Las elecciones presidenciales en Uruguay se realizarán, al igual que en la Argentina, el 27 de octubre. Con la diferencia que en el país vecino, además de elegir representantes, se votará la aprobación, o no, del plebiscito impulsado por la campaña “Vivir sin miedo”, que es liderada por el senador Jorge Larrañaga.
El plebiscito plantea atacar la inseguridad y se basa en cuatro pilares: cumplimiento de penas, allanamientos nocturnos, reclusión permanente revisable y guardia nacional con militares. Este último punto es el que generó mayor polémica. Propone que dos mil efectivos militares conformen una guardia que refuerce la labor de la policía en la seguridad pública, y estarán bajo la órbita del Ministerio de Defensa.
Ahora bien, el viernes pasado la artista argentina Miss Bolivia se presentó en la ciudad uruguaya Minas, en el marco de la Semana de Lavalleja, un evento organizado por el gobierno departamental que encabeza la intendenta nacionalista Adriana Peña. Ella pertenece al riñón político de los funcionarios que están a favor y han impulsado la mencionada reforma.
Sin embargo, una vez arriba del escenario, María Paz Ferreyra -tal es el verdadero nombre de la cantante argentina- se tomó unos minutos para manifestar su postura en contra de “Vivir sin miedo”. “Quería un pañuelo rosa -distintivo utilizado por quienes están en contra de la iniciativa- que dijese ‘no a la reforma’, pero me lo olvidé en mi casa, porque tuve que salir rápido. Y esta canción se la voy a dedicar a todos los milicos y a toda la fucking policía que abusa del poder”, dijo la cantante, tal como se puede escuchar en el video, antes de entonar una versión modificada del tema “Bien warrior”, con mensajes alusivos a la reforma constitucional.
Luego, alguien le hizo llegar el pañuelo. Ella lo extendió, lo mostró al público y señaló: “Todo llega. Lo pedís, lo tenés. ¿Qué pedimos? No a la reforma. Como vecina lo digo”.
Las declaraciones de Miss Bolivia tuvieron mucha repercusión, tanto a favor como en contra, en el lugar del espectáculo y también en las redes sociales. Adriana Peña, por su parte, se retiró del lugar y, entrevistada en Canal 12 del país vecino, contó: “La rabia que me hizo agarrar esa mujer ustedes no se imaginan. Me levanté y me fui. Ser argentina y venirse a meter en los temas internos y hacer política habla de la forma de ser”.
“Fueron los peores cinco mil dólares gastados en mi vida”, aseguró. Y agregó: “Nunca jamás pensamos que era una mujer que no tenía códigos en la vida. Me parece bien que se hable de la no violencia contra la familia, los hijos, de la no violencia contra la sociedad, pero esta mujer incita a la violencia, ese es el problema”.
Por su parte, el senador Larrañaga calificó de “lamentable” lo sucedido en el “escenario de un espectáculo público”, en diálogo con El Observador. En ese sentido, dijo: “Hay que respetar esos ámbitos donde van ciudadanos de todos los pensamientos. Evidentemente le tiraron el verso de la militarización y lo mandó. Obviamente no tiene conocimiento de la realidad uruguaya. Pero marca un ejemplo de cómo se busca homogeneizar el pensamiento y el discurso de lo políticamente correcto desde una pretendida hegemonía cultural”.
El periodista uruguayo Gustavo Descalzi contó en el programa radial Cosas de minas, por AM 1300 La Salada, que si bien lo que hizo Miss Bolivia no es un delito, “hay una intención de iniciar un movimiento para declarar persona no grata” a la cantante. “O para repudiar públicamente y que el Estado haga una declaración de no invitarla a otro evento de estas características. Pero fue un exabrupto, no creo que se decida nada. Fue una participación, vamos a llamarle, poco agradable”, aclaró.
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