Conoció la gloria y enamoró a millones de mujeres. Sin embargo, Guy Williams, famoso en el mundo entero por encarnar a El Zorro en la mítica serie de Disney, tuvo un triste y misterioso final.
El actor, nacido el 14 de enero de 1924 en Nueva York, murió el 30 de abril de 1989 en Buenos Aires, a los 65 años de edad, producto de un aneurisma cerebral. Estaba solo y, según dicen, llevaba años devastado por la falta de trabajo. Lo encontraron sus vecinos, quienes al notar su ausencia alertaron a la policía para que forzara la puerta de su departamento de Recoleta, seis días después de su fallecimiento.
“Murió acá, en Argentina, muy poca gente lo recuerda. Él vino al país, en la época de Goar Mestre en Canal 13, y yo conocí a la mujer (Janice Cooper) y a los hijos (Steven y Toni Catalano). Después se enamoró de una argentina y se quedó a vivir”, había recordado Mirtha Legrand en una emisión de La noche de Mirtha, en julio del año pasado.
Y así, sin pretenderlo, la diva había desatado una verdadera polémica al contar detalles sobre su solitaria despedida. "Era un hombre encantador. Yo fui al entierro. Éramos dos personas: Fernando Lúpiz y yo. Fuimos a Chacarita y me impresionó, porque sobre el ataúd le habían puesto la bandera de los Estados Unidos", había relatado.
En ese momento, Araceli Lizaso, la actriz argentina por la que Williams había decidido radicarse en nuestro país, salió al cruce de los dichos de "Chiquita". "Quieren mostrarla como la historia del 'Mono Gatica', a quien adoro. Pero Guy no estaba pobre, no estaba solo… Su muerte fue un accidente en una época donde no había comunicación", dijo la viuda del actor, quien desde hace años reside en Potrero de los Funes, San Luis.
La mujer, además, aprovechó para contar cómo fue que Williams se enamoró de ella en enero de 1978 y luego decidió mudarse a la Argentina para estar a su lado. "Yo vivía en Italia y, cuando volví, fui a saludar a Fernando Lúpiz que estaba haciendo presentaciones con él. No era fanática de Guy, pero sabía quién era. Estaba vestido de El Zorro, tenía unos ojos verdes alucinantes. Nos vimos y nos quedamos con la mirada clavada. Fue de película. Después de eso, nunca más nos separamos", rememoró Araceli.
Por entonces, él tenía 54 años y ella 24. Sin embargo, ambos formaron una pareja “de novela” en la que “reíamos todo el día”, según las palabras de Araceli, quien aseguró que Guy había sido quien había quedado deslumbrado con su casa puntana, lugar que luego eligieron para vivir juntos.
Pero lo cierto es que, al momento de su muerte, Williams llevaba tiempo separado de Araceli. Y, aunque hay quienes dicen que tenía intenciones de reconquistarla, la realidad es que por aquellos días vivía solo en su departamento, donde es evidente que nadie lo visitó.
Gracias a las gestiones realizadas por Fernando Lúpiz en la Asociación Argentina de Actores, los restos de la estrella de Hollywood quedaron alojados en el panteón que la entidad tiene en el cementerio de la Chacarita. Hasta que, recién dos años más tarde, su hijo mayor retiró sus cenizas y se encargó de cumplir la voluntad de su padre, de esparcirlas sobre las montañas de California y el océano Pacífico.
¿Si estaba en la ruina o no en el momento de su fallecimiento? La realidad es que, después de una década haciendo papeles menores en Universal Studios, Guy recién conoció el éxito cuando Walt Disney, en persona, lo eligió para protagonizar El Zorro. Pero la serie duró solo dos temporadas, que se grabaron entre 1957 y 1959, y en la tercera, que se hizo en 1960, solo se realizaron cuatro especiales.
Después de eso, Guy filmó algunas películas y participó de series como Bonanza y Perdidos en el espacio. Pero nunca más volvió a experimentar un fenómeno como el de El Zorro. Por eso, cuando en 1973 le ofrecieron venir a la Argentina para potenciar el éxito que el enmascarado tenía por entonces en nuestro país, no lo dudó.
Su llegada a Ezeiza fue apoteótica: miles de niños con sus padres se habían congregado en el aeropuerto para saludarlo. Y frente a semejante furor, Guy accedió, como no lo había hecho en su país, a visitar distintos programas de televisión vestido como El Zorro.
El éxito fue tal que, ese mismo año, Williams repitió su visita a nuestro país, esta vez junto a Henry Calvin, el actor que personificara al Sargento García. Y la locura se multiplicó. Así fue como, viendo que la suerte le era esquiva en su país natal, Guy volvió a la Argentina a fines de los 70, para comenzar una serie de shows junto a Fernando Lúpiz, en el rol del Capitán Monasterio, junto al Circo Real Madrid. Y le fue muy bien. Pero luego de que se cancelara el proyecto de hacer la película El Zorro vivo o muerto, con producción de Palito Ortega, Williams decidió volver a su patria.
No obstante, al poco tiempo, Guy regresó para instalarse definitivamente en suelo argentino junto a su nueva mujer. Para entonces, ya había decidido colgar el traje de El Zorro. Así que invirtió sus ahorros en propiedades y solo se dejó ver en público en el tradicional bar La Biela, del que se hizo habitué.
En 1983, Williams viajó a Los Ángeles para participar de un programa de televisión y sufrió una embolia, de la que fue recuperándose lentamente. Entonces decidió no volver más a los Estados Unidos, olvidarse para siempre de la actuación y dedicarse a pleno a cuidar su salud.
Pero lo cierto es que, para la fecha de su muerte, Guy ya llevaba casi una década sin trabajar. Y, si bien había ganado buen dinero en sus tiempos de El Zorro, era muy probable que ya no le quedaran demasiados ahorros como para llevar la vida holgada que en otros tiempos había sabido tener.
En definitiva, cuando partió de este mundo, Guy ya era un hombre muy diferente del que sus fans habían ido a recibir al aeropuerto casi dos décadas atrás. Y muchos, recién al leer su necrológica en los diarios se enteraron de que El Zorro había venido a vivir aquí, a la Argentina, donde su serie sigue marcando altos niveles de audiencia en los mediodías de El Trece.
Mañana será la última vez que sus admiradores podrán verlo impartiendo justicia con el anfitaz negro: el canal dejará de emitirla después de 16 años. Pero Guy Williams ya ha conseguido esquivar el olvido. Los corazones de milllones de argentinos de todas las edades llevan la Z marcada en su corazón.
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