Una lucha de poder entre vecinos, tensión sexual y violencia verbal: así es la obra de Griselda Siciliani y Germán Palacios

La entrevista exclusiva de Teleshow con Griselda Siciliani y Germán Palacios

Una pared separa a Victoria y Leonardo, dos vecinos de mundos opuestos pese a la cercanía. Los conflictos empiezan cuando ella quiere hacer una ventana en la medianera para buscar un poco de luz. Como consecuencia, ambos se ven obligados a tener un vínculo, en medio de una lucha de poder. ¿Quién no tuvo problemas con un vecino? Es fácil sentirse identificado con la historia que narra La mujer de al lado, la obra protagonizada por Griselda Siciliani y Germán Palacios.

Una escenografía minimalista que simula ser la Casa Curuchet, de La Plata, diseñada por uno de los arquitectos más influyentes del siglo XX, Le Corbusier. Una pared que se rompe y une la vida de un hombre y una mujer de clases sociales diferentes. Una trama que tiene momentos graciosos y otros dramáticos. La invasión a la intimidad, el miedo a lo desconocido y la violencia en las relaciones son algunos de los temas que se tocan en la obra.

Se trata de una adaptación teatral del filme El hombre de al lado, dirigida por Mariano Cohn y Gastón Duprat. A diez años del estreno de la película que fue filmada en la Casa Curuchet, los cineastas incursionan ahora en una propuesta distinta en la calle Corrientes, con producción de Carlos y Tomás Rottemberg. La principal diferencia de la versión cinematográfica es la incorporación de una mujer en la trama; en el filme, ese personaje era Víctor, interpretado por Daniel Aráoz.

Antes de un ensayo en el Multiteatro, los actores y directores hablaron con Teleshow para brindar detalles de esta producción que en la primera semana de su estreno ya figuraba entre las 10 obras que más recaudaron en la Ciudad de Buenos Aires, según el ranking que elabora La Asociación Argentina de Empresarios Teatrales (AADET).

"El personaje que interpreta Griselda se llama Victoria. Yo soy Leonardo, un diseñador que vive en una casa que hizo Le Corbusier, porque esta obra parte de una anécdota real", explica Germán Palacios, sentado en una de las butacas del teatro. Mientras habla, mira de reojo a su compañera quien, ubicada a su lado, lo escucha atentamente. Hay una gran complicidad entre ambos.

"Un día ella hace un agujero en una medianera que da a mi casa. A partir de ahí estos personajes, que son absolutamente antagónicos, de estructuras y dos mundos paralelos, que no se juntarían nunca, empiezan a tener una convivencia a diario -agrega-. Ella es una mujer trabajadora, de armas tomar, una mujer hecha y derecha que no pide permiso para lo que cree que es su causa. Y mi personaje es un tipo que está en la estética, más snob, más frágil, más blandengue, con un matrimonio de dudosa felicidad".

Una obra con lenguaje adulto 

Por el contenido de La mujer de al lado hay restricciones en el ingreso a la sala para los menores de 16 años, quienes deben ir acompañados por un mayor. Griselda señala que esto se debe a que en las escenas abunda la violencia, sobre todo verbal. Además, si bien explica que entre Victoria y Leonardo hay una tensión sexual, aquella calificación nada tiene nada que ver con escenas hot ni con desnudez.

A diferencia de su personaje, Siciliani revela que en la vida cotidiana es una vecina tranquila, aunque un poco fóbica. "No soy la más sociable de las vecinas. Soy amable, pero medio encerrada. No molesto mucho porque soy muy tranquila. Algún día con mi hija (Margarita Suar) podemos hacer un poquito de quilombo, pero soy muy casera, de hacer una vida muy tranqui. Yo vivo en un edificio y por ahí de la administración te piden cosas a las que a veces no doy mucha bola…", reconoce la actriz. "¡Andá a las reuniones de consorcio!", le reprocha Palacios, entre risas.

Además de su regreso a las tablas, Griselda está participando del Bailando 2019. Y aunque muchos famosos se quejan de la cantidad de horas que les insume estar en el certamen de Marcelo Tinelli, ella considera que no es tan así. "Se ha generado ese mito de que es muy absorbente, de que lleva mucho tiempo. Una ficción en televisión sí es absorbente: no podés hacer nada más, no tenés tiempo ni de ver a tus amigos, ni a tu familia, a nadie. El Bailando es un ensayo de todos los días, de pocas horas. Una obra de teatro se ensaya muchísimo más: este proyecto me lleva muchísimas más horas".

El debut de Mariano Cohn y Gastón Duprat como directores teatrales  

La dupla Cohn-Duprat tiene una extensa trayectoria en televisión y cine: Televisión abierta y Cupido, así como las películas El artista, El ciudadano ilustre, Mi obra maestra y 4×4, entre otras, llevan su sello. Este 2019 incursionan en el teatro con la adaptación de la comedia dramática El hombre de al lado, que dirigieron en la pantalla grande en 2009, con las actuaciones de Rafael Spregelburd y Daniel Aráoz.

Mariano Cohn y Gastón Duprat, a solas con Teleshow

"Esta obra de teatro es la primera que dirigimos y escribimos. No sabemos si la dirigimos como teatro, sino como nosotros sabemos dirigir una obra. En las primeras pasadas nos dijeron que tiene mucho de narración cinematográfica, porque es nuestro defecto o virtud profesional. Tiene un tipo de actuación más cercana al cine, como la música y el tratamiento sonoro. Así que fue bastante natural para nosotros la traspolación, porque es una obra que se adapta bien al teatro", destaca Duprat a Teleshow.

¿Qué quisieron contar en esta historia que muestra una lucha de poder entre los vecinos? "Buscábamos esta dualidad, este conflicto que se produce con la medianera de por medio. Cómo una medianera de tan solo 30 centímetros, con una pared de 15 de un lado y otra pared de 15 del otro, puede diferenciar dos mundos completamente diferentes, dos universos, dos idiosincrasias. Y a través de eso experimentar el miedo a lo desconocido", responde Cohn.

Las producciones de esta dupla siempre tienen un objetivo: movilizar al espectador para que reflexione. "Es una búsqueda nuestra, tratamos de retratar cierta incomodidad o inconformidad con un tema. Y la obra también requiere a un espectador que no sea pasivo; requiere de cierto ejercicio que tiene que hacer una vez terminada la obra para tomar posición sobre uno u otro personaje", argumenta Mariano.

Los proyectos futuros

En una época de ajustes y crisis económica, para muchas personas disfrutar de un buen espectáculo es un lujo. Gastón explica que no los asusta este contexto y asegura que les fue muy bien con 4×4 y Mi obra maestra, sus últimos filmes. "Argentina nunca fue el paraíso de la estabilidad ni de la calidad de vida para todos. Siempre hubo problemas. La gente en todo caso termina decidiendo con más cuidado lo que va a ver, pero el público está", dice el director.

Entre sus próximos proyectos, tienen previsto realizar una serie. También están entusiasmados en cumplir un sueño: la filmación de una producción en Europa. "En marzo de 2020 haremos una película muy grande, con un súper elenco en España. Los actores no son argentinos. La historia muestra el mundo de la actuación, de la composición actoral", finaliza Mariano.

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