al terminar una emisión de su programa. Aquel golpe dañó una de sus vértebras, obligándolo a realizar un reposo absoluto de cuatro semanas que, como era previsible, provocó un debilitamiento en piernas y brazos. Ahora, ya recuperado de aquella lesión, el periodista debe volver a ganar capacidad muscular para poder desempeñarse en su vida cotidiana con total normalidad.
El conductor debió interrumpir sus tareas laborales para poder dedicarse de lleno a mejorar su calidad de vida, por eso anunció un retiro temporario, dejando la conducción de sus ciclos Lanata sin filtro (Radio Mitre), Periodismo para todos (El Trece) y Hora 25 (TN).
No obstante, tiene planes de volver a trabajar antes de fin de año. El deseo de Lanata es hacer algunas horas de radio transmitiendo en vivo desde su propia casa como lo hizo desde Miami hace dos años cuando estuvo trabajando en el exterior. Para estar a punto, entonces, decidió encarar una rehabilitación física que le permita estar en pie en forma estable.
El Fleni tiene en su sede de Escobar un centro especializado en rehabilitación de adultos y niños, y un centro de imágenes moleculares. Su objetivo es brindar tratamiento para pacientes adultos y pediátricos con discapacidades físicas y/o intelectuales, mediante la utilización de modernas técnicas intensivas e integrales brindadas por profesionales altamente capacitados en la Argentina y el extranjero. Allí se recuperó en el año 2004 Malena Mendizábal, la hija de la actriz María Valenzuela y el periodista Pichuqui Mendizábal tras sufrir un ACV un año antes.
Jorge Lanata tuvo cuatro internaciones en los últimos meses y en cada una de ellas su salud se fue deteriorando. En las últimas semanas vivió algunos accidentes caseros que terminaron de complicar su cuadro médico, que es critico de por sí. El primero tuvo que ver con una caída en su casa, a eso le siguió un golpe en las costillas días después -también en su casa- y la última fue una fuerte tropezón y posterior caída a la salida de radio Mitre.
En el 2017 tuvo el primer trasplante de riñón, al año siguiente el segundo, en una operación inédita en la cual participaron cuatro personas, fue lo que se dio en llamar un trasplante cruzado. Y luego vivió otros episodios que lo tuvieron internado en varias oportunidades. La salud del periodista fue su peor enemigo en estos años, en los cuales como es su costumbre, no dejó de trabajar jamás.
En el último video que publicó en las redes sociales, Lanata contó que por primera vez le hizo caso a la gente que le decía “cuidate”, y por eso priorizará su salud. Una fuerte decisión para el periodista más influyente del país.
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