El equipo sale a la cancha con sus históricos jugadores, que integran el plantel desde hace 11 temporadas. Ya está aceitado y no hace falta mucha charla táctica previa: cada uno sabe cuál es su rol en el campo de juego, y si alguno comete un error, un compañero seguro lo arreglará. Así lo afirma Diego Korol: "Si nos ponemos a analizar mucho en la previa, perdemos. Solamente nos queda entrar y divertirnos. Sé de qué se trata cada personaje y cómo va a entrar, ¡pero nunca se cómo termina!"
En la dinámica de lo impensado se esconde el secreto de Peligro, Sin Codificar. Así lo entiende -y lo promueve en cada emisión- Korol, quien vendría a ocupar el puesto de director técnico de un equipo que desde el 2008 se pone la camiseta del programa y se prepara para encarar una nueva temporada. El ciclo, que ya se convirtió en un clásico de la televisión, vuelve a fines de agosto -aún falta la confirmación oficial pero es probable que sea el último fin de semana del mes- y, en un acuerdo inédito, se emitirá en doble pantalla: Telefe y Net TV.
Así anuncia Telefe el regreso de "Peligro, sin codificar"
El programa se hará "en primer lugar", según las palabras de Korol a Teleshow, exclusivamente para Telefe. Será una emisión de dos horas los sábados, seguramente cerca del mediodía. Además, tendrá su formato de tira diaria que se verá de lunes a viernes a las 23 por Net. Ambos están producidos por Kuarzo: "No tengo nada que ver con la decisión de hacerlo para las dos emisoras; es un acuerdo exclusivo entre ellos. Me parece que está piola, así la gente no tiene que esperar una semana para ver el programa".
Pachu Peña, Nazareno Mottola, Pichu Straneo, Yayo y Campi, el clásico equipo de Peligro, sin codificar, formarán parte nuevamente de este desafío, acompañados por personajes que también están hace tiempo junto a ellos y que harán participaciones rotativas. En un año marcado por las elecciones, el humor del programa tendrá un componente importante de actualidad. "Estamos en pleno proceso de armado del programa, haciendo pruebas constantes y creando personajes. Seguramente habrá muchas cosas vinculadas con las elecciones y también vamos a tener tecnologías como las que se aplican en el VAR", adelanta Korol.
"Los Rebos" en "Peligro, sin codificar"
Según su testimonio, es el "único programa genuino de humor" que queda en la televisión abierta y apunta a "toda la familia". Pero, para que los espectadores la pasen bien, primero tienen que disfrutar ellos de hacerlo. En ese sentido, explica: "Siempre nos ha pasado eso: nos divertimos nosotros y crecemos a partir de ahí".
"Desde que arrancamos apuntamos al público en general, con segmentos para pibes más chicos, por eso tratamos de no dejar al margen las tecnologías y las nuevas pantallas, aunque sin perder el rumbo de la gente que mira televisión abierta, porque ya sea antes en América o ahora de vuelta en Telefe, estamos en un canal de aire. No es que nos enfocamos en cierto sector, sino que tratamos de entender las cosas que les están pasando a los pibes. Los más chicos del grupo manejan muy bien la tecnología y las redes sociales y, por otro lado, la mayoría de los integrantes del equipo estamos más cercanos a la tercera edad y muchos ya son abuelos. Entonces, apuntamos tanto a los abuelos como a nuestros propios nietos", cuenta.
La famosa "Cumbia Papal" de "Peligro, sin codificar"
—¿Por qué creés que son el único programa de humor que queda en la televisión, tal como decís?
—No me queda claro por qué. Si te ponés a pensar en las redes sociales y los memes hay mucho humor fuera de la televisión. Se empezó con los graffitis, mucho tiempo después se transformó en los pasacalles y luego pasó a Twitter: hoy todo el mundo hace humor en las redes sociales, hay más humor e ironía que otra cosa. Es una constante. Incluso en los medios ponen "los memes de tal cosa", entonces hay un gran crecimiento de ese tema pero no sé por qué en la pantalla eso no sucede.
—¿Por qué el humor se trasladó a las redes sociales?
—Puede ser que tenga que ver con la corrección política, que nadie se quiere jugar, y ahí es más fácil hacer humor por el anonimato. No entiendo por qué la tele no elige el humor, porque siempre rinde. Supongo que es más difícil volcar contenido y recursos a este tipo de programas. Quizás es más difícil porque necesitás guionistas, humoristas, vestuaristas y maquilladores. Hoy no ves programas de humor, y mucho menos compitiendo entre sí. Si ponés la tele de aire compiten entre los mismos géneros: hay un programa de panelistas y a la misma hora en otro canal hay otro programa de panelistas. No le encuentro explicación por qué no se arriesgan más por el humor, habiendo tantos caminos para hacerlo.
—¿Puede ser que se deba a que hay muchos temas que son más fáciles de tratar en las redes?
—En las redes el 70 u 80 por ciento es humor. Pienso en voz alta: allí, donde todo el mundo dice lo que le pasa en la vida, no es lo que pasa en la tele. En la tele tenés personas hablando de actualidad, chimentos, deportes, pero en las redes tenés la competencia por el mejor chiste. Muchos usuarios van por ese costado. Obviamente hoy hay que tener más cuidado que antes, nosotros nos fuimos aggiornando y no nos ha resultado tan difícil.
—¿Cómo fue ese trabajo?
—Hay que agudizar un poco el sentido común. A veces uno ve una declaración en la tele de un tipo que decís "¿cómo pudo haber dicho semejante barbaridad?" No podés ir de primera a séptima marcha todo el tiempo. Después todos terminan pidiendo disculpas. Nosotros tenemos cuidado para que eso no suceda.
"Hablemos sin saber", un clásico del programa
—En muchos de sus sketches, se me ocurre Hablemos sin saber, por ejemplo, hacen parodias del "gen argentino", por llamarlo de alguna manera. ¿Cómo se cuidan los límites en estas circunstancias?
—El argentino sabe de fútbol, de política, de economía, sabemos de todo y a veces hasta le discutimos a un especialista. ¡Hasta al médico se le discute! Cuando alguno de los chicos me dice "se me ocurre tal personaje", hoy hay que abrir más el paraguas. Pensar a quién le puede joder. Antes era un "sí" sin pensarlo, todos éramos un poco más irresponsables o irreverentes. Pero ahora prendemos el termostato a full. En caso contrario se te ofende uno o el otro y te hace una denuncia. Nosotros tratamos de evitar el conflicto y que no se ofenda nadie. No hemos tenido mala suerte en ese aspecto.
—En una nota de hace más de 15 años dijiste "nuestros mejores libretistas son los políticos". ¿Lo seguís sosteniendo?
—Uno tiene la posibilidad de comparar lo que se dijo en una campaña y luego cuando el político llega al poder no lo pudo sostener ni un mes: las situaciones políticas que se generan son más graciosas de lo que uno se podría imaginar. En medio de una crisis muchas cosas no causan risa, aunque sí hay cosas que son graciosas. Cómo no piensan las cosas que dicen, se mandan sin pensar… Uno trata de hacer humor siendo cuidadoso y hay tipos que están en cargos importantes que no se cuidan. Los políticos siguen siendo generadores de situaciones graciosas.
"Infumables", en "Peligro sin codificar"
—¿Por qué se mantiene vigente el programa después de tantos años?
—Hay una cosa que tiene que ver con el oficio, la manera de laburar de Peligro, sin codificar y todo el equipo de producción. A nosotros nos llaman y como que nos autogestionamos. Creo que está vinculado por la manera en la que nos hemos movido y manejado: no somos tipos conflictivos. La gente lo quiere al programa y lo pide. Supongo que a los canales les debe pasar algo parecido y debe estar bueno para ellos tenerlo. Nos encanta hacerlo y es un producto interesante. Entre nosotros tenemos una muy buena relación, compartiendo esta experiencia hace tantos años.
—¿Cómo viviste tu regreso a ShowMatch este año, en una participación especial por la temporada número 30 del programa?
—Siempre trabajamos de manera muy grata con el equipo de VideoMatch. Muchos de los genes de lo que nos fue pasando después viene por haber estado ahí, y lo digo siempre: para nosotros fue un máster en nuestra carrera. No hay un médico, contador o ingeniero que tenga la posibilidad de hacer un congreso como el que fue para nosotros el programa, porque aprendimos a pararnos delante y detrás de cámara, en la producción, editar, pensar una música y miles de cosas más.
El asado de fin de año en 2018 en el programa de Telefe
—¿Por qué no tenés una cuenta personal en redes sociales y solo manejás una en Twitter a nombre de tu hijo?
—Tengo la cuenta del señor José Korol pero se la voy a cortar porque ya dentro de poco cuando la vea me va a putear. No la uso mucho tampoco, hoy por ejemplo cumple años el primo y le escribo "feliz cumple". No tengo redes porque todo lo que tengo para decir lo digo en la radio todos los días y en la tele. Muchos me dicen "che, hacete un Instagram y facturás". Yo nunca me regí desde ese lugar. No me llama la atención.
—¿Cómo te cambió en tu manera de encarar el trabajo haberte convertido en padre?
—Tengo el programa de radio a las seis de la mañana y después me voy a DirecTV, y ahora apareció esto y también lo de Net, entonces en la carga horaria tengo que priorizar mis momentos para ver a mi hijo y estar en familia. A veces se hace difícil. A mí, ser padre me cambió para bien: me divierto y me planto desde otro lugar. Es un rol que disfruto mucho.
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