Empezó destacándose en Twitter, pronto llegó a la televisión y a la radio. Y sin perder aquel estilo que la hizo conocida, con una fuerte impronta personal (lengua karateca no es solo la de Moria Casán...) e información exclusiva. Siempre frontal, Yanina Latorre es la panelista más importante del programa en el que trabaja, Los ángeles de la mañana, conducido por Ángel de Brito. En esta nota con Teleshow baja a tierra para hablar de sus sentimientos, de su infancia, de sus sensaciones. Además, opina de sus “enemigas” públicas y de las botineras de todos los tiempos. Esta semana, la villana número uno de los programas de espectáculos responde nuestras 12 preguntas.
1. —¿Cuál es el recuerdo más feliz de tu infancia?
—Tiene que ver con mi abuela. Junto con mi mamá, ella es lo mejor que me pasó en la vida. Pasé mucho tiempo con ella y siempre nos cuidó. Nos hacía ñoquis caseros, pastafrola, empanada gallega. Lo más lindo que tengo de esa época es mi abuelita.
2. —Cuando eras chica, ¿qué soñabas ser?
—Siempre quise ser contadora pública. Me recibí y ejercí hasta que lo conocí a Diego (Latorre), me casé y me fui a vivir afuera. No me siento contadora frustrada porque soy la que maneja los números de la familia. Yo me encargo de todo lo de Diego, de Lolita (su hija, flamante estrella del Bailando 2019) y de lo mío. Me ocupo de ganancias, bienes personales, ingresos brutos, IVA. Soy nuestra propia contadora.
3. —¿Tuviste algún novio famoso antes de casarte con Latorre?
—No. Diego fue mi primer novio y luego marido famoso.
4. —¿Cuál fue el momento más triste de tu vida?
—Cuando murió mi papá. Ya pasaron algunos años. Fue una noticia absolutamente inesperada. Siento que me quedaron un montón de cosas que decirle, que hablarle y que solucionar. Teníamos una relación tirante a lo último, yo tengo un carácter muy fuerte y él también lo tenía. A veces estuve muy enojada y me quedaron cosas por decir. Era muy joven, él tenía 70 años en ese momento. Hoy tendría 78, 79 años, como mi mamá. Se quedó dormido; en ese sentido, fue una buena muerte. Pasó de un sueño al otro, no sufrió, pero me quedó de todo por decirle. Sin dudas, el día más feliz fue cuando fui madre. Yo siempre digo que primero soy madre, y después, persona. Nada me llena en la vida como mis hijos.
5. —¿Cuál es la mejor panelista de la televisión argentina?
—No hay una mejor, hay dos: Marina Calabró y yo.
6. —Definí en pocas palabras a Nancy Pazos, Nequi Galotti, Evelyn von Brocke y Graciela Alfano.
—Toda esa es gente que se obsesionó conmigo.
7. —¿Te dio culpa que por vos se terminaran yendo Pazos, Galotti y Evelyn?
—La verdad que no me dio ningún tipo de culpa. Cada una hace lo que quiere. Además, deberían averiguar si todas se fueron porque quisieron o si a alguna “la fueron”.
8. —¿Quién ganará el Bailando 2019?
—Me parece que este año el programa va por Flor Vigna: es la imbatible del teléfono. Creo que está edición la puede ganar ella. De todas maneras es un poco injusto con otras parejas, porque ella tiene mucha banca en el teléfono. Igual, es súper, es espléndida, creció un montón, y hace una pareja divina con Facu Mazzei. Por otro lado, ver siempre una pareja que hace todo bien y que no pierde un teléfono se torna aburrido. Creo que es la gran candidata, aunque me puedo estar equivocando: vieron cómo es esto, que cambia todo el tiempo...
9. —¿Te considerás una impune verbal?
—No me considero una impune verbal. Me considero una mujer honesta, cero hipócrita, que dice lo mismo delante y detrás de cámara. Pero impune no soy. Como siempre digo, no cambio el discurso y y no soy chupamedias. Es divino decir lo que uno piensa sin tener miedo a las represalias. Yo duermo tranquila. No soy cagona, eso seguro; pero no soy impune.
10. —¿Algún concepto sobre las botineras de ayer y las de hoy? Mariana Nannis, Wanda Nara, Evangelina Anderson, Eliana Guercio...
—Yo no creo que haya botineras de ayer y de hoy. Hay botineras, y botineras... No importa la época. Justo me nombran a Nannis y a Wanda, que son del mismo estilo. Anderson y Guercio son otro estilo, pero similar entre ellas ya que se enamoraron, se casaron, formaron una familia y desaparecieron del medio. Nannis ama el escándalo y subestimar al otro; a Wanda no, pero sigue los pasos de Nannis en cuanto a mostrar la fortuna: la guita la enaltece, se la pasa haciendo cosas para estar en el candelero. Recuerden el quilombo que armó cuando se separó de Maxi López. Si se pelea con Mauro Icardi, para mí, va a hacer los mismos líos.
11. —Pero, ¿con quién te identificás?
—Con el perfil familiar de Guercio y Anderson.
12. —¿Qué creés que hay después de la muerte?
—Creo que no hay nada y eso me angustia muchísimo. Le tengo pánico; el concepto de finitud me aterra. Que pasen mil años y que no se sepa que nosotros existimos y no saber qué va a ser de mis hijos. Todo eso me aterra.
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