Cuando era chico, Tomás Benítez era el capitán de un equipo de fútbol en una escuela de La Reja (Moreno). “Basta. No quiero jugar más”, sorprendió un día a sus padres, quienes lo anotaron en taekwondo. Sin embargo, unos meses más tarde, volvió a manifestar que tampoco le apasionaba esa disciplina.
“No quiero esto. Yo solo quiero bailar”, le dijo a su padre, cuando tenía 10 años. “Mi marido se puso a llorar. No entendía por qué no se lo había pedido antes”, recuerda Malvina, la madre del actor y freestyler que el 23 noviembre cumple 14 años. “Ahí empezamos el camino...”, explica en una entrevista exclusiva con Teleshow. Sus padres lo anotaron en una escuelita del barrio en el que viven, en la cual tomó clases de jazz. Al tiempo, les manifestó que quería tomar clases de urbano con Mati Napp.
Entonces, surgió un detalle en el que no habían reparado antes: había que viajar hasta Capital Federal. En paralelo, conoció al productor musical Ricky Pashkus, que le manifestó que quería ser su mentor, y lo anotó en su compañía. Así comenzó a tomar todo tipo de clases con diferentes profesores para aprender distintos ritmos. Que los cursos sean tan lejos de casa, no fue un impedimento para que Tomás y su madre recorran 55 kilómetros de ida y de vuelta para poder asistir a las clases. “Tenemos otros dos hijos así que con mi marido nos organizamos y cuando yo no puedo, va él”, aclara la mujer que, al igual que su pareja realizan actividades sociales como payasos para chicos con problemas oncológicos.
Ellos tienen auto, pero no pueden afrontar el costo de la gasolina, los peajes y el estacionamiento que implicaría hacerlo a diario. De manera tal que cuando Tomás sale del colegio (va al turno mañana) viaja junto a su madre en transporte público hasta Capital Federal. En total, entre ida y vuelta tardan seis horas. “Nos tomamos un colectivo hasta el centro de Moreno, de ahí el tren hasta Flores. Después línea A del subte, combinamos primero con la H y luego con la B. Ya en la calle tenemos que caminar 10 cuadras hasta el estudio", detalla y se lo toma con humor: “La odisea del viaje es así”.
“Salimos a las 12 del mediodía de La Reja y volvemos a casa a las once y media, doce de la noche. Según la hora que terminamos en Capital. Por otro lado, depende del tráfico y la cantidad de gente en el colectivo, mil veces nos tocó viajar sentados en el piso porque es un viaje largo”, continúa la madre del joven que se despierta a las 6:40 de la mañana para ir al colegio y luego ir a tomar sus clases de baile. “Hace la tarea en los recreos o cuando llegamos a casa a la noche".
Tomó clases de baile urbano, contemporáneo y popping, entre otros estilos. Más tarde llegaron las convocatorias para realizar publicidades y con el dinero que gana logra pagar los cursos que toma. A menos de dos años de haber comenzado esta aventura en el mundo artístico, ya fue parte protagonista de dos cuadros de la apertura de ShowMatch en 2018 y bailó en la gala del G20 en el Teatro Colón: “Fue re fuerte tener a todos los presidentes frente mío”, pensó desde el escenario.
Hace unas semanas la profesora de contemporáneo y street, que también es la coreógrafa de Lali Espósito, le comentó que la cantente estaba buscando tres chicos que hicieran freestyle para el video de “Laligera”. Como los especialistas en baile ya lo conocían, Tomás había pasado ese filtro y fue la madre de la actriz quien dio el visto bueno para que fuera parte del clip que estrenó recientemente.
Gracias a los casi 200 mil seguidores que tiene en su cuenta de Instagram, Cris Morena lo quiso conocer. La productora, reconocida por su particular visión hacia los jóvenes en ascenso, lo calificó como "un extraterrestre”. “Se viene algo muy lindo juntos”, adelanta el joven cuyos bailarines preferidos son Kida Burns (popularmente conocido como Kida The Great) y Fik Shun.
Hijo de Diego (trabaja en una fábrica de pintura) y Malvina (ex decoradora de eventos) y hermano de Julián (17 años, estudiará “algo relacionado a la tecnología”) y Dylan (8 años, que juega al fútbol y entrena tres veces por semana), Tomás también tiene clases los sábados por la mañana. De manera tal que se levanta a las seis para salir a las siete con destino a Capital Federal. Entrena hasta las 13 y a las 14 ya está sentado en el estudio de Radio WU para co conducir A punto caramelo, un programa que habla de la actualidad en el mundo artístico y del baile.
Si bien faltan varios años para que termine el secundario, ya tiene en claro que quiere seguir tomando cursos de baile y actuación. “Es lo que me hace feliz. Además, no me imagino sentado en una silla estudiando una carrera. Me veo siendo yo”, resume quien destaca inglés como su materia preferida. Y quien fue seleccionado como el bailarín más joven en el staff del show que brindó el cantante de trap Ecko en el teatro Gran Rex.
Con el dinero que recauda de las distintas publicidades que realiza, se hace cargo del costo de una serie de clases especiales -"son muy caras"- a las que asiste y que son dictadas por maestros que viajan especialmente de Estados Unidos. “O se compra cosas que nosotros no podemos”, cuenta su madre y aclara: “Obvio que cuando no le salen las publicidades, nosotros hacemos todo lo posible para poder pagarle los cursos, pero valoramos que él usa su plata para poder seguir aprendiendo”.
El próximo 17 de noviembre el youtuber El Demente se presentará en el estadio Luna Park y Tomás Benítez es el encargado de armar las coreografías del show, y además formará parte del staff de bailarines. “Son todos mayores de 18 menos él. Nos caímos de espaldas cuando lo convocaron”, se emociona Malvina.
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