El 19 de diciembre, Kiss se presentará en Nagoya, Japón, como parte del End of the World Tour y ese no va a ser un show más. Probablemente sea el último recital en la historia de la banda. Pero… ¿quién sabe? Gene Simmons es una leyenda viva y también un especialista del mundo del entretenimiento que sabe dar jugadas maestras. Con siete décadas a cuestas y después de haber creado el producto más exitoso de la historia del rock, "El Demonio" de Kiss amenaza con decir basta.
El hijo pródigo
Simmons se inventó a sí mismo varias veces, como cuando tenía 10 años y pasó de llamarse Chaim Witz a Gene Klein. Ese niño que desembarcó con su madre Flora en los Estados Unidos había nacido en Haifa, Israel, en 1949, y encontró en los cómics la clave para desarrollar la imaginación, practicar inglés y soñar despierto. Luego llegaría la influencia de Los Beatles a su vida y la guitarra, el instrumento con el que comenzaría a amasar su fortuna.
Su mamá era soltera y no la había tenido fácil, había escapado del Holocausto y llevarse a su único hijo a los Estados Unidos implicaba un gran esfuerzo. Ese sacrificio, Gene supo valorarlo muy bien y siempre se ha mantenido muy unido a Flora, hasta que falleció en 2018. Tiempo atrás, la periodista Arlene Nisson Lassin escribió acerca de un encuentro que tuvo con la señora Klein en 1994: "Ella me contó cómo (Gene) la acababa de enviar en unas hermosas vacaciones a un spa en el Mar Muerto, y pensó que era el hijo más maravilloso del mundo. Su orgullo por su único hijo era conmovedor".
Flora había tenido un pasado triste y seguramente esos recuerdos influyeron en la crianza para con su único heredero. "Me susurró que no era originaria de Israel. 'Yo era de Hungría, y también sobreviví al Holocausto', dijo, y se giró para mirar en la otra dirección como si tuviera vergüenza", repasa Nissan en su texto sobre la madre de Simmons. Cuando la periodista le propuso escribir sobre su historia, ella fue tajante: "Querida, nunca puedo abrir esa puerta y traer esos recuerdos, porque si lo hiciera, me pondría loca y nunca volvería".
El dinero no es todo (o sí)
Aunque nunca le faltó nada, a Gene tampoco le sobró, y como parte de su educación accedió a estudiar Magisterio, de modo que se convirtió en maestro. Conocer el esfuerzo de su madre y entender la economía de un hogar monoparental lo ha ido formando como un administrador financiero admirable. Emprendedor nato, Simmons llegó a escribir el libro "Me, Inc." (Build an Army of One, Unleash Your Inner Rock God, Win in Life and Business), un texto con base en "El Arte de la Guerra" de Sun Tzu, donde comparte sus experiencias y aconseja a otros a construir su propio negocio. El título lo dice todo: él es su propia empresa.
Con más de 100 millones de discos vendidos a lo largo de su carrera, los dos últimos álbumes de Kiss, Sonic Boom (2009) y Monster (2012), llegaron al top 3 en ventas en los Estados Unidos. Y aunque en tiempos de streaming suene demodé, vale decir que son el grupo con más discos de oro en su país. "Todo se está muriendo porque los fans se han especializado en no pagar por la música", dijo Simmons hace poco, enojado por lo poco que cobra por las descargas.
El dinero siempre fue un punto importante para él, que sabe lo que es venir de abajo y hoy con 70 años recién cumplidos sigue facturando junto a su inseparable Paul Stanley y a los más "nuevos" Eric Singer y Tommy Thayer. Kiss es una máquina que desde que comenzó a moverse en 1973 no paró más. De Nueva York para el mundo, el grupo influenció desde lo musical, lo estético y lo empresarial a todas las bandas que vinieron después.
(Video: Kiss en "America's Got Talent")
Mucho sexo, nada de drogas
Su estilo "sexo y rock and roll" también fue un ejemplo a seguir por muchos, como un ideal de vida salvaje y sin preocupaciones. Al diario británico The Sun, Gene le confesó en una nota: "Durante mis años de locura no consumí drogas, pero sí que tuve mucho sexo. ¿Que si me he acostado con 4.800 mujeres? Eso es lo que dicen. Tenía polaroids para demostrarlo, eso desde luego". En 2016, el músico contó que junto a su esposa quemó esos miles de fotos que tenía con sus groupies y amantes. La redención no fue suficiente y su pasado machista le jugó una mala pasada.
Varias mujeres denunciaron en los últimos años a Gene Simmons por acoso. Es el caso de una locutora que prefirió no dar su nombre y que lo acusó "por agresión sexual e insinuaciones sexuales indeseadas e injustificadas". Según los dichos de esta persona, todo ocurrió durante una entrevista, en la que también estaba Paul Stanley, donde Simmons le tocó en varias ocasiones la mano e incluso llegó a ponerla a la fuerza sobre su rodilla.
En esa ocasión, y tal como consta en la denuncia, el músico le habría pasado la lengua por el cuello y llegó a tocar su trasero cuando iban a sacarse una foto. Después de pasar por los tribunales de Los Ángeles, ambas partes lograron un acuerdo y no se supo más del asunto. Lo que quedó al descubierto es un modus operandi tan común en el mundo del rock durante años que ya no tiene lugar en la actualidad y del que Gene Simmons fue parte.
Hombre de familia
En paralelo con su imagen de rockstar insaciable, Gene Simmons fue forjando un perfil más paternalista. Shannon Lee Tweed es su mujer desde 1983 y, aunque se casaron recién en 2011 y en el medio él tuvo más de un affaire, siempre fueron una pareja estable. De esa unión nacieron Nick y Sophie, él, actor y ella cantante, que se hicieron conocidos junto a su padre cuando en 2006 todos aparecieron en el reality show Gene Simmons Family Jewels. Shannon había tenido su propia fama como "conejita de Playboy", aunque ser esposa de un Kiss viene siendo su rol predominante.
Antes de este programa familiar, Gene ya había incursionado en el formato con Gene Simmons School Of Rock. Allí, el músico hacía el papel de Jack Black en la clásica película, pero con chicos de verdad a los que entrenaba para ser rockeros: "Los niños necesitan aprender a ser egoístas… a ponerse en primer lugar y que no les importe lo que los demás piensen. Les he dado la bienvenida a una dimensión desconocida y ellos nunca han visto algo igual". Aunque polémico, Gene logró conectar bien con los jovencitos y el programa fue un éxito. Con 54 años, el fundador de Kiss, empezaba a forjar una nueva imagen.
Se dijo que su lengua de 14 centímetros era un injerto de vaca, que el logo de Kiss escondía un mensaje nazi (por las SS), que se acostó con 5 mil mujeres y que, efectivamente, nunca en su vida consumió drogas. Solo Gene Simmons sabe a ciencia cierta cuánto es verdad y cuánto es mentira, pero a sus 70 años tiene claro que ya forma parte de un clan mitológico donde la fantasía y la realidad conviven con la tragedia y el romance. Y de ese sitio ya no se sale.
(Video: Promoción de la última gira de Kiss)
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