Patricio Contreras: “Chile es un país con instituciones partidarias fuertes y no veo posible que este presidente renuncie”

Nació en Chile pero vive en la Argentina desde los 27 años, cuando debió abandonar su país en medio de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). Desde entonces, Patricio Contreras solo regresa a Santiago por proyectos laborales. Y allí estaba la semana pasada, en la ciudad donde se crió, cuando sus compatriotas salieron a las calles para protestar por los aumentos del transporte público decretados por el presidente Sebastián Piñera.

Su primera impresión sobre las manifestaciones, según le cuenta ahora a Teleshow, fue notar “una cosa muy juguetona y una idea transgresora de los jóvenes estudiantes que saltaban los molinetes" del subte. "Incluso, había algo festivo en la protesta que plantearon”, recuerda Contreras sobre su pensamiento inicial. Todo cambió al día siguiente cuando tomó un vuelo a Buenos Aires: notó que la situación en las calles se había agravado entre las protestas, el toque de queda y la aparición de las fuerzas de seguridad.

En Chile, Patricio está grabando una serie cuyo final de rodaje fue establecido para comienzos de diciembre. Este lunes deberá volver a su país, y quedarse hasta esos días. “No sé con qué me voy a encontrar. No sé cómo deriva esta situación...”, lamenta.

“Hablé con actores que también están afuera, como yo, y me contaron que los que se quedaron trabajando retomaron las grabaciones ayer, miércoles. Lo hacen durante menos horas, ya que la jornada laboral se redujo por el toque de queda”, explica quien fuera figura de los éxitos el Buscavidas, Made in Argentina y El Elegido. Este martes debía asistir al estreno de una película que protagoniza junto a Benjamín Vicuña, Pacto de fuga, pero el evento se suspendió por la crisis social que estalló en la capital del país trasandino pero se extendió a otros puntos.

“Chile es un país con instituciones partidarias fuertes, y yo dificulto, o no veo posible, que este presidente renuncie. Lo más sano sería convocar a los partidos políticos, a la sociedad, a los colegios médicos, a los profesionales, y crear una asamblea permanente constituyente que reemplace a Pinochet. Porque es Pinochet...”, reflexiona Contreras, trazando un paralelismo entre Piñera y ex el dictador.

“Hace años noto algo absolutamente perverso que han hecho con la sociedad chilena: hacerle creer que vive en el primer mundo. Los hacen entrar en un nivel de consumismo demencial. Todo el mundo vive a crédito: compran autos 0 Km a 20 años, casas a 30, pagan carreras universitarias a 20 años... Y en definitiva, el derrame no llega nunca, los padres de los estudiantes no pueden seguir el ritmo del gasto demencial, y no solo sus hijos deben abandonar el estudio sino que ellos quedan debiendo un crédito”.

Contreras, quien vive en la Argentina -hace tiempo decidió no volver a residir en su país natal, más allá de la delicada situación que se vive actualmente-, asegura que le “duele e indigna” la crisis. Y aquí también encuentra una semejanza con el pasado. “Me causa estupor ver las imágenes de los tanques de vuelta recorriendo las calles de Santiago como lo vi hace 45 años (con el derrocamiento de Salvador Allende). Es muy desagradable y doloroso".

"Siempre he tenido en claro las atrocidades que se cometieron en las distintas dictaduras en América Latina, la perversión y la corrupción, y sobre todo lo inconcebible de lo que se cometía. Ese momento parece ser un mal lejano, un mal sueño... Pero en términos de tiempo, ocurrió antes de ayer, hace muy poco tiempo”, lamenta, y hace visible su preocupación: “He tenido un pensamiento oscuro y así como ocurrió antes de ayer, puede ocurrir pasado mañana. Al ver los tanques, los rumores de castigos y de desaparecidos, que no puedo confirmar, pero sí se menciona en las redes, es un déjà vu infernal”.

Además, el actor sostiene que en Chile “venden el neoliberalismo cuando en realidad lo que estamos viviendo es un neocolonialismo”. “Estamos viviendo una consecuencia de los tarifazos, incluso con la venta del agua. Se ha privatizado todo. La educación pública es pobre, y la salud es cara si no tienes una obra social”, concluye Patricio Contreras.

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