Se sumergió en el mundo artístico a los 15 años, de una manera habitual: su primer instrumento fue la guitarra. A los 18 conformó con sus amigos una banda de rock. Sin embargo, dejó de lado este ritmo. Y lo hizo para triunfar: se dedica a la electrónica, pero cuenta que se distinto porque le gustan todos los ritmos. Hoy, mientras viaja por los cinco continentes tocando música electrónica e impactando a toda su audiencia con shows animados, Steven Hiroyuki Aoki -más conocido simplemente como Steve Aoki- encontró un espacio y le otorgó una nota a Teleshow desde California.
A través de una llamada telefónica, el productor de 41 años se sincera y reiteradas veces destacó que se considera una persona única: “Vengo de otro planeta porque tengo una mirada diferente al resto. Me siento único. Además, al viajar tanto, recorrer el mundo entero y aprender de tantas culturas, hace que todos los días conozca distintos géneros musicales. Mis oídos están abiertos para todo, me gustaría incorporarlo lo más que puedo en mis producciones. Gracias a todo esto me siento unique (único)", se define, remarcando la palabra en un tono especial, haciendo a un el acento americano para aplicar una tonada británica.
“Y cuando digo que soy variante con la música, lo digo de verdad -agrega-. En este momento estoy fascinado con el pop coreano y el ritmo latino: el trap argentino me encanta. Una de mis grandes influencias de su país es Paulo Londra… lo amo, soy fanático”. Y enseguida dice: “Paulo es mi hermano argentino”. Será esta frase la única que pronunciará en castellano en una entrevista que se extendió por más de 40 minutos.
A pesar de que la nota era para Aoki, el DJ se concentró en Londra, ya que siente un gran aprecio hacia el cordobés. “Él (por Paulo) dominó con su música en Argentina, y lo próximo es el mundo. Lo quiero ayudar en lo que viene, yo creo que es el futuro. Sus canciones son muy populares”, destaca Aoki sobre el vocalista de “Tal vez”, “Cuando te besé” y “Adán y Eva”.
Nacido en Miami, Steve ya le dio la vuelta completa al mundo varias veces. Y aunque gran parte de su vida transcurra arriba de un avión, y adore sumergirse en distintas culturas, eso no quiere decir que no extrañe su hogar. Visitó Argentina en diferentes ocasiones. La última vez fue el pasado marzo durante el Lollapalooza, en el Hipódromo de Palermo, cuando compartió el escenario con Londra y lució la camiseta de Boca Juniors, específicamente la de Cristian Pavón.
El artista recuerda la enorme repercusión que obtuvo al colocarse la insignia xeneize. Sin embargo, aclara que estaba muy desinformado sobre el fútbol argentino. “Es gracioso porque se generó mucha polémica porque usé esa camiseta. Honestamente, no tenía idea de la diferencia entre River y Boca... Yo solo decidí ponerme esa remera porque me la dio Paulo. Yo soy del equipo que decida él”, bromea Aoki, quien asegura que aquella noche realizó un show que “nunca" podrá “olvidar”. ¿La razón? "El público argentino tiene una energía eufórica”, expresa, con mucha emoción.
Durante sus shows, el estadounidense con sangre japonesa es reconocido por lanzar tortas. Así es, suele tirarle al público un pastel con abundante crema. Esa costumbre genera muchas dudas sobre su origen, dudas que el productor de “Pursuit of happines” y “ILYSM” se encarga de despejar. “Los pasteles que arrojo son muy muy deliciosos. Lo hago porque quiero que la gente se vaya de mis conciertos diciendo: ‘Yo viví un show de Steve Aoki’. Hay muchos artistas, djs, y probablemente te olvides de las canciones... ¡Pero nunca te olvidarás de la torta!”, relata el amigo del boxeador Floyd Mayweather, a quien conoció en un viaje a Las Vegas.
A pesar de ser reconocido mundialmente en la música, Steve tiene un pasado totalmente distinto: durante su juventud, mientras rockeaba con sus amigos, tenía otros planes para su futuro. Al finalizar la secundaria estudió Sociología, y luego, realizó un máster en feminismo en la Universidad de California. El licenciado está informado acerca de lo que sucede con el proyecto de despenalización del aborto en Argentina: considera que “su aprobación es importante y recomendable”.
Pero Aoki no solo deslumbra en la electrónica: también escribió Blue, el color del sonido, una biografía que le demandó seis años para completarla. Allí, relata su camino al éxito.
Actualmente está preparando un tema con Paulo Londra y otra canción con BTS, la exitosa banda coreana. El próximo 23 de noviembre visitará Sudamérica, pero irá para el país vecino, a Santiago de Chile, y se presentará en la Creamfields, el famoso festival de música electrónica. Todo esto le venía contando Steve Aoki a Teleshow hasta que en un momento, de manera intempestiva, saluda: “¡Chau! Me tengo que ir”. Y corta, sin mediar respuesta. Quizás el apuro tenga que ver con que lo esperan nuevos destinos, canciones, desafíos...
Porque el llamado del éxito, a Aoki le llegó hace rato.
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