Cuando a Flor Dyszel la convocaron, en octubre de 2018, para hacer un casting para Argentina, tierra de amor y venganza fue a su casa, abrió el placard y revisó entre sus pertenencias las prendas de vestir que tenía de su abuela. ¿El motivo? Quería que su look coincidiera con el de una mujer en la época de 1930, tiempo histórico en que transcurre la ficción del prime time de El Trece.
“También aprendí algunas palabras y expresiones de ídish. Yo no sé nada, pero mis papás sí”, contó la actriz de 36 años en una entrevista exclusiva con Teleshow.
Días más tarde le confirmaron que interpretaría a Sara, la mujer de Lowenstein (Gastón Cocchiarale) y comenzó a perfeccionar su ídish. “Cuando en el guión aparecían canciones o palabras, la noche anterior les preguntaba y escuchaba cien veces los audios que me mandaban mis padres para practicar la pronunciación. Ellos me ayudaron mucho”, destacó la actriz oriunda de Villa Crespo.
Florencia ya había hecho algunas participaciones en Polka, es por eso que el equipo de casting pensó en ella para el papel que necesitaban. “Sin duda, esto es lo primero grande que hice en televisión”, admitió quien trabajó en Farsantes y Las Estrellas.
Lo que más llama la atención de su personaje es que justamente su apariencia es totalmente distinta. “Somos absolutamente diferentes. En la calle siempre me lo dicen”, explicó y agregó que los televidentes la suelen reconocer por su voz y no por su cara. “Me dicen que parezco otra persona”.
“Incluso en fiestas o reuniones que hacemos con los actores y equipo técnico no pueden creer que sea la misma. Sara es seria, dura, rígida. Y yo soy todo lo contrario: Me gusta mucho divertirme, el humor, pasarla bien, reírme hasta no poder más”, continuó la actriz y detalló que se formó “un grupo humano hermoso” con el elenco de ATAV: “De esta tira me llevo amigos que quiero para toda la vida”.
Florencia hace diez años que es docente de actuación y trabajó en muchas obras de teatro con directores como Ricardo Bartis, Daniel Veronese, Guillermo Cacace, Mariano Tenconi, Diego Lerman, Lia Jelin, entre otros. Además, llevó su arte a Moscú y Corea, experiencias que describe como “hermosas”.
“Todos los años hago al menos una obra de teatro. Es casi una necesidad, una forma de vida. Este año ya voy por la tercera obra”, contó quien forma parte de Testimonios para invocar a un viajante en el Teatro Cervantes.
Debutó como actriz a los cinco años en una obra de teatro independiente en la cual interpretó a la hija de Silvia Kutika. “Resulta que hace unos años volvió a ser mi mamá en una película”, recordó sobre la divertida anécdota que le quedó de sus principios en el mundo artístico. También hizo películas y fue parte de las series Edda (Netflix), La casa (TV Pública) y Gorda (UN3).
“Por suerte, hace muchos años vivo de la actuación y de la docencia. Cuando tengo tiempo, escribo o dirijo pensando en mis alumnos. Tuve y tengo alumnos maravillosos”, dijo y detalló que le dictó clases a Valentín Oliva, popularmente conocido como Wos, un rapero, freestyler argentino y el actual campeón en el torneo internacional de la Batalla de Los Gallos, y a Louta, cuyo nombre verdadero es Jaime Díaz.
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