Victoria Vannucci muestra la huerta que armó en su casa
"Soy mamá full time", se define. Y se siente plena y feliz con el cambio que, hace ya tres años, le permitió "construir una nueva vida".
A los 36 años Victoria Vannucci disfruta de sus hijos –Indiana de 6 y Napoléon de 4– lejos de los medios y también lejos de la Argentina.
Desde el 2016 la ex modelo se instaló en Los Ángeles, Estados Unidos, para dedicarse a tiempo completo a sus los chicos, que están en etapa escolar, y a colaborar haciendo labores comunitarias con tres ONG: "Estoy trabajando en un proyecto realmente bueno", le dijo a Teleshow.
Además, desde que dejó Fisher Island para ir a California, Victoria tiene su propia huerta en su casa, de donde recolecta alimentos, y desde hace un tiempo se hizo vegana.
Hace unos días realizó un viaje fugaz a la Argentina donde visitó a sus padres y a sus hermanas y se mostró con un nuevo y espectacular look: pelo ondulado y corto, cuerpo marcado, piel luminosa. Sus íntimos aseguran que la vida sana, el haber descartado las carnes de su dieta y el cambio de alimentación fueron fundamentales para que ella se encuentre hoy en su mejor forma.
Nacida en Ituzaingó, Victoria parecía tener un futuro prometedor en el mundo del tenis hasta que a los 18 una lesión la dejó fuera de la cancha y cambió su rumbo. Comenzó a trabajar como modelo y luego como actriz.
Su primer trabajo en televisión fue en el ciclo humorístico No hay dos sin tres con Pablo Granados, Pachu Peña y Fredy Villarreal. Luego hizo en teatro El champán las pone mimosas de la mano de Gerardo Sofovich y de la mano de Marcelo Tinelli participó del Patinando.
En el 2015 decidió emprender un nuevo desafío y abrió su propia marca de lencería erótica. "Esta ropa es para mujeres que les gusta divertirse. ¡Salva parejas!", había dicho al inaugurar su local en el barrio de Recoleta.
La vida en Los Ángeles le permite estar lejos de la exposición y los medios y dedicarse a trabajos solidarios que le "llenan el alma", según confesó a este medio. Entusiasmada asegura que, cuando más da, cuando más se compromete con las ONG, más feliz se siente.
Al cambio de alimentación, además, le sumó yoga y meditación. Estudió inglés, trabajó especialmente para mejorar su pronunciación, y aunque recibió propuestas de trabajo aún prefiere esperar aunque ya "siente que pronto estará preparada para retomar su carrera de actriz", afirma una de sus amigas más cercanas.
Su vida en California es muy diferente. Victoria se levanta temprano, lleva a sus chicos al colegio –donde junto a sus compañeritos venden limonada–, tiene un nuevo grupo de amigas –"mamás del colegio"– y le gusta la "rutina calma" que le permite estar con sus hijos.
En este viaje express al país disfrutó cada instante compartido con su familia. "Es lo que más extraña", dicen sus amigos. "Pero allá encontró una nueva vida que le permite sentirse más ella que nunca", concluyen.
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