Ten cuidado con lo que deseas, se puede convertir en realidad (Oscar Wilde)
Es conocido mundialmente como J Balvin, tiene 34 años y su música se escucha en toda América. De chico, cuando solo era José Álvaro Osorio, en Medellín, soñaba con su presente: a los 14 había empezado a hacer hip hop y durante la última etapa escolar formó varias bandas con las que hacía covers de rock.
Tanto deseó ser amado por la música, que ese sueño se le volvió en contra. En el 2015 no pudo manejar la exposición y la intensidad de su trabajo y cayó en una profunda depresión que, según él mismo contó en más de una oportunidad, casi lo “mata”.
Desde ese entonces habló varias veces del tema, con el fin de derribar los mitos que hay en torno a la enfermedad. “Es un problema de salud mental muy serio, no pueden confundir la tristeza con la depresión, la tristeza es un sentimiento pegado de una situación que te hizo sentir mal”, explicó hace unos días en un vivo que hizo en su cuenta de Instagram.
No es la primera vez que hace referencia al tema: "Lo mío fue hace seis años y quiero decirles que no se sientan que están locos, la depresión es algo que es físico y químico, no se puede comparar una tristeza con una depresión; les recomiendo que busquen psiquiatra, hay un mito respecto a ellos, dicen que es para locos y no. El cerebro es como cualquier otro órgano. La depresión hay que dejarla de ver como si fuera algo de locos. Finalmente, nos pasa a todos. Hay que entender que hay desbalances químicos. Algunos son emocionales, pero cuando ya son muy a fondo, hay ayuda profesional para eso”, dijo en una entrevista en Univisión.
Sobre su experiencia, hace un tiempo el músico que acaba de estrenar el tema “Qué Pena” en colaboración con Maluma, contó: "Una depresión que casi me mata es lo peor que me ha pasado. Porque hay que tener cuidado con lo que le pides al universo, le puedes pedir éxito y... Tuve una depresión que casi me mata por no poner límites ni equilibrio y pagué las consecuencias. Fue mi culpa, no se la echo a los demás, fue decisión mía trabajar como un esclavo y olvidar que detrás del esclavo hay algo más importante: la persona”.
Fue en el 2015, un año decisivo para él en lo laboral. Participaba de la gira musical Sex and Love con Enrique Iglesias y Pitbull y ganó un premio Grammy Latino por su tema “Ay vamos!” y se preparaba para el lanzamiento de su siguiente álbum Energía.
En medio de la vorágine y de su camino a la cima, una mañana no pudo levantarse de su cama. Su equipo lo acompañó y lo llevó al aeropuerto, pero no pudo soportar el clamor de la gente, eso lo hizo entrar en pánico y llorar, según contaron quienes lo acompañaron.
En ese momento, según él contó en varias entrevistas, comenzó a tomar medicamentos psiquiátricos, incluso en el presente continúa el tratamiento. Con la ayuda profesional pudo salir adelante, pero también se aferró a Dios.
Su padre, Álvaro Balvin, contó en el ciclo colombiano Suelta la sopa hace dos años: “Tuvo una novia y la mamá de esa novia lo llevó a un médico energético. Estaba muy cansado de muchos shows, de cinco, diez, quince, veinte shows semanales, y ese médico cometió un error inmenso, le aplicó una inyección que se tendría que haber aplicado en tres horas, se la aplicó e un minuto y eso reseteó su cerebro, lo descompuso, lo descompensó y lo enloqueció”.
Sobre las repercusiones de sus dichos, en su cuenta de Twitter dijo que no le molestaba que se hablara de lo que le pasó ya que eso también lo humanizaba.
Hace unos días volvió a referirse al tema con un video en su cuenta de Instagram. “Estar triste pasa, una depresión es algo que tiene un fondo y para eso se necesita ayuda profesional”, dijo, haciendo hincapié en la diferencia entre ambas cosas. Luego agregó: “Hace cinco años cuando tuve mi primera depresión decía que jamás iba a ver a un psiquiatra porque era para locos, fui y me ayudó muchísimo, el psiquiatra no es para los locos, busca ayuda”.
J Balvin en su cuenta de Instagram
“Sepan que tiene cura”, “Pedí ayuda” y “Los psiquiatras no son para los locos”, son algunas de sus frases recurrentes cada vez que habla de su experiencia. Y es consciente de que, con más de 33 millones de seguidores, sus palabras tienen eco y pueden ayudar a muchas personas.
La semana pasada, Balvin contó que sufre ansiedad: “No es fácil, pero esto también pasará, todo guerrero ahí afuera pasando por lo mismo que yo, ¡ve, busca ayuda!, no estás loco por buscar un psiquiatra, busca ayuda que la salud mental es una realidad, aquí seguimos luchando para encontrar la luz y pido por sus oraciones para mí y para quienes lo padecen”.
“Todos vemos la gloria, pocos saben la historia y mucho menos las batallas internas que la mente puede hacerte. Las sensaciones, y a veces sentir una distorsión de la realidad que no te deja ver claro, es mi caso, y como el de muchos, la ansiedad es algo que hay que tomar en serio, NO ES DE LOCOS, creo que es más loco no creer en eso. Creo en Dios y en el universo, pero también creo en la medicina a tiempo, y en los factores que ayudan a respaldar un mal momento, como el deporte, la meditación y la compañía de tus seres queridos, de los reales, de los que te aman por lo que eres “, escribió en el mismo posteo.
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