"Estoy muy contenta porque triunfó la verdad", le dijo Carmen Barbieri a Teleshow. El miércoles de la semana pasada, la jueza Silvia Barrionuevo falló a favor de la artista y su ex marido, Santiago Bal, en la causa laboral que había presentado en contra de ambos Natividad Díaz, en 206, asegurando haber trabajado "en negro" para la pareja durante 26 años.
En la sentencia, que tiene carácter de definitiva, se alega que "la actora no ha logrado allegar a la causa ninguna prueba tendiente a demostrar que estuvo prestando servicios en relación de dependencia para los demandados, ante lo cual se impone el rechazo de la acción por carecer de causa que lo sustente".
Según lo manifestado en su demanda, Natividad aseguraba que había comenzado a trabajar con el matrimonio Bal-Barbieri el 7 de agosto de 1990, haciendo tareas de asistente personal, vestuarista, secretaria, gestora de trámites, cocinera, doméstica, cuida perros, asistente terapéutica y acompañante de viaje y gira artística. Que primero había comenzado haciendo tareas de limpieza y cuidando al hijo de a pareja, Federico Bal, cuando terminaba su jornada como portera del edificio, pero que luego le fueron incrementando las responsabilidades. Y que los problemas comenzaron en 2015, cuando ella reclamó que se la registrara y se le reconocieran sus años de antigüedad.
Natividad tomó gran trascendencia mediática después de hacer pública su demanda. Según contó, tras su reclamo, Carmen le había encomendado el cuidado de su ya ex marido, con quien tuvo un altercado que desencadenó el abrupto final de la relación laboral.
"La causa fue muy mediática por ella, que fue a todos los programas a hablar mentiras para tratar de desprestigiarme. Pero yo nunca hablé de esa señora, que yo creía que era como mi hermana porque compartía mi mesa, mis fiestas, mis alegría y mis tristezas. Era una amiga y me hizo un juicio laboral por 26 años de trabajo, según ella, cuando en realidad fueron 26 años de amistad. Pero perdió, porque era todo una mentira. El juez falló a mi favor, diciendo que no era cierto todo lo que se decía. Y los testigos que fueron por parte de ella le jugaron en contra", aseguró Carmen.
Cabe recordar que, de esta misma causa, se deriva la que obligó a la artista a hacer una probation de 440 horas de trabajos en comedores, por haberle pagado su último sueldo a Natividad con cheques que habían sido denunciados como "extraviados". Y que, recién en marzo de este año y tras cumplir con las tareas encomendadas, fue sobreseída. En este caso, en cambio, Carmen quedó libre de culpa y cargo.
"Mi abogada, la doctora Laura Fernández, quería hacerle juicio a la señora por difamación e injurias, porque fue a todo los canales. Y me ensució la imagen diciendo mentiras. Pero yo lo único que quiero es paz. Así que no voy a hacer ninguna demanda. No me interesa la plata mal habida. Ni quiero tener ningún contacto más con esta persona. No quiero ni escucharla nombrar. Porque yo creí que era mi amiga y me defraudó terriblemente. Eso a mi me generó un gran dolor. Yo le cuidaba la nena cuando se iba a bailar los sábados, porque ella era la portera de mi edificio. Y después dijo que era mi empleada. Todo mentira. Pero falló la Justicia, cosa que yo agradezco. Y también falló la Justicia divina, porque salió a la luz la verdad. Yo soy una trabajadora honesta".
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