Sergio Denis continúa internado en la clínica ALCLA del barrio de Belgrano, producto de aquel grave suceso, cuando cayó del escenario a un foso de orquesta, tres metros debajo de sus pies. El daño cerebral que sufrió no le permitió volver a despertar desde entonces, tras las sucesivas intervenciones en el hospital Ángel C. Padilla de San Miguel de Tucumán y luego aquí en el sanatorio de Los Arcos.
Siete meses después, el popular cantante sigue en un estado de coma, pero abre los ojos, escucha radio y música. Su entorno familiar le acerca distintas motivaciones para acelerar su recuperación. Si es consciente de aquello que desde el exterior le transmiten, es un misterio. Pero se han notado avances. Al menos, así se lo dijeron los médicos a su amigo de toda la vida Diego Colombo, quien es optimista.
"Su estado de salud ha cambiado favorablemente, muy poquito, pero favorablemente -afirmó Colombo-. Sigue en coma de todas maneras, pero no retrocede, y poquito a poquito está mejor. Ahora lo sientan en una silla de ruedas y antes eso no se podía hacer. Se puede sentar. Tiene una mejoría. Abre los ojos y tiene una mirada un poquito más comprensiva. No tiene respuestas como cualquier persona sana pueda tener. Los enfermeros hablan de que ven mejoras. Ahora siempre tiene una radio escuchando música, y ven que tiene otra respuesta. Está muy bien atendido psicofísica y psicodinámicamente. Cuando el cerebro le de esa chisma que todos tenemos, esperamos que Sergio vuelva a ser lo que era”.
El cantante está permanentemente acompañado por un círculo afectivo y cercano pequeño. Sus hijos, sus hermanos Mirta y Carlos, sus familias, Nora, amiga de la familia, están siempre en la clínica, turnándose. Nadie vio allí a Verónica Monti, quien dijo ser su novia cuando sucedió el accidente en Tucumán. “Nada de lo que dice esta mujer es verdad -comenta el amigo del cantante-. Sergio jamás hubiese tenido la intención de atentar contra su vida. cada vez que subía a un escenario tenía la predisposición de todo artista por su escena, lo hacía con el mayor profesionalismo y jamás se hubiese querido hacer daño”.
"Lo de Sergio es una cosa distinta a otros accidentes cerebrales, porque a diferencia de un accidente cerebro vascular, aquí ha sucedido por una cuestión externa. Esto, según los médicos, es una ventaja”, añade Colombo.
Una particularidad ocurre en el centro de salud. La habitación de Sergio está separada, pared mediante, de otra en la que continúa internado el actor Santiago Bal. Ambos artistas son “vecinos” de piso. Mantener la internación del cantante en la clínica tiene un alto costo, teniendo en cuenta que además, no es posible saber hasta cuándo podría extenderse.
“La familia tiene un entendimiento con el lugar donde lo están tratando y de aquí en adelante tienen un compromiso que se va a respetar; es un costo importante, es muy costoso mantener un organismo en el estado en que se encuentra Sergio”, cierra su mejor amigo.
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