El Bailando 2019 se anunció con bombos y platillos desde principios de año. El motivo no era menor: ShowMatch, el ciclo de Marcelo Tinelli, cumplía 30 años. Pero lo que se comunicó como un huracán terminó siendo un maremoto que se fue “comiendo” a sus propios protagonistas. Y con un número inusual de renuncias, el ciclo fue perdiendo muchas de sus figuras más importantes, aunque esto no le quitó rating: cada noche se afianza como el programa más visto de la televisión.
De las grandes estrellas, Leticia Brédice fue la única que se fue por voto del público. El resto se marchó dando el portazo, y aunque intentaron disfrazar las salidas de manera elegante, algunos se retiraron furiosos y con escándalos de por medio. Dan Breitman, Julián Serrano, Hernán Piquín, Cae y recientemente Griselda Siciliani abandonaron el certamen antes del final.
Pero aparte de las grandes figuras, hubo otras renuncias que tampoco pasaron desapercibidas: Jorgito Moliniers abandonó el estudio en medio de una gala y se fue ofuscado en vivo. María Laura Cattalini decidió dejar su lugar como jefa de coachs sin dar demasiadas explicaciones y dando a entrever muchas versiones sobre su salida. Nadia Hair, la coach de Cae y Ailén Bechara abandonó el programa enojada detrás del cantante, y Quique Pérez, el coach de Cinthia Fernández y Martín Baclini, dejó todo luego de varios cruces con la bailarina.
El 25 de junio, y luego de varias idas y vueltas, Dan Breitman decidió bajarse del Bailando, anunciándolo oficialmente desde su cuenta de twitter: “No me siento del todo bien para comenzar de cero”, dijo el cómico.
El actor formaba pareja con Sofía Pachano. La relación entre ellos nunca fue buena, pero durante meses intentaron brillar juntos. No lo lograron, y en la pista se empezó a sentir la incomodad que había entre ambos. El actor intentaba lucirse en las previas, pero no encontraba su lugar en el programa. Y Sofía tapaba los enojos con sonrisas eternas, que denotaban más una apariencia que una situación de felicidad.
Dan intentó renunciar al programa, luego de un fuerte cruce con Aníbal Pachano, padre de Sofía e integrante del BAR, pero la producción lo quiso retener y les ofreció continuar por separado. Pero el actor no soportó la presión de estar señalado y criticado por muchos, y dio el portazo. Tiempo después aseguró: “No estoy acostumbrado a protagonizar estos escándalos”
Julián Serrano llegó como el gran ganador del año pasado. Él y su compañera, Sofía Morandi, habían salido campeones del Bailando 2018 y se perfilaban como la gran apuesta del 2019. Pero la alta exposición lo hizo sentir incómodo, y el joven duró poco en el certamen.
De novio con Malena Narvay, corrían varios rumores de un romance con Sofía, que ambos intentaron desmentir. Pero en una gala, Ángel de Brito lo increpó con datos concretos, y aseguró que los habían visto ese fin de semana “chapando” en un boliche. Julián nuevamente lo negó, pero ese chimento generó su renuncia. Su imprevista salida fue un doble abandono para la productora de Marcelo Tinelli, ya que el instagramer no sólo pegó el portazo de Showmatch sino que también dejó de conducir STO, el ciclo que producía LaFlia para América.
Tinelli quedó herido por la salida, y en varias ocasiones dejó entrever al aire, en el programa, su desacuerdo con la manera en la que se retiró Serrano: “Me hubiera gustado que estuviera acá, despidiéndose”, dijo el conductor.
Julián no volvió al programa a dar explicaciones, simplemente subió un video a su cuenta informando: “No es una decisión apresurada, sino algo que vengo pensando hace bastante tiempo”.
El viernes 4 de octubre fue una sentencia distinta para Jorgito Moliniers y La Chipi. Esperaban en el piso de Showmatch para enfrentarse con Karina La Princesita en el teléfono, pero antes de ser eliminados por el público, el bailarín tuvo un ataque de furia y abandonó el piso del programa, dejando a su compañera sola, frente a todos, esperando la decisión de la gente.
“Es un papelón, es una falta de respeto. La Chipi es una de las mejores bailarinas del certamen”, aseguró Jorgito a los cronistas que lo corrieron luego de su retirada. “Yo sé cómo es el juego, pero esto es alevoso. Cuando algo no me hace bien, yo no tengo que estar en ese lugar”. El bailarín abandonó el certamen para no volver. Jorgito siempre fue uno de los que más entendía el juego del programa, pero esta vez llegó a su límite y no tuvo más paciencia.
La relación entre Cae y Ailén Bechara nunca fue la mejor. Los rumores de roces existieron desde el principio, y muchos aseguraban que ella se quejaba porque él no era un bailarín profesional y se sentía con menos oportunidades que el resto de los participantes. Cae siempre intentó bajar el nivel de pelea, pero Ailén supo señalar que no tenían una "charla fluida”.
A mediados de septiembre, Cae dejó el programa. Sorprendió porque la pareja había logrado eliminar a Leticia Brédice y Ferando Bertona en el teléfono y seguir en la siguiente ronda del certamen. Pero el cantante utilizó una salida elegante y contó que salía de gira. Así, evitó continuar en un escándalo del cual nunca se sintió cómodo con su compañera, quien un par de galas después también fue eliminada del programa.
Hernán Piquín fue una de las grandes apuestas del Bailando. No solo porque le daba al certamen un nivel de danza más elevado, sino porque además se presentaba junto a Macarena Rinaldi, la novia de Fede Hoppe, que volvía luego de una gran lesión que la alejó del programa el año pasado. Pero su paso por el certamen de este año fue extraño.
Primero, en julio de este año, Piquín protagonizó una de las grandes peleas con Marcelo Tinelli, número uno del programa. Fue cuando el conductor decidió mandar al teléfono a la pareja porque no estaba presente en la gala del voto secreto, ya que el bailarín había viajado a España por trabajo y su compañera lo había acompañado.
En su regreso, Tinelli lo convocó para reemplazar a Flavio Mendoza en el BAR, pero Piquín rechazó la propuesta asegurando que “no es ético que un bailarín que está en un certamen tenga que ponerle una nota a un compañero”.
A pesar de la rispidez que quedó en la relación, el bailarín continuó en el certamen. Pero a principios de septiembre, Piquín renunció al programa para irse a trabajar nuevamente a España. La salida, esta vez, fue programada para que el ciclo lo pudiera despedir al aire, y así dejar la puerta abierta para un posible regreso. Pero las heridas seguían latentes.
El caso más cercano es el de Griselda Sicilani. La actriz renunció el viernes pasado, sin previo aviso, y luego de una gran devolución del jurado de su última performance. La actriz nunca se sintió cómoda. Al principio del certamen debió compartir espacio con Flor Torrente, la hija de Araceli González, con quien nunca tuvo una buena relación, aún cuando era la esposa de Adrián Suar. Después, y a pesar de llegar como una de las mimadas del certamen, debió escuchar muchos reproches del jurado y malas devoluciones de sus bailes en el programa. Siempre se le pidió más, y aunque ella recogió el guante, se la notaba molesta.
Griselda nunca volvió al piso de Showmatch para dar explicaciones. Desde la producción del programa, oficialmente se informó que la actriz se bajaba por una propuesta laboral en España. E incluso muchos señalaron que la actriz no soportó que la traten como una más del ciclo, y que su ego y altanería le generaron un cansancio difícil de continuar.
Pero Siciliani salió pocas horas después a dar su versión y desmintió la versión oficial del programa en una nota que brindó en exclusivo a Teleshow: "Siento que tengo que ser responsable con lo que pregono y mi límite fue estar sentada ahí viendo gente que se peleaba y eso se transformara en una parte muy importante del programa. Mi problema no es con las chicas que se peleaban. Cinthia y Luciana se pueden pelear y no está mal que sientan que se deben pelear por un hombre. Lo que está mal es que la televisión decida iluminar la riña en vez de iluminar cualquier otra cosa”, señaló Griselda en relación a la pelea entre Fernández y Salazar de la que fue testigo.
Pero las figuras no fueron las únicas que dieron un fuerte portazo este año en Showmatch.
Antes de comenzar el ciclo, en enero de este año, María Laura Cattalini -La Cata- decidió renunciar a su puesto de jefe de coach. Aunque no explicó los motivos, la salida de un puesto clave en el ciclo hizo mucho ruido. Para calmar las aguas, la coreógrafa volvió a ser coach del programa, esta vez del equipo de Maca Rinaldi y Hernán Piquín, quien luego fue reemplazado por Fernando Dente.
Dos de los coachs del Super Bailando también se fueron del programa con un gran enojo a cuestas. Primero fue Quique Pérez, a cargo del equipo de Cinthia Fernández y Martín Baclini, que luego de varios cruces con la bailarina y escandalosas peleas dentro del equipo, decidió dar un paso al costado. Y después fue Nadia Hari, coach del equipo de Cae y Ailén Bechara que, enojada con Marcelo Tinelli que no quiso incorporar a su hermano bailarín para reemplazar la salida de Cae, se fue detrás del cantante.
El 2019 parecía ser un año de emociones y recuerdos para Showmatch, pero el escándalo nuevamente fue el principal protagonista del reality en el que todavía no está todo dicho, ya que le queda más de un mes en el aire hasta llegar a la gran final y mucho tiempo aún para nuevas renuncias y escándalos de sus protagonistas.
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