Desde hace algunos años, se habla de la posible venta de la mansión de Susana Giménez en Punta del Este. La diva tiene La Mary, su casa de siempre, y hace unos años compró un terreno a 15 km de Laguna Garzón. Allí mandó a construir su nuevo refugio, tratando de alejarse de los ojos de los curiosos, y en especial de la inquisidora mirada de los periodistas.
En el año 2013, la conductora inauguró La Tertulia, cuyo terreno compró en el 2011. La propiedad dispone de 500 metros cuadrados cubiertos y seis dormitorios en suite. Los ingenieros y arquitectos encargados del proyecto debieron crear la caminería y el desarrollo para la infraestructura de la luz, el agua y la comunicación. La chacra, ubicada en la punta de un cerro, fue construida con piedras del lugar. Las paredes interiores están recubiertas de madera y los pisos son de cemento alisado, mientras que se utilizaron ladrillos para los pisos de las galerías.
Además de las suites, el lujoso lugar tiene una gran recepción, una cocina enorme y el fondo de la pileta es de roca natural. El establo, donde guarda la maquinaria, encierra también la casa de los encargados. El terreno tiene 101 hectáreas, y cada una está valuada en 10 mil dólares.
Susana inauguró su casa en 2013, pero nunca tuvo la onda que tiene con La Mary, ni logró sentirla como propia. Fue varias veces, pero según ella misma dijo: "Está lejos de todo, nadie viene y me cuesta quedarme sola en un lugar así". La zona fue concebida como "un country para famosos"; Julio Iglesias, Paul Anka y Julio Bocca, entre otros, fueron los nombres que sonaron como posibles célebres vecinos de la diva.
Pero ese plan quedó truncó y la única famosa terminó siendo la estrella de Telefe. Otro tema que complicó a Susana fue el robo que sufrió hace unos meses; esto la llevó a tener que tomar medidas de seguridad.
Luego de ese episodio, Susana decidió vender la casa y hacerlo en el más absoluto de los secretos. No quería que nadie supiera de su decisión y está decidida a desprenderse de la propiedad lo antes posible. Por consejo de su amiga Sofía Neiman, se reunió con un agente inmobiliario y ahí surgió el "operativo maquillaje" para la venta de La Tertulia.
El plan parece sencillo pero requiere de la participación activa de su dueña. Los encargados de llevar adelante la operación le aseguraron que si ella sigue al pie de la letra la estrategia pensada, como tarde en marzo del 2020 la diva habrá vendido la casa que está casi sin estrenar.
La primera sugerencia es que Susana se instale en la chacra durante el verano. Le pidieron que arme fiestas, reuniones, que famosos visiten la casa y que ella misma salga durante el verano en todas las revistas. También le sugirieron que durante estos meses que quedan del 2019, la chacra parezca habitada. Que vaya su hija o su hermano; Susana prefiere no meter a nadie de su entorno en este tema, según pudo saber Teleshow.
"La casa tiene que tener tu perfume, Susana", esa es la consigna, esa es la frase de los agentes inmobiliarios que sorprendió a la diva. Hay que incitar a los compradores, que si viven ahí pueden vivir como Susana. Le pidieron que lleve ropa, que la casa esté con luces siempre y que en estas semanas tenga la vida que nunca tuvo.
La Tertulia fue pensada como la casa en donde Susana pudiera estar tranquila, pero por priorizar esa paz la finca quedó demasiado aislada del mundo. En un comienzo se pensó que hubiera un helicóptero tipo "colectivo de celebridades", que saliera del hotel Enjoy, o desde el aeropuerto El Jagüel. Esta idea era para que la llegada a la zona fuera mucho más práctica y facilitara el acceso al "country de los famosos". Finalmente ese proyecto quedó en la nada así como el lugar que se iba a llenar de estrellas.
La venta de la casa no es tarea sencilla, hay que hacer que el lugar parezca habitado y con glamour. Quienes conocen la propiedad dicen que todo está casi sin estrenar; la cocina está impecable, como la mayoría de los ambientes. Susana nunca pasó más de tres días seguidos en el lugar desde 2013.
La chacra no se ve desde la ruta. La diva pide 10 millones de dólares por la casa. Para el mercado uruguayo está muy bien ese precio, suena lógico. Solamente el terreno tiene ese valor, a eso falta el valor de la propiedad que serían otro par de millones de dólares.
Susana no quiere es que el lugar sea un desfile de curiosos que vayan a visitar la casa sólo porque es de ella, como un acto de cholulismo. Por tal motivo, para ver la casa los compradores pueden conocerla sólo por fotos y luego de firmar un contrato de confidencialidad podrán visitarla.
La conductora está decidida a vender la casa, y a pesar de que no está del todo convencida con la estrategia del agente, la diva está dispuesta a ponerle el cuerpo a la operación inmobiliaria, y ella misma se pondrá al frente de la estrategia para conseguir que La Tertulia finalmente logre oler a ella y, de esta manera, la venta se convierta en una realidad.
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