Así como existen los autos que se ven en las calles y los de Fórmula 1; la ropa de todos los días y la de alta costura; los botes y los yates; también existen las celebridades y… George Clooney. Es que conociendo un poco la vida del actor o simplemente mirando su imagen alcanza para descubrir que el día que la vida anduvo repartiendo dones, con él mostró favoritismo. El ex soltero de oro no solo posee una pinta capaz de enamorar a millones de personas de todo el mundo, además es un talentoso actor, director, productor y guionista. Uno de esos seres privilegiados que lograron encontrarle la vuelta a la fama sin creérsela ni caer en adicciones, depresiones, excesos o aburrimientos mortales como le pasa a tantos famosos. Su metro ochenta, su estilo viril digno de mediados del siglo pasado, pero acompañado por una sensibilidad de hombre deconstruido de este siglo, lo convierte en el hombre que todos aman amar.
Clooney es hombre de una sola mujer desde que conoció a Amal Alamuddin, la bellísima abogada y activista con la que se casó en el año 2014. Pero antes de dar el sí el actor vivió unos cuantos romances. Su primer amor fue Kelly Preston. Vivieron juntos casi un año. Cuando la pareja se rompió ellla se puso de novia con Charlie Sheen para finalmente casarse con John Travolta. Mientras estuvieron juntos Kelly le regaló una original mascota, un cerdo al que llamaron Max y que se quedó con el actor.
Después de Kelly llegó Talia Balsam que logró algo que sería considerado casi un milagro: ser su esposa legal. Se casaron en Las Vegas aunque el futuro marido no estaba muy convencido. “Realmente no tenía ganas pero le di a Talia ese gusto”. Estuvieron juntos entre 1989 y 1993. El matrimonio se rompió pero la buena onda siguió. “George era y sigue siendo encantador, pero definitivamente no era alguien que debería haberse casado en ese momento”, dijo ella en una entrevista en la revista People.
Luego, George se enamoró de Kimberly Russell una bella mulata a la que conoció grabando la publicidad de un aperitivo. Después de tres años la muchacha quiso casarse y chau pareja.
En el rodaje de Confesiones de una mente peligrosa conoció a Krista Allen. La actriz se enamoró perdidamente del actor y comenzaron una relación inestable donde no formalizaban del todo ni cortaban del todo hasta que finalmente se rompió. En el medio hubo rumores que vinculaban al actor con la actriz Teri Hatcher, estrella en la serie Amas de casa desesperadas, pero él se encargó de aclarar que “solo somos vecinos, pero es muy linda”
Otro de sus amores fue Celine Balitran se conocieron en un bar mientras él grababa El pacificador. Ella era moza y estudiaba abogacía él se quedó encantado con sus increíbles ojos claros. La muchacha se mudó a California pero después de tres años, el actor volvió a la soltería. Ella dejó Estados Unidos, volvió a su país, se convirtió en actriz, se casó con el director David Rosenthal y se divorció en 2004.
En el rubro gastronómico, el actor también estuvo con Sarah Larson. Se conocieron en el 2007 cuando ella trabajaba como moza en el Club Moon de Las Vegas, se habían visto años antes en una fiesta pero como en ese momento ella estaba en pareja no sucedió nada. Estuvieron un año juntos y ella se animó a contar que auqnue salir con George era hermoso, con la estrella no tanto. “Yo no tenía una excesiva presión, pero reconozco que el estar con un hombre tan querido, me estresaba. Al principio me sentía como un ciervo delante de los faros de un coche. No sabía qué hacer o cómo comportarme”. Cortaron en medio de rumores que vinculaban a Clooney con Renee Zellweger, algo que él se encargó de desmentir. “Hablamos una vez por semana y somos amigos hace 12 años”, reconoció.
En el 2001 y con el nuevo siglo la modelo británica Lisa Snowden atrapó su corazón. El romance tuvo idas y venidas que trascendían a la prensa según ella lo acompañaba o no en las alfombras rojas. Fue Lisa la que contó algunas razones de la fórmula Clooney para enamorar. “Es una persona verdaderamente divertida, este es el motivo por el que los hombres le adoran igual que las mujeres”. Al romper con el actor Lisa fue presentadora en un reality show y participó en diversas campañas publicitarias sin embargo reconoció que todavía y aunque hace mucho tiempo que rompió su noviazgo la gente le sigue preguntando por él.
La bella italiana Elisabetta Canalis fue otra de las novias de Clooney. El actor había llegado a los 50 consolidado como el “soltero más codiciado” y ella era una atractiva mujer de 32 años. Se conocieron en el verano de 2009 en Italia. Iniciaron una relación donde compartían paseos en barco por el lago Como o en moto por las calles de Los Ángeles, andaban en bicicleta por el campo o caminaban por la alfombra roja. Aunque el actor proclamaba su amor por la italiana si le preguntaban cuándo se casaba respondía: “Creo firmemente en el matrimonio, pero estoy bien como estoy”. Después de dos años juntos anunciaron su separación. Los trascendidos aseguraban que no hubo infidelidades sino una novia a la que le gustaba más la fama de Clooney que Clooney. Otros rumores en cambio decían que ella lo había dejado porque el actor era gay algo a lo que ella desmintió contundente. “Puedo asegurar que George no es gay. Simplemente no quiere sentar la cabeza y tener hijos”.
Con Stacy Keibler, una ex luchadora, comenzaron siendo amigos hasta que formalizaron su relación. Salieron dos años. George tenía 52 y ella veinte menos. Parecía que era la indicada para quitarle el título de “soltero inquebrantable”, pero no. Las causas eran conocidas. Ella quería tener hijos y formar una familia y George no. Así que volvieron al principio: ser amigos.
Estas relaciones fueron las más conocidas y largas pero no fueron las únicas. A principio de los 80 estuvo con Dedee Pfeiffer, hermana de la famosa Michelle. En 1995 se presentó a los Emmy junto a la modelo Karen Duffy y en el 2006 se lo vio a los besos con la actriz Lucy Liu.
Su fama de seductor reacio crónico al matrimonio se acrecentó cuando Michele Pfeiffer contó que mientras rodaban en 1996 Un día inolvidable le apostó a Clooney que él se casaría antes de terminar una década. En 2006 Clooney seguía solterito y sin apuro y Pfeiffer le reclamó el pago. El problema es que él decía que había apostado mil dólares y ella, cien. “Yo tengo razón. La edad está realmente afectando a George. Dicen que lo primero que se pierde es la memoria”, admitió risueña la actriz.
Entre apuestas y romances George mantenía su trono de eterno seductor. Un hombre que se comprometía con su trabajo y con proyectos solidarios pero que rehusaba sin tapujos a comprometerse por largo tiempo con una pareja. Hasta que a su vida llegó Amal.
Se conocieron en el verano de 2013. Él estaba de vacaciones en su villa de Como y un amigo lo llamó y le preguntó si podía visitarlo junto con una amiga. El actor dijo que sí y al colgar su agente lo llamó para decirle “Conocí a la mujer que irá en un rato a tu casa y te casarás con ella”.
Cuando Amal y su amigo llegaron en la casa de Clooney también estaban sus padres. Así que la velada se transformó en un encuentro tan amistoso como familiar. El actor quedó impactado por la belleza de Amal pero también por su inteligencia y compromiso con las causas humanitarias. Los padres de Clooney también quedaron encantados con esa abogada a la que describieron como “encantadora, preciosa, con muchos logros en su haber y con mucha bondad en ella”. Pese a los 17 años de diferencia intercambiaron mails y George le empezó a escribir.
Pronto comprobó que con su sonrisa seductora no lograba nada y con su fama menos entonces apeló a otra estrategia que en general seduce a todas las mujeres: el humor. “Ella es abogada de derechos humanos así que le escribía cartas de parte de Einstein. Le decía: ‘Me tienen de rehén’, ‘Necesito un abogado para que me liberen’, cosas así. Eso fue en el verano”. Recién en octubre decidió invitarla a salir, pero la respuesta de la muchacha lo dejó tan perplejo como enamorado. “Fui a Londres a ocuparme de la música de una película en Abbey Road, que fue increíble, y pensé que podría impresionarla con eso. La invité a venir a Abbey Road. Y me contestó: ‘Estoy con los hermanos musulmanes, pero iré cuando termine’”, contó en una entrevista con David Letterman.
Al principio se veían en secreto porque Amal temía la fama de Clooney. Hasta que decidieron pasar la prueba de fuego. Se citaron en restaurante moderno, elegante y conocido. A la salida 50 fotógrafos los esperaban pero Amal enfrentó la situación con una sonrisa y una elegancia que recorrería el mundo. George, obvio, murió de amor. Después de esa cena siguieron vacaciones en el Cabo San Lucas y un safari en Kenia. Y entonces la gran noticia. George le propuso matrimonio. “Mi única duda era si ella pensaba que tal vez era demasiado pronto. Pero no había duda de que éramos la pareja correcta y que éramos el equipo correcto”, contó el actor.
Se casaron en Venencia en una boda que duró cuatro días. Entre los invitados estaban Brad Pitt, Angelina Jolie, Cate Blanchett, Cindy Crawford, Anna Wintour, Bono y Matt Damon. Las fotos de la celebración se vendieron a una revista y el dinero se donó a las víctimas del conflicto de Darfur, en Sudán.
Desde entonces el actor no deja de pasar oportunidad para destacar la inteligencia de su esposa “Muchas veces me siento como un idiota cuando hablo con mi propia mujer”. El año pasado Amal en la entrega de los premios Afi lo sorprendió con estas palabras: “Algunas cosas que quizás no sepan sobre él. Primero, es un caballero en todo el sentido de la palabra y de una manera que parece rara en estos días e incluso obsoleta. Todos los que lo conocen, incluso aquellos que se oponen a él políticamente o se han enfrentado a él profesionalmente, le dirán que no ha olvidado sus modales de Kentucky. Por lo que me dicen los que lo rodean, siempre se preocupa por los más vulnerables. Aunque George modestamente atribuye gran parte del éxito que estamos celebrando aquí a la suerte, creo que es el talento y su increíble carácter lo que lo ha traído aquí".
Las cámaras tomaron las lágrimas de emoción cuando el actor escuchó las palabras de su mujer. Entonces el mundo comprobó que el eterno galán había entregado su corona a esa mujer por quien “definitivamente no dudaría en dar mi vida. Alguien cuya vida me importa más que la mía”. Porque seas Clooney o no cuando encontrás a semejante persona lo mejor es quedarte con ella aunque alguna vez hayas sido “el soltero más codiciado del mundo”.
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