De sus primeras participaciones en la tira Gasoleros a este presente en el que protagoniza la exitosa tira Pequeña Victoria, Julieta Díaz realizó un enorme recorrido como actriz, con personajes inolvidables y enormemente populares. Comprometida con la lucha feminista y con la defensa de sus ideas, en esta entrevista con Teleshow vuelca sus impresiones, sentimientos y deseos.
1. —¿Cuándo decidiste ser actriz?
—En realidad mi viejo es actor, así que desde muy chica viví entre bambalinas, escenarios y camarines. Ahí comencé a desear ser actriz. Luego empecé a estudiar, pero ya lo había decidido.
2. —¿Quiénes eran tus referentes en la profesión cuando arrancaste?
—Uh... no me acuerdo. Fue hace veintipico de años. Pero sí me acuerdo de que ya tenía muchos referentes de afuera. Por suerte, ahora tengo más de acá, más compañeras y compañeros. Mercedes Morán, Pilar Gamboa, Érica Rivas, Carla Peterson, Betiana Blum, Cecilia Roth, tantas actrices... Y actores tan buenos como Rodrigo de la Serna, Leonardo Sbaraglia, Osmar Núñez, mi viejo.... Muchos, gente que quizás no es tan conocida porque ser más de teatro.
3. —¿Con qué compañero no volverías a trabajar?
—Trabajaría con todas las personas con las que trabajé. Creo que no tengo problema con ninguno, ni con ninguna.
4. —¿Qué te pasó cuándo Thelma Fardin denunció a Juan Darthés?
—Creo que la colectiva de Actrices Argentinas ocupa hoy un lugar muy importante porque fuimos pioneras de denuncias en diferentes colectivas. Después se fueron sumando otras, inclusive senadoras y diputadas, abogadas, científicas; fue un gran disparador. Y celebro que hoy sea el espacio que permita replantear todo el sistema de trabajo, la violencia hacia las mujeres en el trabajo y también, por supuesto, la denuncia y la búsqueda de justicia con respecto a casos puntuales. Es un lugar muy hermoso, de mucho trabajo, de muchas propuestas diferentes. Me gusta siempre cambiar y buscar que en el momento me desafíen, que sea algo nuevo, que me mantenga despierta, alerta, que no me deje dormir, porque creo que en la vida hay que estar despierto y atento para estar presente.
5. —¿Hubieses tomado una decisión como tu personaje en Pequeña Victoria: alquilar un vientre para ser mamá?
—No. No sé, qué sé yo... La verdad que puede ser... Cuando busqué a mi hija, la buscamos seis meses con el padre, la encontramos; mejor dicho, nos encontró ella a nosotros. Hasta que uno no está en esa situación no puede saber. ¿Cómo puedo saber si hubiera adoptado, si hubiera subrogado un vientre? Es imposible saberlo. No se me pasó nunca por la cabeza pero porque no tuve el impedimento de ser madre. Quizás, si no hubiera podido ser madre de la manera más tradicional, lo hubiera hecho.
6. —Que la novela tenga cuatro protagonistas femeninas, ¿es una revancha para el género?
—La palabra revancha suena medio fea. Creo que es un tiempo en el que estamos revisando los roles femeninos, diferentes maneras de maternidad, paternidad, también los roles masculinos, ¿no? Porque como el patriarcado nos afecta a todos, hay que revisar todos los roles desde la perspectiva de la mujer.
7. —¿Qué personajes tenés pendiente en la carrera?
—Todos los que están por venir son los pendientes. Me gustaría hacer un Chéjov, un Shakespeare, un Tito Cossa, un Roberto Arlt. Me imagino trabajos con poesías. Pero esos ya vendrán; mejor ocuparse de los que están hoy.
8. —Algunos críticos te comparan con Meg Ryan, la reina de las comedias románticas en Estados Unidos. ¿Sos la Meg Ryan argentina?
—¡La Meg Ryan argentina! (asombrada). No lo pensé nunca... (se ríe). Me gusta Meg Ryan como actriz de comedias románticas, es una actriz interesante pero no es de las que más me gustan, la verdad. Me gustan más otras de Hollywood: me gusta mucho Kate Winslet, que es inglesa pero trabaja mucho en Hollywood; Natalie Portman es extraordinaria. Meryl Streep nos gusta a todos. Jessica Lange, Susan Sarandon, muchas.
9. —Si tus padres estuvieran leyendo esta nota, ¿por qué les darías las gracias?
—A mis padres les diría muchas gracias por estar presentes con tanto amor, por trabajar tanto, por intentar siempre ser mejores, por nunca hacerme dudar de su amor, por luchar cosas en la vida para protegerme. Y hoy, por su comprensión, su presencia, su contención su amor, por haber sido maestros los dos, en diferentes cosas. ¡Infinitas gracias!
10. —¿Cómo se hace para cuidar la intimidad en el mundo del espectáculo?
—Es difícil sobre todo ahora, que uno está con las redes y expone un poco de su intimidad. Pero dentro de todo uno puede también elegir hasta dónde. Hay personas que viven más en un riesgo porque a lo mejor están en pareja con alguien más conocido, entonces se potencian, y la gente los persigue y eso deber ser bravo. Por suerte, a mí no me sucede, así que me resulta bastante fácil. Fue incómodo alguna cuando sí han cruzado la línea.
11. —¿Cómo imaginás el país que le espera a tu hija en 15 años?
—No lo sé. Pero esperemos que en octubre realmente salga el sol y haya una nueva esperanza, porque es muy triste y muy terrible todo lo que está pasando. Tanta muerte, tanta hambre... Es muy terrible cómo están dejando el país, así que espero que haya una solución para el próximo gobierno, que se pueda salir adelante. Va a ser muy difícil pero seguro que es posible. Somos sobrevivientes.
12. —¿Qué pensas qué hay después de la muerte?
—Creo en el karma, en la reencarnación. Creo que tenemos un alma que va transitando por diferentes vidas para ir aprendiendo y evolucionando, y que después de la muerte viene otra vez la vida pero para seguir evolucionando. Pero por momentos da mucho miedo ese vacío, esa pregunta. Hay que vivir este momento, el ahora, porque no se repite nunca más.
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