Sus nombres reales son Alejandro y Mauricio Rengifo, aunque como Cali y el Dandee suman casi un millón de seguidores en Instagram y más de tres millones de suscriptores en Youtube. Nacieron en Colombia, pero viven en Los Ángeles y en su paso por Buenos Aires, la ciudad que más “plays” les dio, estuvieron con Teleshow, hablaron sobre sus inicios, su paso por la Argentina y sus proyectos, que incluyen varias colaboraciones con artistas internacionales.
En sus días en el país, además de cantar en el Luna Park con su amiga Tini Stoessel, el dúo grabó su nuevo videoclip, junto con una colega española: “No digo el nombre para que sea sorpresa", dijo el mayor de los hermanos y contó un pequeño incidente durante la filmación con el clima: “El director quería que estuviéramos bajo la lluvia, sabemos cómo está los días de frío, pudieron lluvia de mentira y también llovió de verdad”.
Compartir escenario con Tini Stoessel, haber sacado el tema “Tequila Sunrise” con Rauw Alejandro y demás colaboraciones con colegas, ha sido una parte “vital” para ellos, según explica el mismo Cali: “Además el Dandee como productor tiene la oportunidad de trabajar con muchos artistas y surge la idea de juntar el estilo con otras cosas y eso ha llevado a la música al momento donde esta ahora, que se juntan las corrientes, los géneros y se desdibujan fronteras. Eso eliminó los tabúes sobre juntar una cosa con la otra y ha llevado nuestra creatividad al máximo”.
En el mismo sentido, Mauricio agregó: “Uno como oyente se tiene que mantener enganchado y como fans de mucha gente nos gusta oír canciones llenas de artistas y nos encanta colaborar porque nos untamos del estilo del otro y aprendemos una forma diferente de hacer las cosas y jugamos a imprimir nuestro estilo en canciones que no son las nuestras”.
Claro que cantar en vivo como invitado no siempre es fácil ya que a veces los artistas tienen que enfrentar a un público ajeno: “Muchas veces no te conocen entonces tenés que cantar lo mejor posible, hacerlos sentir y emocionar para que escuchen tu música después”.
Los hermanos tienen 26 y 31 años y siempre tuvieron a la música como su principal hobby. “Nuestros padres nos impulsaron a entrar en ese mundo. A los 11 empecé a grabar cosas en la compu, porque me gustaba la idea de hacer algo que no existía, mostrarlo y copiar a los artistas que me gustaban. Yo quería emular su sonido y con mi hermano lo hacíamos todos los días en diferentes géneros. Se puso cada vez mas serio y es la fortuna de que somos parte de la generación de artistas que se pudo dar a conocer por las rede sociales”, contó Dandee.
Lo mejor y lo peor de trabajar entre hermanos
El dúo de golpe se dio cuenta que la gente en las redes estaba escuchando lo que ellos hacían como hobby: “Se volvió todo más serio. Así empezó y así sigió siendo como un reto ver la próxima somos capaces de sonar así o de esta otra forma y eso nos mantiene conectados con esto que hacemos todos los días".
Cali explicó que si bien sus papás no tocaban ningún instrumento, eran fanáticos de la música en general: “Escuchaban boleros, baladas, cantantes mexicanos, argentinos. Nos contagiaron el amor por la música y nos impulsaron a hacer lo que nos gustaba”. Justamente Mauricio recordó que su madre se sentaba con ellos para que se aprendieran las letras de las canciones y se las escribía para ayudarlos a memorizarlas.
Sobre si por esos años soñaban con el presente que hoy tienen, Alejandro dijo que sí, pero que entendía que al igual que ellos casi todos los niños sueñan con cantar en un gran escenario frente al público. Su hermano respondió que para él, lo que hace la diferencia es la cantidad de horas que cada uno le dedica a su sueño y que hasta poco tiene que ver con el talento.
No dudan, de inmediato ambos afirman que la gran ventaja de trabajar juntos es el conocimiento que se tienen mutuamente. “Necesitamos pocas horas de ensayo porque ya conocemos cuándo el otro se va a quedar sin aire, por ejemplo. Es todo muy intuitivo. Sobre las peleas, las dejamos pasar”.
De todas formas, hoy por hoy casi no pelean. “Cuando vivíamos juntos peleábamos, casi siempre por la ropa. El primero que se levantaba se ponía lo que el otro quería”, recordó el Dandee y Cali agregó que también se peleaban por la pizza: “Había que cortarla por la mitad”.
Ahora ya no viven juntos, están a cinco minutos y cuando no trabajan, siempre se están hablando entre sí. Además, una vez por mes tratan de ir a Colombia a visitar a su familia y amigos.
Con su música, no solo quieren que la gente baile, sino que buscan generar emociones: “Sea felicidad o tristeza, pero nos ha gustado inspirar a la gente a dedicar una canción, que esa gente que no puede escribir canciones, ser traductores de ellos sin conocerlos”.
Cali y el Dandee acaban de estrenar “El Ciego” con Melendi, pero además tienen varios temas por salir, para lo que queda de este año y principios del 2020.
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