Las fotos íntimas de Luciano Castro generaron aristas impensadas. Más allá de la viralización de las imágenes y el debate que se suscitó al compartirlas en diferentes grupos de Whatsapp, también dio origen a nuevas ideas comerciales; un negocio de milanesas y hamburguesas de La Plata quiere ponerle el nombre del actor a un nuevo producto de su local: la salchicha.
“Los clientes están enardecidos con la idea, nos piden que le pongamos ‘La salchicha de Luciano Castro’”, contó Javier Zamudio, el dueño de MonsterMila, en una entrevista con Teleshow. "En La Plata somos conocidos por los productos que tenemos. Comenzamos hace varios años con las milanesas y luego incorporamos las hamburguesas. Estábamos por lanzar la primera salchicha del local y nos cayó justo este tema”, aseguró Javier, que además sostiene que la difusión les vino mejor que nunca ya que están pasando un momento difícil de ventas en el local.
“Somos un negocio familiar: mi mamá cocina, mi papá hace los repartos y yo atiendo a la gente en el local. Es conocido porque todos nuestros productos tienen un nombre particular y definido”, asegura. En MonsterMila venden las milanesas “preinfarto”, “tapa arterias” o “terapia intensiva”, y también ofrecen hamburguesas “Whatsapp” o “Hiroshima”, “que es una bomba”, aclara Zamudio. El pequeño local, ubicado en la calle 532, entre 117 y 118, mide unos 30 metros cuadrados y tiene salón para comer además de hacer envíos a domicilio.
Cuando decidieron sumar el pancho entre sus productos, nunca imaginaron que podían tener esta repercusión. “Teníamos tres nombres que les ofrecíamos a nuestros clientes para que ellos elijan el final: ‘Monster salchi’, ‘Monster chila’ o ‘Salchi chota’, pero el mismo día del lanzamiento surgieron las imágenes de Luciano, y en chiste preguntamos qué les parecería llamar a nuestra salchicha como el actor. Fue un desastre, los clientes nos decían que usemos ese nombre, pero por una cuestión legal nosotros queremos la autorización del actor”. Desde la cuenta de Instagram del negocio arrobaron a Luciano Castro y a Sabrina Rojas pidiéndoles permiso para usar el nombre para su producto, pero todavía ninguno les respondió.
Zamudio aseguró que están asombrados con la repercusión que tuvo la convocatoria, ya que no sólo se viralizó la noticia, sino que además su clientela llega al lugar hablando del tema: “Me dicen que lo escucharon o que les llegó la información del nombre. Es un despelote lo que pasó, se nos fue de las manos”, asegura Javier, quien además resalta que intenta tener un trato cercano con sus clientes: “Cuando vienen al local, mientras esperan el pedido les hablo de comida, de política, trato de entretenerlos para que se sientan a gusto”.
“Los clientes están como locos preguntando todo el tiempo si ellos me respondieron, y quieren que la salchicha se llame así, aunque nosotros queremos esperar su autorización". En el caso de no obtener respuesta, Javier asegura que tienen un plan B para el nombre y el pancho se llamaría “La salchicha de Castro”
Zamudio resalta que esta publicidad les generó mucha repercusión en Instagram: “Nosotros tenemos una clientela de entre 30 y 50 años, y esa red social nos permite llegar a un mayor grupos de jóvenes”.
“Anoche fue un descontrol, los clientes están enardecidos, recibimos más de 100 llamadas pidiendo la salchicha de Luciano Castro”, aseguró asombrado y agradecido el joven. “Estamos pasando una situación difícil en el local, está muy dura la mano, nos viene genial esto porque no somos un gran comercio y no podemos invertir plata en publicidad. Incluso cambió el clima en el local, hace una semana que vemos que la gente llega riéndose por los chistes que generó”.
En cuanto a la expectativa que tienen luego de lo sucedido, Zamudio es bien concreto: “Queremos seguir trabajando”.
Javier todavía espera que Luciano Castro le responda. Tiene la ilusión de poder usar ese nombre para el nuevo producto y deja bien en claro que “si se sintió ofendido, le pido disculpas”. Y agrega: “Si lo tuviera adelante lo abrazo y lo felicito por su gran dote”.
¿Cómo es la salchicha?
El pancho del debate es una salchicha alemana, de unos 35 cm de largo, acompañada de panceta, queso cheddar, cebolla picada y cebolla de verdeo. Todavía no está a la venta, aunque piensan ofrecerla a un precio de entre 100 y 150 pesos. Y aunque se vende sola, puede acompañarse por una porción de papas con un valor de $50 más.
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