A los 59 años, Julio de Grazia había alcanzado los dos mayores logros de la profesión: prestigio y popularidad. Era un reconocido actor dramático y de comedia, y el público infantil seguía siéndole fiel por su tierno papel de Mojarrita en Los Superagentes, una saga del cine nacional que lo tuvo como actor principal junto a Víctor Bó y Ricardo Bauleo.
En 1989 había terminado de filmar Sonrisas de New Jersey, Billetes, billetes... y Ojos Azules, una coproducción con Alemania. En febrero, superada la crisis del año anterior, se había reconciliado con su mujer, María Estela Lorca. Motivo por el cual se había distanciado de su hermano, Alfonso de Grazia -otro actor brillante-, quien se oponía a esa relación.
Deprimido, en soledad y en el mayor de los silencios pasaba Julio de Grazia sus horas finales. Como la noche del domingo 14 de mayo mirando en la televisión los resultados de las elecciones presidenciales. Era la madrugada cuando su esposa escuchó el disparo final.
El lunes 15 de mayo, la televisión y la radio se hicieron eco de lo sucedido. "En la mañana de hoy una noticia conmovió a los porteños. El actor Julio de Grazia intentó suicidarse anoche disparándose un tiro en la frente", relataban los periodistas que hacían guardia desde el Hospital Fernández, donde había sido internado.
Las primeras informaciones ya daban cuenta de que su estado era irreversible, y el jefe de terapia intensiva, el doctor Claudio Goldini, decía lo siguiente: "El señor Julio de Grazia ingresó esta madrugada al hospital con una herida de arma de fuego en el cráneo con orificio de entrada pero no de salida. Inmediatamente se lo llevó al quirófano, donde se le realizó una operación: se trató de una limpieza quirúrgica y una evacuación de una hematoma. Posteriormente fue enviado nuevamente a la unidad de terapia intensiva. El estado actual es de coma, grado tres a cuatro; es decir, grave. Y habrá que esperar la evolución. Su pronóstico es reservado".
Julio de Grazia en "Los Superagentes"
El actor agonizó casi tres días. Murió el 18 de mayo, y sobre el mediodía del viernes 19 fue sepultado en el panteón de la Asociación Argentina de Actores.
"Julio había manifestado que si ganaba Carlos Menem se suicidaba. Ahora bien, no sé si este final trágico era cumplir con lo que dijo o salvo que tuviera alguna enfermedad terminal y decidiera no sufrir", revela en diálogo con Teleshow el periodista Guillermo Blanc, que lamentó su partida "muy joven" de este mundo.
A De Grazia le gustaba definirse como un obrero del teatro. Se crió en una familia de artistas. Su hermano Alfonso soportó la tristeza de su suicidio gracias al trabajo. Un infarto lo mataría 12 años después. Fue el 28 de noviembre del 2000, cuando miraba por televisión el triunfo de Boca ante el Real Madrid por la Copa Intercontinental, disputada en Japón.
Video: Julio de Grazia en "Esperando la carroza"
Meses antes, Alfonso había mantenido un fuerte cruce en el programa Mediodía con Mauro con su ex cuñada. "Lo dejaste solo", le recriminó a María Estela Lorca. Recuerda Blanc: "Estela tenía una particularidad: era crítica de cine y se manejaba para ir a todos lados en bicicleta, cuando todavía no había bicisendas". La mujer mantendría el luto hasta su propia muerte, el 9 de enero de 2016; resguardó su pesar en su vestimenta negra y los anteojos oscuros.
Julio de Grazia filmó más de 60 películas y sobre el final de su vida había cumplido el sueño de dirigir. Dejó un gran legado artístico, y un enigma sin respuesta clara: ¿por qué se suicidó? Una vez le preguntaron cómo se imaginaba dentro de muchos años. "A uno no le queda mucho tiempo –contestó-. Soy un fatalista, no por depresivo: es simplemente una cuestión de sentido común". El actor de la voz ronca y los ojos melancólicos no lo dijo, pero ya se estaba despidiendo.
De Grazia nació el 14 de julio de 1929 en la Ciudad de Buenos Aires. En 1953 egresó del Conservatorio Nacional de Arte Dramático, para luego integrar el elenco del director Pedro Escudero.
Julio de Grazia en "Plata Dulce"
En cine hizo películas en todos los géneros: drama, comedia, policiales y aventuras. Actuó en filmes como El Cura Lorenzo (1954), Tiempo de revancha (1981), Plata Dulce (1982), Esperando la Carroza (1985), Correccional de Mujeres (1986), Susana quiere, el negro también (1987) y El profesor punk (1988), entre otras.
Victor Bó, compañero de Julio en Los Superagentes, también acerca palabras emotivas para el actor. "Lo recuerdo con profundo amor y respeto. Fue uno de los mejores actores de nuestro país", le dice a Teleshow.
El hijo del recordado director de cine Armando Bó comparte una anécdota de aquellos años en los que pasaban largas horas filmando la exitosa saga de aventuras. "Julio nos decía que no había diferencia entre los papeles chiquitos y los protagónicos, que siempre había que dejarlo todo y hacerlo con la mayor profesionalidad posible. Eso nos trasmitió. Era un gran tipo", expresa Bó, con mucha emoción.
En televisión, De Grazia trabajó en programas como El Soldado Balá (1964), Llegan los parientes de España (1965), Operación Ja-ja (1967) y Un departamento de comedia (1981-1982). Entre 1980 y 1981 integró Polémica en el bar, la exitosa producción de Gerardo Sofovich que hasta el día de hoy está en la pantalla.
En teatro hizo ¡Diferentes!, Romeo, Julieta y el tango, La alondra, ¡Qué pequeño era mi mundo!, entre otras. Todas taquilleras.
En lo económico, Julio de Grazia era un hombre estable. No era millonario, pero pertenecía a la clase media alta. No ostentaba ni frecuentaba las fiestas de ambiente; era más bien hogareño y reservado.
Hasta el día de hoy sus películas se siguen pasando en la televisión, y su recuerdo continúa presente. Sus años de profesión merecen, seguramente, una categoría más profunda de elogios. Si bien le tocaron protagónicos, nunca se la creyó. Y desde que pisó por primera vez los escenarios se convirtió en una destacada figura del espectáculo nacional.
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