Vico D’Alessandro: “Argentina es un país bastante cholulo, les gusta el morbo”

“Hay historias que me parece que está bueno contar y de esto se trata un poco el oficio” afirma Vico D’alessandro embarcado en dos proyectos teatrales que lo tienen muy entusiasmado: “En el off no sé si encontras la estabilidad económica pero sí un espacio que, como actor, no siempre está en lo comercial. Soy de los que si tengo la posibilidad de ir a buscar el texto y traerlo, lo voy a hacer” cuenta el protagonista de Constelaciones y El diario del peludo que viene de filmar en Mexico Desenfrenadas, una miniserie que se estrena el año que viene en Netflix.

“El mundo se está volviendo muy global y sobre todo en nuestro trabajo cada vez más” dice el actor, que además cuenta que se sintió muy bien tratado rodando en el exterior y no descarta que el trabajo lo lleve a otras tierras. De hecho estuvo en España visitando a quien era su pareja y con reuniones laborales evaluando proyectos.

“Ojalá los 35 años me ayuden en algunos papeles, porque me ha pasado muchas veces de que les doy más baby face y cuando me emparejan con alguien de mi edad les sigo dando más chico” cuenta el actor que buscó en los últimos años cada vez mayor profundidad en sus personajes.

—Pudiste despegarte del segmento adolescente, aunque estuviste muy identificado con ese público en la época de Cris Morena, los proyectos de los que hablamos van por otro lado. ¿Hubo una búsqueda en eso?

—Sí, totalmente. Más que de despegue, de búsqueda mía interior. Cuando uno está en un proyecto tan grande como fueron los de Cris Morena, estar en un elenco que viaja, que tiene teatro, que tiene gira, que tiene programa de televisión, durante cuatro años no te podés despegar y hacer otras cosas. Al terminar los trabajos con Cris empecé a hacer este tipo de obras y de a poco fui encontrando textos que sentía la necesidad de contarlos, que es un poco lo que me pasa con el teatro.

—Estudiaste abogacía en algún momento

—Sí, fui medio un busca. Si uno tiene la posibilidad de estudiar, o ir a probar por lo menos, hay que probarlo. Hay gente que por ahí ni siquiera la tiene. Yo la tuve, fui, probé, estudié. Y después un poco lo actoral siempre lo tuve y lo fui macerando. Cuando empecé a estudiar me fui enganchando con la carrera y así la fui haciendo. Después tuve que hacer mucho a distancia porque estaba filmando con Cris.

—Y la terminaste...

—Y la terminé, terminé todas las materias. Sentí que tenía que cerrar el ciclo. Me lo exigí.

—¿Podrías defender a alguien hoy?

—En la práctica tendría que ir un poco a Tribunales y tener un asesor que me ayude.

—¿Qué te pasa cuando ves la Justicia argentina?

—Hay muchos casos en donde te da vergüenza. A veces deja mucho que desear.

—Tendría que venir un papel de un juez interesante para que hagas...

—Terminé de filmar hace poquito en Santa Fe con el gran Luis Brandoni y con Flor Torrente Derecho viejo que justo es de abogacía. Hacía del abogado manipulador, sin escrúpulos. Se estrena en noviembre en la TV pública.

—La profesión del actor es muy inestable, por momentos estás allá arriba con una tira y en otros hay que salir a autogestionar los proyectos, ¿qué hacés con eso? ¿Ahorrás para los momentos en los que hay menos?

—Tuve eso de vivir un éxito terrible acá y afuera con Cris, cuando no existían todavía las redes sociales. Nosotros teníamos una cabeza y siempre tuvimos los pies muy en la tierra. A mí me sirvió para darme cuenta que es muy efímero el tema de que hoy estás allá arriba, y mañana estás abajo. Uno tiene que construir una carrera y lo importante es ese camino y esas decisiones que uno va tomando, contar lo que quiere contar a lo largo del recorrido. Porque la carrera es muy larga, tenemos la posibilidad de tener una vocación si hacemos bien las cosas en cuanto a lo que queremos transmitir y la responsabilidad que tenemos los actores o cualquier otro artista. Hay que saber qué elegir, porque lo que tenemos está hecho para dar. Acepté que por momentos puedo estar más visible a nivel local en alguna tira o no, pero de a poquito fui armando mi nombre y hoy por suerte para los productores soy siempre una opción, o no, pero estoy. Uno también tiene que saber con inteligencia cómo pisar, qué decisiones tomar.

—No te has metido en escándalos durante la carrera...

—No me llevo muy bien con esas cosas. No las comparto. Respeto pero no las comparto. Hay a veces hasta un abuso del cholulismo. Argentina es un país bastante cholulo a comparación de otros países que he visto, les gusta el morbo, y hay un morbo que le encanta a la gente. A mí me encanta el morbo, pero con otro tipo de cosas por ahí, no sé si me interesa tanto con quién está o con quién dejó. Pero a la gente le gusta.

—Cuando decís “Argentina es un país bastante cholulo”, no te referís a la gente que te espera a la salida del teatro para sacarse una foto, ¿o si?

—No, no, no, cholulo en cuanto a que quieren saber la intimidad más íntima y si le pasó esto, y si se murió mejor, y si se enfermó disfrutémoslo. Es un poco raro.

—Vamos a tu tema preferido Vico, estás soltero...

—Sí.

—¿Cuántos mensajes directos recibís por día?

—Y, hay mensajes directos, sí. Hay bastantes, no sé cuántos pero debe haber bastantes.

—¿Respondés? ¿Mirás quién te escribe?

—Bueno, las redes sociales te conectan con gente que a veces hace mucho que no ves o gente que conociste y que por ahí no tuviste la oportunidad de hablar. Y sobre todo me ha conectado con mucho trabajo. Por lo menos el Instagram.

—¿Podemos decirle a alguien que esté interesada o interesado en vos que te escriba, que por ahí puede llegar a tener una respuesta, que no pierda las esperanzas?

—Sí, también han generado mucho las redes sociales eso, como que todo es comida rápida. Todo a nosotros hoy nos parece que algo si dura una hora, veinte, media hora, ya es largo. Hoy es todo rápido, historias en 30 segundos, en 15 segundos. Entonces por ahí te puede escribir alguien que te interese pero ya esperan respuestas rápidas y vos no vivís con el celular. Tampoco tenés la obligación de responder.

—¿Saliste con alguien que hayas conocido por redes?

—No, ¿salir con alguien de Instagram? No. Soy bastante desconfiado. Por ahí uno avanza en la charla y avanza el camino hasta que uno dice: “Bueno, doy fe que esto es real y esto puede llegar a darse”

—Me contó alguna vez el Pelado López que en el breve lapso que estuvo soltero recibía fotos muy zarpadas

—Claramente, claramente.

—¿Mandan mucho fotos íntimas?

—Sí. Lo lindo es que viene medio poético al principio viste, algo lindo, algo dulce, romántico, y de repente la foto, pimba. O sea que lo romántico se fue por el balcón y apareció otra cosa y decís: “Epa, qué pasó”.

—¿Con cara y todo?

—No cara, no justamente la cara. Pero bueno, qué sé yo.

—¿Te puede llegar a interesar que una mujer te mande una foto desnuda o es un montón?

—No, me parece que sumás muchos más puntos dentro de lo sexy. Te muestro un poco pero si querés ver más... La insinuación me parece que siempre gana. Porque si te tiro toda la carne al asador enseguida se agota.

—¿Estás bien en este momento soltero o te gusta más la vida en pareja?

—En pareja es todo muy lindo porque es lindo compartir, pero también soy una persona que me gusta estar solo, soy bastante ermitaño, en mi casa, mis amigos, me voy al campo cuando puedo. Necesito estar solo, por un tema mío de trabajo y de mi cabeza.

—Hoy estamos hablando mucho de las cosas a las que estuvimos expuestas las mujeres, pero hay hombres que también la pasaron mal... y empezar de chico, por más que hayas estado cuidado, puede no haber sido fácil. ¿En algún momento estuviste expuesto a situaciones de maltrato o de acoso?

—Tuve la suerte de no sufrir un acoso o algo que atente contra mi voluntad de una manera extraordinaria y fuerte, pero sí, me pasó por ahí por situaciones satélites devenidas del trabajo actoral en televisión de por ahí viajar y no algo como abuso - obviamente no sexual ni tampoco decir laboral- pero sí como que les das las mano y te agarran el brazo en un punto.

—Situaciones incómodas...

—Sí, claro, yo tenía por suerte gente que estaba al lado mío que me ayudaba, que ellos iban a dar la cara por mí y decir: “No, mira, arreglamos esto, él viene acá, él hace esto pero no es que va a hacer esto o lo otro” Cuando sos chico también es más difícil porque no estás tan en la cancha, te estás formando todavía. Todavía me estoy formando imaginate en esa edad.

—Hablaste de cholulear en otro sentido, pero hace poco nos contaba acá Gabriel Corrado que le escribió por Instagram a una de las protagonista de Big little lies, ¿alguna vez te pasó?

—Yo le escribí a la Mujer Maravilla (Gal Gadot), le mandé un saludo. Le dije que me pareció fantástica, me pareció una película de las de DC que más me gustó, y eso que yo soy más Universo Marvel, porque me gusta más, salvo Batman, que es el súper héroe preferido mío.

—¿Y le escribiste a la actriz?

—Sí, la felicité, más allá de que es preciosa.

—¿Te respondió?

—No, ni me fijé, creo que no, seguramente no, debe tener millones de mensajes.

—Por eso imagino que vos sí respondes los mensajes de los fans...

—Si alguno me cholulea y me tira un lindo mensaje por ahí puedo responder.

Agenda: Vico D’Alessandro se presenta los viernes en el Camarín de las musas con Constelaciones y los sábados en El método Kairos con El diario del peludo.

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