Barbie Vélez y Lucas Rodríguez llevan casi dos años de una relación que, más allá de la polémica que despertó en un principio (él es hijo de Fabián Rodríguez, quien fue pareja de la madre de ella, Nazarena Vélez, y se quitó la vida en 2014), crece día a día. Prueba de ello es que desde hace poco más de un año conviven en un departamento en el Tigre y que, ahora, se fueron de vacaciones en familia.
El destino elegido fue Brasil, más precisamente Camboriú. Hasta allí llegó Barbie junto a su novio; su madre; su hermanito menor, Thiago; y la pareja de Nazarena, Santiago Caamaño. Por su parte, el Chyno Agostini, el otro hermano de la joven modelo, se quedó en Buenos Aires por cuestiones laborales.
El grupo está viviendo un viaje soñado. Así se puede determinar a través de las fotos que fueron subiendo estos días a sus respectivas cuentas en Instagram. Por ejemplo, Nazarena publicó algunas imágenes en la pileta del hotel en la que se están hospedando, donde se los ve a todos juntos, muy unidos y a las risas. "Afuera llueve fuerte", escribió la actriz, mostrando que se puede disfrutar de los días de descanso a pesar del pronóstico.
Su hija, que no suele mostrarse públicamente con Lucas Rodríguez, se muestra muy enamorada en las imágenes que posteó su madre. Pero eso no es todo: ella se animó y subió una foto con su amado. Si bien no acompañó la publicación con un mensaje, su madre se encargó de comentarla: "Todo lo que está bien en la vida". Por supuesto, los "me gusta" de sus dos millones y medio de seguidores no tardaron en llegar.
En medio de las risas y el romanticismo, también hubo tiempo para un pequeño blooper. Es que la actriz se fracturó el dedo meñique de su pie izquierdo haciendo deporte. "¿Se nota el dedo! ¡No, cero! -bromeó en una publicación- Para los que me preguntaron en las fotos anteriores, les cuento que me fracturé jugando al fútbol (no es lo mío claramente)".
Y también mostró una foto suya muy divertida, sorprendida por una ola en la playa: "Mi PH (fotógrafa) en esta seguidilla fue mi madre @nazarenavelez. (Divina ella, nunca me avisó que venía el agua)".
En definitiva, una combinación perfecta de amor, relax y diversión junto a su círculo íntimo para recargar pilas de cara a lo que resta del año
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