Familiares en la vida, colegas en la ficción: padres e hijos famosos que compartieron pantalla

Muchos de los jóvenes actores de hoy están emparentados al ambiente artístico desde que nacieron. En sus casas, siempre escucharon hablar de guiones o jornadas de grabación. Para ellos, un set o la sala de maquillaje siempre fue algo cotidiano. Y lejos de tomar distancia, decidieron formar parte del mismo mundo profesional.

Crecieron, estudiaron, hicieron castings y comenzaron a inmiscuirse en el espectáculo desde la ventana, mirando a su papá, copiando los gestos, imitando las actuaciones. Y forjaron una carrera propia, pero no tan lejana de su propia casa.

Así, varios de los padres e hijos que forman el mundo artístico argentino llegaron incluso a compartir un trabajo en la pantalla, que los unió y los diferenció en cada una de sus propias características.

Ricardo y el Chino Darín

Son el caso más emblemático y más actual. El joven hizo varios trabajos en televisión lejos de su padre, hasta que en 2016 comenzó su carrera en España, país en el que vive la mitad del tiempo por trabajo y por amor, ya que su novia, Úrsula Corberó, es del país vasco. Ricardo es uno de los grandes actores argentinos, ícono del cine nacional y de muchos de los grandes éxitos del país, como Nueve Reinas, El secreto de sus ojos y Luna de Avellaneda, entre otros. Hasta ahora no habían compartido un trabajo, pero una película estrenada durante este año los unió en la pantalla: La Odisea de los giles. El gran éxito de este año, el film que representará a la Argentina en la próxima edición de los Premios Oscar, no sólo los tuvo de protagonistas, sino que también padre e hijo fueron los productores del film.

Mercedes Morán y Mey Scápola

Madre e hija en la vida real, también actuaron con la misma familiaridad en Guapas, la serie que se vio por El Trece en el año 2014. En la ficción, Natalia, hija de Mónica, era una mujer perdida en su propia vida, que aún vivía con su madre, fóbica y solitaria, que ayudaba en un emprendimiento de combis escolares a su hija. El ciclo fue un éxito y se llevó varios premios, incluyendo el Martín Fierro de Oro.

Darío y Juan Grandinetti

Juan es uno de los tres hijos de Darío, y aunque el joven ya había realizado algunos trabajos anteriores en su carrera, fue en 2017 cuando juntos realizaron la película Te esperaré, donde cumplieron el mismo rol que en la vida real. Federico (Juan) intenta descubrir una verdad oculta de su padre, Ariel, interpretado por Darío, y en la conflictiva relación se desarrolla un thriller impactante, escrito y dirigido por Alberto Lecchi. El film cubre dos períodos oscuros de la historia: la Guerra Civil Española y la última Dictadura militar argentina. “Me gusta cómo se ha preparado él para este oficio, tiene muchas herramientas, muchas más de las que tenía yo a esa edad, y me gusta cómo se lo toma”, había dicho Darío de su hijo en una de las entrevistas realizadas en el estreno de la película. Por su parte, Laura Grandinetti, otra de las hijas de Darío, también actriz, trabajó con su padre en la exitosa película estrenada este año y ganadora de varios premios internacionales, “Rojo”.

Guillermo y Nicolás Francella

De sólo verlos no pueden negarse la familiaridad. Y no sólo son parecidos en lo físico, sino también en los gestos. Incluso cuando sonríen son un calco. Nicolás trabajó mucho para llegar adonde está, hoy siendo uno de los protagonistas masculinos de la tira Pequeña Victoria. Guillermo es, sin dudas, uno de los actores más convocantes y referenciales de la pantalla de nuestro país. Fue recién en 2013 cuando ambos compartieron cartel en la película Corazón de León, junto a Julieta Díaz. El film es una comedia romántica donde se analizan los prejuicios. Ivana (Díaz) se enamora de León (Guillermo Francella), que tiene todo lo que ella desea de un hombre, pero mide 1,36 metro. Nicolás interpreta a Tomás, el hijo de León. “Estoy feliz porque son verosímiles como actores, me gusta lo que les pasa, es algo que tienen, están formados", había señalado de sus hijos Nicolás y Johanna, también actriz, con quien Guillermo comparte trabajo en la película El Robo del siglo, que se estrena en enero de 2020.

Cris Morena y Romina Yan

Jugate conmigo fue un programa que marcó una toda una generación, y también la vida de Cris Morena y Romina Yan. Cris era una de las actrices más populares de los ’80 y se lanzaba como conductora y productora de este nuevo y original ciclo pensado para adolescentes. Romina, su hija, comenzaba su camino artístico, luego de haber pasado por un casting y ser elegida para acompañar a su madre en el programa. Fue el inicio del éxito para Romina, que luego protagonizó Chiquititas, Play House Disney y Amor mío, entre otros. Romina encontró una muerte joven y falleció a los 36 años, el 28 de septiembre de 2010, producto de un aneurisma.

Graciela y Manuela Pal

Ellas trabajaron juntas casi por una necesidad: Manuela debutó como actriz a los ocho meses de edad, en Coraje mamá, la novela en la que trabajaba Graciela, su madre, quien extrañaba mucho a su pequeña hija. Como consecuencia, la autora decidió embarazar al personaje de Graciela para que con su niña pudieran estar juntas. Manuela desde chica pisó camarines y estudios de televisión.

Jorge y Federico D´Elía

Más que padre e hijo ya son colegas. Jorge es actor y dramaturgo, y tiene una extensa trayectoria en cine, teatro y televisión. Federico, por su parte, ya tiene nombre propio en el mundo del espectáculo, no sólo por grandes éxitos televisivos sino también teatrales. Y fue con el programa que lo acomodó en la gloria popular, donde padre e hijo trabajaron juntos: Los simuladores. En el año 2002, los D´Elía compartieron uno de los grandes capítulos de la serie que, aún hoy, sigue siendo recordada y alabada por los espectadores.

Héctor y Ernesto Alterio

Filmaron juntos Vientos de agua, una serie de Juan José Campanella, que se emitió en el año 2006. La historia entre ellos en la pantalla es distinta: ambos hicieron el mismo personaje, pero separados en el tiempo. Los Alterio interpretan a José Olaya, un asturiano anarquista que decide exiliarse hacia la Argentina en 1934, interpretado por Ernesto, y que en 2001 (en ese período el personaje lo realiza Héctor) ve cómo su propio hijo vuelve a España, escapando de la crisis económica del país. Héctor es una de las glorias argentinas de la actuación, que supo forjar una carrera nacional e internacional, siendo un exitoso actor en España, país donde su hijo Ernesto desarrolló casi por completo su carrera actoral.

Nazarena y Barbie Vélez

En el verano del 2013, Nazarena se lanzó como productora de teatro junto a su marido, Fabián Rodríguez, y llevaron Los Grimaldi a Villa Carlos Paz. Con un gran elenco, apostaron fuerte en un mega nuevo proyecto, donde Nazarena sumó también a su hija Barbarita. Luego de la trágica muerte de Fabián, Nazarena llevó a Los Grimaldi a la televisión, acompañada nuevamente por su hija mayor.

Madres, padres e hijos en la vida, colegas en la ficción: historias de artistas que trascienden las generaciones.

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