“Me enteré por los portales”, dice sobre su separacion Jey Mammon, con el humor que lo caracteriza: “Cuando yo ya me estaba recuperando me tiraron esto por la cabeza y retrocedí 20 casilleros, me puse a llorar de nuevo”.
La separación fue hace tiempo, pero Jey había logrado mantenerla en privado y se hizo pública a raíz de una pregunta de Andrea Rincón, explica el creador de Estelita en esta charla a solas con Teleshow.
Que se reabriera el tema no le generó dolor. “Realmente lo había superado. Todas las separaciones necesitan una superación: por más que termines bien, como fue mi caso, a nadie le gusta separarse. Además, en el proceso uno dice ‘terminó’, pero nunca termina”, explica el conductor de Somos muchos en Rock & Pop, enfatizando que las ausencias se sienten en lo cotidiano. Y aunque al principio le costó, ya volvió a ocupar toda la cama. “Un día dije: ‘¿Por qué estoy así, en un costado, como una sardina?’. Ahí me di cuenta”.
—Terminaron bien.
—Sí, re bien. De hecho, terminó la relación de pareja; no terminó el vínculo porque nos amamos.
—¿Se aman?
—Sí. obvio. No con el amor que se tiene una pareja.
—A veces uno sigue en pareja pero termina la convivencia. Ustedes, ¿siguen en pareja?
—No, nosotros nos separamos, pero te quiero decir que cuando hay amor… Yo lo amo, él me ama a mí, y creo que la separación también es un actor de amor.
—¿Volviste a tirotear por redes sociales? ¿Volviste al mensaje directo?
—Yo no quiero hablar de qué tipo de pareja teníamos porque no lo hablé en su momento cuando estábamos juntos, y a la vez, tengo mucho respeto hacia su persona porque no pertenece a este medio. Pero hay muchas cosas que no cambiaron. Creo que me entendiste.
—Perfectamente.
—Hay cosas que no cambiaron y no es que tuve que volver. Cada relación es distinta, no es que todas las relaciones se establecen con el mismo contrato de pareja.
—Más allá de lo que implica una separación, un duelo y demás, volviste a pasarla bien, tenés momentos de pasarla bien.
—La pasaba bien en pareja, la paso bien ahora. Siempre trato de pasarla bien, posta. Pero cuando te separás, no estás con esa energía de: “Ahora rompo todo”. Estás roto vos por adentro, ¿viste?
—¿Vos estás roto por adentro?
—No. Pero cuando te separas, tenés que armar un rompecabezas.
—¿Vas a terapia?
—Siempre, me da la sensación de que la terapia es un espacio tan necesario para todo el mundo.
—¿Estás a full con la música?
—Arranqué siendo músico, tenía una banda que se llamaba Mammon, en donde hacía mis canciones. Después, al músico lo dejé durmiendo. No durmiendo del todo porque siempre la música fue parte de los recursos de las cosas que hago, en la radio, en el teatro, con Alessandra (Rampolla) y Estelita cantamos, hice una canción para el show. Pero la realidad es que mi papá, cuando era chico, tocaba el piano, y mi abuelo le cerró el piano con llave y lo mandó a la facultad. Y yo me cerré el piano con llave. Entonces, ahora que tengo la llave y lo abrí, no me van a parar. Porque les guste o no, a mis canciones las voy a hacer igual (risas).
—El piano se volvió un recurso del humorista.
—Sí, exacto. Lo que había cerrado era la posibilidad de establecerme como músico. Que es lo que creo que soy.
—¿Qué estás grabando?
—Canciones mías. Lo que yo hacía en Mammon eran canciones con letras desde el humor pero siempre diciendo cosas en serio. Era un momento de mi vida en donde quería decir ciertas cosas, ahora por ahí quiero decir otras, hay temas de esa época que los voy a reflotar y otros que estoy escribiendo. Siempre las letras van a ser desde el humor, y musicalmente quiero que sean exquisitas. Estoy muy contento con eso. Y la prueba es que el lunes voy a cantar en un festival que se hace a beneficio de la Fundación Huésped. De paso, ya voy a ir conociendo la casa porque a fin de año la única fecha que hacemos con Alessandra es en el Ópera. Es el 22 de noviembre, agenden; se casa Pampita pero la función la pusimos antes. Nos va a sacar un montón de invitados (risas).
—¿Qué crees que pasó que se habilitó el cantar más allá del recurso en el show del humorista?
—No sé, es una muy buena pregunta. Algo se destrabó. Seguramente el espacio de la terapia fue fundamental.
—¿A quién le falta entrevistar a Estelita?
—A un montón de gente. A Susana. A Mirtha la hice en otro contexto; si Mahoma no va a la montaña… Una vez hice una gala en el Costa Galana y ella me dijo: “Ay, ¿hacés Estelita? Pero no me preguntes nada”. Yo leí el subtítulo: “Pero preguntame todo”. Cuando estoy haciendo el show de Estelita la veo a Mirtha con el micrófono arriba de la mesa. Dije: “Ah, ahora entiendo todo”. Estuvo buenísimo. Sí, ahí me di un gustito.
—Estuviste con políticos muy importantes.
—Tuve políticos, sí. Y tuve la posibilidad de tener políticos en este ciclo, y decidí no hacerlo. Incluso antes de las PASO. Porque después de las PASO, algunos pueden ser más exitistas, otros no, ¿viste?
—¿Alguno te pidió ir?
—Políticos, me han pedido; pero no al teatro. Me pidieron de los dos lados de la grieta. Siento que no les servía a los políticos sentarse con Estelita. Y creo también que Estelita podría hacer entrevistas políticas fabulosas. No le estoy bajando el precio ni sacándole el mérito, pero me parece que no era un momento, ahora menos.
—¿Estelita vio el debate?
—Estelita no, pero yo sí. A ella no le interesa la política, sí los políticos, porque a ella le calienta el poder. Pero yo lo vi. No hubo debate pero lo vi. Creo que Gómez Centurión venía hoy a la nota para terminar los conceptos... Viste que nunca le alcanzaba el tiempo. Por suerte, porque cuando terminaba, era un problema.
—¿Te ilusiona algo de lo que viene en política en la Argentina? ¿Te ilusionan las elecciones?
—Sí, saber que siempre se salió. La verdad es que tengo esperanza y tengo muchas ganas de que la gente... porque nosotros somos unos privilegiados. Hoy hablábamos en la radio: alguien de lo que es el placer del trabajo y solo el 15% de la población es feliz con su trabajo. Cuando uno dice: “Yo soy parte de ese 15% de la población”. Que además, es algo que va más allá de las crisis, más allá de la coyuntura y de las crisis. Yo soy un privilegiado. Mi objetivo no es estar mejor; yo estoy bárbaro. Ojalá las cosas estén bien para todos.
—El año que se vivió, ¿te afectó en lo particular?
—Todo bajó. Lo que pasa es que algunos se cayeron de la clase a la que pertenecían, ¿entendés? Que te bajen algunas entradas. Lo de Alessandra y Estelita para mí es cuasi milagroso. Lo que nos está pasando es para disfrutarlo, somos unos afortunados.
—Sos consciente y ves la realidad.
—Nunca hago ni declaraciones de nada que sea partidario. La política me interesa muchísimo, pero desde lo partidario nunca me van a ver decir nada. Si ellos no se juegan la vida por nosotros yo no me voy a jugar por ninguno de ellos. Es más, al que gane y al que pierda, al oficialismo que venga y a la oposición que venga, todos tenemos que mirarlos con ojos críticos. No empecemos con lunas de miel viste. Empecemos a exigirles, porque los votamos para que hagan algo por nosotros.
—Recién mencionaste que es la misma fecha de tu show en el Opera. ¿Te sorprendió el casamiento de Pampita?
—(Risas) ¿Por qué debería sorprenderme? Cada uno vive su historia. ¿Cuántos matrimonios que empezaron con dos años de noviazgo terminaron como el culo, y cuántos que después de dos semanas se casaron y estuvieron toda la vida? ¿Quién tiene la sabiduría para decirle al otro cuándo es el momento que se tiene que casar el otro? Yo lo veo así.
—¿Cómo quedaron con Pampita después de aquella vez?
—No, bien. Nunca hubo… Sí, obviamente pasó algo…
—Te fuiste del programa.
—Sí, pero imaginate lo que debo ser yo en la vida de Pampita hoy. Pero no porque no me quiera, simplemente que ya lo recontra superó. No da abasto Pampita. De mi parte, cero problema. Es más, si me invitan al programa de Pampita voy encantado.
—Se armó un gran revuelo por las fotos de Luciano Castro.
—Sí.
—Tuiteaste, desde el humor, a Sabrina Rojas.
—Sí. No te digo que me arrepentí después del tuit, pero… Yo qué sé desde qué lugar ella salió con el humor. ¿Me entendés? Yo qué sé cómo están. No dejó de ser una foto filtrada…
—Ahora pareciera que la están pasando mal.
—Y antes capaz que también. Tengo una posición tomada y una manera de pensar en relación a cuando se filtran imágenes.
—Cuando fue el episodio con Mario Massaccesi, además de hacer pública tu posición, la llamaste a Mirtha.
—Sí, le mandé un WhatsApp. Soy de esos que prefiere, si tenés hay un mínimo vínculo con la persona, que no se entere de lo que pensás por la tele. Quería decírselo personalmente. Le comenté, no voy a revelar mucho lo que ella me respondió, más allá de que sí asumió y pidió disculpas. Después de esa charla que tuvimos volvió a pedir disculpas, tuiteó algo. Para mí fue grave. Ella me dijo: “Yo ya le pedí disculpas a él”. Y le digo: “Lo que pasa es que no es solamente personal”. Lo que me sucedía era que no sentía que fuera algo personal, no era que le tenía que pedir disculpas a Massaccesi y punto, porque me parece que había desde víctimas de violaciones, abusos. No sé qué es lo que quería contar Mario, pero dijo que fue más grave que una violación. Y corriéndome de Massaccesi, si vos tenés una sexualidad, sos gay, bi, trans, lo que sea. y no lo querés contar, también pedirle disculpas a la comunidad gay, o a la gente que está viviendo su sexualidad con mucho dolor. Por algo pasa también que la gente no sale del placard a veces. Hace poco Luis Novaresio salió.
—Contó que está enamorado.
—Contó que está enamorado. Yo celebro cada vez que alguien sale del placard porque no hay nada más lindo que contarle a la gente que la libertad está afuera de ese placard. También, son los tiempos de cada uno, la vida de cada uno, las instancias de cada uno. Y por esas cosas también es que mucha gente, vuelvo a decir, me corro de la historia personal de Mario, la desconozco, pero mucha gente no cuenta quién es precisamente por estas cosas. Si me van a cuestionar tanto, entonces por qué voy a contar, para qué voy a contar.
—Dentro de la comunidad a veces se le exige a ciertas figuras que por ser públicas salgan a contar.
—Hay una frase que dice: “Lo gay no quita lo facho”. Porque somos gays eso no nos hace mejores. Aunque parezca una boludez está bueno aclararlo. Y por otro lado así como existe la heteronorma, en grados muchísimos más bajos también existe la homonorma. Fijate vos lo que pasa con la gente bisexual: “Sí, es un hetero a medio camino, que no se define, que seguramente sea gay”. No, es gente que es bisexual. Pero mismo los gays a veces no asumimos el estado del bisexual. Es un tema de la sociedad que va más allá de qué vida tiene cada uno. Yo te digo lo que me pasó a mí, yo tardé mucho… Yo no pude entrar al medio sin amigarme conmigo. Yo no me imaginaba, no sentía que hubiese podido caretearla o sentarme acá. Recién hablabamos hace cuántos años que explotó Jay Mammon. Yo tenía 30 y pico de años. Pero no fue porque sí eso, fue porque primero necesité amigarme conmigo, salir del placard, hablar con la familia. No me imaginaba diciendo: ”Sí, sí, la verdad que me gustan mucho las minitas”. No me imaginaba teniendo que caretearla. Eso no quiere decir que todo el mundo lo tenga que vivir así.
—¿Tenés ganas de enamorarte de nuevo?
—Y... es muy reciente.
—Todavía hay una cicatriz.
—No, no hay cicatriz pero yo tengo mucho respeto por esa relación que tuve.
—¿Alguna posibilidad de retorno?
—Siempre. Todas las parejas tienen posibilidad de retorno. Aunque digan que no.
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