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Una casa, una pared, una frase y un fuerte mensaje en el prime time de Telefe marcan que Pequeña Victoria no solo cuenta la historia de una beba que tiene cuatro madres. Una de ellas es Emma (Mariana Genesio Peña), una chica trans que donó su esperma. De esa forma se suma a la crianza de Victoria junto a Jazmín (Julieta Díaz), quien realizó el trámite de gestación solidaria, Bárbara (Natalie Pérez), la madre gestante, y Selva (Inés Estévez), quien lleva a la gestante a dar al luz.
"Pequeña Victoria", (Video: Novelas Telefe)
La autora de aquella frase es Susy Shock, una artista trans -y "sudaca", agrega ella- que se convirtió en referente en la legitividad. La expectativa de vida de las trans es de 35 años, y Susy ya cumplió 50. La cantante autorizó a los creadores de la ficción que se estrenó esta semana a que destaquen sus palabras en la pared de Casa Diana, el hogar en el que vive Emma junto a sus amigas trans.
Allí están acompañadas por Marlene Solís (Osmar Núñez), en su rol de madre consejera. El nombre del personaje es un homenaje a la travesti más longeva, Malva Solís, al tiempo que la psicóloga social y también activista trans Marlene Wayar fue la "consultora y asesora de género" en la historia que crearon Erika Halvorsen y Daniel Burman.
"Hay siete actrices trans en la serie. ¡Es una verdadera victoria!", celebra Halvorsen en diálogo con Teleshow. La autora cuenta que la idea de incluir la problemática trans fue una propuesta junto a Burman, que también es el productor artístico. "El canal acompañó rápidamente y fue fundamental que convocara actrices trans para esos roles. Fue una de las primeras cosas que hablamos con Burman. Él me lo garantizó, y cumplió", destaca la escritora.
"Osmar Núñez es el único actor interpretando a una trans porque tenía que ser mayor. Y Marlene es un poco la madre de todas", explica Halvorsen sobre el personaje.
Juntas
Julia Amore, Romina Escobar, Sofía Diéguez, La Payuca, Nora Blum y Luly Arias son las actrices que acompañan a Mariana Genesio Peña en Casa Diana, el hogar que lleva dicho nombre en homenaje a Diana Sacayán, la activista trans que el 11 de octubre de 2015 fue asesinada por una ex pareja cuando tenía 39 años.
En junio de 2018 la Justicia condenó a prisión perpetua a Gabriel David Marino, de 25 años, por homicidio agravado por odio de género y violencia, en lo que fue la primera condena de la Justicia por un travesticidio.
Pionera
Sacayán tenía en su haber más de dos décadas de militancia social: la sanción de la ley bonaerense de cupo laboral para su colectivo fue uno de sus grandes logros. Defensora del Pueblo en 2012, en 2014 fue electa secretaria mundial alterna trans de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA). Al momento de su asesinato, todavía ejercía ese cargo.
Además, Diana había tenido una participación en 2012 en la sanción de la Ley Nacional de Identidad de Género. Incluso fue una de las primeras en obtener su DNI rectificado, documento que recibió de manos de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
"Cuando el proyecto desembarcó acá, tomamos referentes nacionales", explica Erika Halvorsen sobre los distintos homenajes a las mujeres trans que se vieron hasta ahora en la novela. "¡Y no saben lo que falta!", dice la autora.
Halvorse cuenta que ya terminó de escribir la historia de la ficción que tiene 56 capítulos: dentro de diez días se terminará de grabar, para alcanzar su final en las vísperas de Navidad. "La repercusión no va a desviar la historia que ya está cerrada. Eso garantiza que el afuera no la corrompa".
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