“Yo hablo de más, cuento. A mí me gusta que esté en los medios, no tiene nada de malo si se convierte en famoso. A mí no me molesta mostrarlo. ¿Qué me va a sacar? Con que me dé felicidad es suficiente...".
A solo dos días de haberlo presentado en el living de Susana Giménez, Lizy Tagliani anunció su separación de Leo Alturria, un rugbier al que conoció en su programa, El precio justo. Visiblemente angustiada, la conductora explicó que tomó la decisión de dejar de ser novios para mantener una relación de amistad debido a las críticas que ambos recibieron en las últimas horas.
“No me gustan los malos comentarios, me hacen pésimo. Me lastima mucho, no me gusta que me digan esas cosas. No puedo seguir”, sostuvo. Y lamentó: “Pareciera que no tengo la posibilidad de conocer a alguien solo porque es más joven”.
Ocurre que el rugbier cordobés tiene 31 años y ella celebró los 49 en septiembre pasado, cuando realizó una mega fiesta rodeada de famosos y amigos que acompañan su felicidad y su presente. Aquella noche también estuvo Leo, pero en carácter de amigo, ya que la peluquera –hasta ese momento– no se animaba a presentarlo oficialmente.
“Estuve 11 años con Lucas (Tisera, ex Gran Hermano). Viajábamos en el 160 y comíamos fideos... me acompañó a todos lados. La gente no solo está conmigo porque soy famosa", buscó aclarar Lizy este martes, cuando explicó por qué eligió bajar los brazos y no continuar la relación con Alturria.
Quien conoce a Lizy Tagliani sabe que lo que más la caracteriza es su humor y el modo de enfrentar las adversidades. Como la que debió enfrentar por Federico de Nihilo. El último novio que había presentado en los medios. Esa relación finalizó en medio de un confuso episodio cuando en febrero de 2017 a De Nihilo lo detuvieron vestido de mujer y con pertenencias de la conductora.
Llegaron a convivir, incluso se habían animado a proyectar y soñar con casarse. Al igual que esta vez, Lizy también había ido al programa de Susana Giménez a presentar a su novio.
Sin embargo, según ella relató tiempo después de aquel episodio, comenzó a notar actitudes extrañas. Sucedían a escondidas y no creía que terminarían así: encontró revueltos todos los maquillajes con los que trabajaba. Si bien le dijo a Federico que estaba bien “que tuviera su intimidad y sus secretos”, le manifestó el problema: “Lo malo es que esto sea dañino, que lo padezcas, porque nadie se puede maquillar rompiendo todo. Eso no es disfrutar. Lo que está mal es, cuando vos decidís convivir, la sorpresa”.
“Soy una mina de verdad, con educación. No le tengo miedo a la soledad, me gusta estar conmigo misma. ¿Por qué tengo que pasar por algo así? ¿Por qué en lugar de estar contando una anécdota divertida tengo que estar contando esto?”, dijo por entonces Tagliani.
En 2016 aparece en los medios Lucas Tisera: ingresa a la Casa de Gran Hermano presentándose como “el ex de Lizy Tagliani”. Luego se supo que habían estado en pareja durante 11 años, y que se habían separado porque él la engañó: había mantenido una relación paralela. “Lucas necesitaba una familia real, con una mina que se embarace, con una esposa y una familia tipo que yo no se la podía dar. Y, de repente, el empezó a engañarme y yo me entero. Él estaba generando como una vida paralela. Hasta que un día digo: ‘¿Por qué voy a negarle la posibilidad a este chabón de ser feliz, si realmente no tiene la seguridad de estar conmigo?’”, analizó Lizy por aquellos días, cuando su salto a la popularidad era todavía reciente.
Hoy, con más años en los medios como humorista que como peluquera –aunque sigue al frente de su local en el barrio de la Recoleta–, Lizy logró instalarse en el corazón del público. Es por eso que después de su paso por distintos programas, incluso por el Bailando, llegó a conducir su propio programa. En tanto, su labor humorística en Cortá por Lozano (Telefe) le valió un Martín Fierro.
Telefe la eligió para que esté al frente del ciclo de entretenimientos El precio justo, en donde se ve una auténtica Lizy, que llega después de hacer reír a los oyentes de La 100 en el Club Del Moro, el ciclo que conduce Santiago del Moro, un hombre clave en su carrera.
“Estaba sola pero tenía ganas de enamorarme”, le dijo a Susana el domingo pasado, sentada junto a Leo. Hoy, un poco más alejada del rugbier, la conductora decidió volver a la soltería. Los dichos, las habladurías y las críticas le pertenecen al público; en cambio, las razones que motivaron esta determinación son únicamente de Lizy. Tanto como un corazón que quiere latir a la par de un gran amor. Que los demás no hayan estado a la altura de las circunstancias... bueno, eso tampoco le pertenece a ella.
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