Una canción inédita y testimonios sobre la intimidad de Luis Alberto Spinetta: así fue el documental dedicado al reconocido cantante

“Ya me estoy volviendo canción”, decía Luis Alberto Spinetta en su recordado tema “Barro tal vez”, incluido en su disco Kamikaze pero compuesto mucho antes, cuando apenas era un adolescente. 37 años después de su edición, no hay dudas de que el “Flaco” no sólo se convirtió en canción, sino también en leyenda.

Emotivo y respetuoso son dos palabras que le calzan a la perfección al documental de National Geographic. Luego de los dedicados a Charly García y Gustavo Cerati, la cadena puso al aire el programa que tuvo como protagonista al autor de “Muchacha ojos de papel”.

La biografía era muy esperada porque prometía imágenes inéditas y una serie de testimonios de personas que conocieron de cerca su intimidad. Y cumplió con creces esas expectativas.

La nueva entrega de “BIOS. Vidas que marcaron la tuya” tuvo de todo: la palabra de sus familiares, recuerdos de músicos, amigos, periodistas y allegados; y también contó con aquello que tanto le gusta a los fanáticos, imágenes nunca antes vistas.

Entre los entrevistados, pasaron Charly García, Fito Páez, David Lebón, Ricardo Mollo, Juanse, Emilio del Guercio y Rodolfo García. También tuvieron su lugar los hermanos de Luis Alberto, los cuatro hijos del “Flaco" y su ex mujer, Patricia Zalazar.

“Vamos a hacer una recorrida por algunos momentos. Espero que ustedes lo sepan apreciar”, dice un joven Spinetta, en pleno show, en el comienzo del documental. El primer hallazgo del archivo.

”Con mis hermanos estamos trabajando en un disco con canciones inéditas de mi papá", contó Catarina Spinetta apenas comenzado el homenaje. Después, las imágenes volvieron al propio Spinetta hablando ante una cámara, donde manifiesta: “Parte de la finalidad del programa es historiar, hacer un poco de historia y la historia es una. No es lo más lindo para mi hablar de eso. Quiero aclararlo a la audiencia”.

Luego Cata fue a la casa natal de su papá para encontrarse con los hermanos de Luis Alberto. La llegada a pie de la hija del cantante fue contrapuesta con imágenes viejas del propio músico en la vereda de ese hogar, lo cual se transformó en una muy linda composición.

″La especialidad de él era la escritura aparte de la música. Se le ocurrió escribir algo y se lo publicaron", contó su hermano Gustavo. “Luis ya fue al colegio leyendo y escribiendo simplemente porque yo había empezado el colegio dos años antes”, agregó su hermana Ana María.

“De niño era muy inteligente, como lo fue el resto de su vida, y con un corazón gigante”, expresó Gustavo, mientras mostraba -junto a Ana- dibujos de Luis y decían que era un excelente alumno.

Además, contaron que la música en la familia vino de parte de Luis Santiago, el padre de ellos; pero que la que más lo acompañó en sus comienzos fue su mamá. Julia Ramírez -así se llamaba- lo seguía a todos lados a Luis.

El ingeniero de sonido Gustavo Gauvry introdujo a Almendra en el especial al hacer referencia a la contradicción que le generaba a Spinetta su aclamado tema “Muchacha ojos de papel”. "Luis lo odiaba. Lo llamaba ‘Mucaca’. ‘Siempre quieren que cante Mucaca’”, se quejaba.

El documental no dejó afuera ninguna etapa de su carrera. Tras contar la historia de Almendra, recordada a través de sus miembros Emilio del Guercio y Rodolfo García, se pasó a Pescado Rabioso, el segundo grupo del “Flaco”. David Lebón, miembro de la agrupación, recordó cómo fueron esos años y puntualizó en un hecho particular: “Cuando se quemó mi hija, que se quemó muy mal, el único que vino a verme fue Luis. Estábamos peleados (ya estaba separándose el grupo) y me dio un abrazo”. Luego dijo, con lágrimas en sus ojos, que a partir de ahí lo consideró su amigo y hermano.

Un disco bisagra en la carrera de Spinetta fue sin lugar a dudas Artaud (1973), que también tuvo su espacio. “Tenía alrededor de 15 años. Fue un impulso muy fuerte”, dijo alguna vez Gustavo Cerati -recordado aquí-, quien en su primer disco solista (Amor amarillo) incluso grabó un tema de ese álbum: “Bajan”.

Luego apareció en escena Juanse para hablar de Invisible, otra de las grandes bandas de Luis; y después llegó el turno de Spinetta Jade y del disco Kamikaze, otro trabajo bisagra en su trayectoria.

Siguiendo un orden cronológico (ya estamos en los ’80), Catarina Spinetta -estuvo a cargo de la conducción- se encontró con Charly García, quien contó dónde se vio por primera vez con Luis: “Lo conocí en un restaurante que se llamaba Pipo. Él se acercó y me dijo: ‘Vos tenés mucho talento’. Me emocionó porque era mi ídolo”. Luego habló de la “rivalidad” que se alimentaba desde algunos sectores y cómo la pasaba cuando iba a ver a Spinetta tocar: “Me acuerdo que salía de los recitales de él (...) y sus fans me re puteaban”.

Otro de los puntos altos del documental fue el encuentro de Catarina con Fito Páez, en el que el rosarino narró cómo conoció a Luis -“en la calle”- y se animó a tocar algunas melodías en el piano. “Se generó una amistad. Es como un tío para los nenes”, manifestó Patricia Zalazar, ex mujer del “Flaco”. En la misma línea que su madre, Dante Spinetta acotó: “Fito terminaba contándonos relatos mientras nos dormíamos, sentado en la punta de la cama. Esa clase de cosas que hace que en la cabeza de uno, cuando sos pibe, se te dispare para cualquier lado y está buenísimo”.

El documental hizo referencia a un momento de crisis económica que vivió la familia Spinetta en plena década de los ’80 a raíz de una estafa que sufrió el compositor y se mencionó lo que le costó grabar su disco Téster de Violencia (1988).

Posteriormente se hizo referencia a Don Lucero (1989) con la palabra de Javier Malosetti y a Pelusón (1991), que contendría el exitoso “Seguir viviendo sin tu amor”.

Promediando la década del ’90 se produjo la separación entre Luis y Patricia Zalazar, y ese hecho no pasó desapercibido en el especial. Tanto su ex mujer como sus hijos se refirieron a ese momento tan doloroso para la familia.

Después se volvió a la música con una charla que mantuvieron Catarina y Ricardo Mollo, donde el líder de Divididos se animó a tocar una de las guitarras del ex Pescado Rabioso entre risas y pedidos de permiso al cielo.

Por último, se recordó el recital de cinco horas que “El Flaco” brindó junto a Las Bandas Eternas en Vélez. Catarina contó que su padre le consultó qué hacer y que ella le aconsejó que se animara a brindar ese concierto que finalmente se realizó y que quedó en la historia grande de nuestra música.

Al especial le faltaba la frutilla del postre y fue “Ya no mires atrás”, la canción inédita que la familia de Luis Alberto dio a conocer a través de un extracto que se escuchó en el programa. Eso fue lo último que se mostró en un homenaje respetuoso, sincero y emotivo, como se merecía una persona de la talla del “Flaco”.

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