Por Susana Ceballos
La escena muestra a un cazador -con el tiempo sabremos que se llama Elmer Gruñón- algo torpe y despistado que anda por el bosque buscando un conejo para atrapar. Descubre una madriguera, introduce la escopeta en el hoyo y cuando cree que su presa está cerca ¡se la devuelven hecha un nudo! Su rival todavía no mostró la cara pero ya mostró sus cartas. Parece más inteligente que él, es desafiante, algo altanero y domina la situación desde debajo de la tierra. El cazador se desespera todavía no sabe que tiene frente a él nada más y nada menos que a Bugs Bunny. Es que un día como hoy se estrenaba "La liebre salvaje" y Bugs Bunny hacía su primera aparición. ¿Cuántas vidas vivió en estos 79 años?
(Video: "La liebre salvaje", el primer corto de Bugs Bunny / Youtube)
Bugs Bunny ya había aparecido en otros cortos de la Warner Bros pero el personaje tal como lo conocemos fue una creación colectiva a la que terminó de dar forma Tex Avery. Su nombre viene del apodo del director, "Bugs" Hardaway. "Bugs" se usaba coloquialmente para describir a alguien alocado, una característica que distinguiría al conejo. Respecto a su fisonomía, hay quienes afirman que en realidad es una liebre y el título del primer episodio, suscribe esta teoría. ¿La razón? Avery buscaba eludir una acusación de plagio. La voz se la aportó Mel Blanc, la gran estrella de la compañía, que creó un acento cruza de Brooklyn y Bronx, ideal para el estilo atorrantón del conejo.
Para terminar de construir su personalidad, los autores se inspiraron en algunas de las figuras más importantes de la época. El hábito de comer una zanahoria lo tomaron de Clark Gable en su película Sucedió una noche. La identificación entre el animal y el alimento todavía persiste, a pesar de que los veterinarios se encargaron una y otra vez de refutarla. De Groucho Marx tomaron algunos mohines y todavía debate si se inspiraron para la frase célebre. Pero eso es un capítulo aparte.
"What's up, doc" es la primera línea que pronuncia Bugs Bunny. Según contó Avery era una frase muy popular en Texas. El doc en inglés refiere a la persona que está a cargo de un asunto. Y claramente no era la posición de Elmer, aunque él creyera lo contrario. Nadie lo explicó mejor que el propio Avery: "Lo vemos aparecer del fondo de su madriguera con un tipo que le apunta con una escopeta. Esperás que el conejo salga corriendo, pero Bugs lanza ese comentario casual. Nos pareció tan divertido que dije que lo teníamos que repetir siempre que pudiésemos".
En la traducción al castellano, Juan José Hurtado se hizo cargo de las voces y cambió la pregunta original por un "¿Qué hay de nuevo, viejo?". La pregunta se hizo archiconocida entre los seguidores de la serie y todavía sobrevive en la era millenial en formato de memes y gifs.
Mientras tanto, el conejo se hacía querer en los hogares estadounidenses y su popularidad terminó de explotar cuando el país entró en la Segunda Guerra Mundial.
Durante el conflicto, las compañías animadas hicieron una tregua y se encolumnaron detrás de la causa nacional. Así fue como Bugs Bunny protagonizó una campaña a favor de la compra de bonos para la guerra que se estrenó días después del ataque a Pearl Harbour. En "Super-Rabbit" (1943) apareció con el uniforme de los Marines, y causó tanta impresión en la fuerza que fue nombrado Marine Honorario. En "El último disparo" se enfrentó a Hitler, pero mucho más polémico fue "Bugs Bunny Nips the Nips" (1944), donde el enemigo eran las tropas japonesas y tuvo que ser retirado en las reediciones por la ridícula caracterización de los nipones.
Una vez terminada la guerra, la popularidad de Bugs Bunny siguió. Mantuvo su programa The Bugs Bunny show por más de 40 años en el aire y en 1958 ganó su único Oscar al mejor corto animado. Pero su mayor logro sería salvarle la vida al hombre que lo hizo famoso.
En 1961, Mel Blanc sufrió un accidente automovilístico que lo dejó con triple fractura de cráneo y diversas lesiones. En dos semanas estaba prácticamente recuperado pero el problema era su cerebro. Mel no respondía a los estímulos y su evolución entró en pausa. A un médico se le ocurrió probar otro método, y en lugar de hablarle al paciente, le habló a Bugs. "Cómo te sientes hoy, Bugs Bunny?", le preguntó. Luego de una pausa, Mel respondió con la suave voz de uno de sus personajes: "Bien Doc". El médico siguió preguntando por Tweety, Porky y otros dibujos a los que el actor había personificado. Un mes después, Mel estaba de regreso en su casa y al rato volvería al trabajo.
La industria alrededor del conejo no paraba. Su personaje se hizo cómic y tuvo amores y odios con el Pato Lucas –el otro tanque de la Warner- mientras libraba una batalla con Mickey Mouse, la gran figura de Disney. Se trató de un escenario de guerra fría que tuvo su punto más caliente durante el filme ¿Quién engañó a Rogger Rabbit (1988).
Con producción de Disney y dirección de Robert Zemeckis, la película combinó personajes reales con los dibujos animados más célebres. Fue allí que el conejo Bugs y el ratón Mickey compartieron la primera y única vez la pantalla, en una negociación en la que la Warner exigió que tuvieran la misma cantidad de minutos y de texto.
(Video: Bugs Bunny y Mickey en una escena de "¿Quién engañó a Roger Rabbit?" / Youtube)
Aunque para muchos Mickey Mouse es el personaje animado más popular de la historia, Bugs Bunny tiene unas cuantas medallas para presumir. Figura en el libro de los Récord Guinness como el personaje que apareció en cortos y en largometrajes, además es el noveno personaje más retratado en el cine. También fue la primera animación que tuvo su estampilla en los Estados Unidos. Sin embargo, nada le debe causar más satisfacción que el reconocimiento de la prensa especializada
En una producción de 2002, la Revista TV Guide eligió a las 100 personalidades más destacadas de la animación y el primer lugar fue para Bugs Bunny. En el segundo puesto quedó Homero Simpson. ¿Y el Ratón Mickey? Recién aparece en el lugar 19. En 1996, con el antecedente de Roger Rabbit, Warner produjo Space Jam, en el que sus criaturas compartían elenco con los verdaderos Michael Jordan,
Larry Bird y otros basquetbolistas. La película fue un éxito mundial y mostró por primera vez a Lola Bunny, la última novia del conejo, mucho más sensual que las anteriores, que volvió a instalar el debate sobre la sexualidad del conejo más popular de la historia.
(Video: Lola Bunny y Bugs Bunny juntos en "Space Jam" / Youtube)
Es que desde sus primeras apariciones en la pantalla, Bugs Bunny acostumbraba a vestirse de mujer para burlar, y eventualmente seducir, a Elmer Gruñón. Sin embargo, lo que más daba que hablar era el beso en la boca con el que el conejo despedía a su adversario antes de despistarlo y echarse a correr.
Con el tiempo, estas conductas del conejo, sumadas a la indiferencia por sus ocasionales compañeras femeninas, ubicaron a Bugs Bunny como ícono del movimiento gay y echaron a andar una serie de rumores y teorías de lo más disparatadas. La mayor, sin duda, es la que atribuye al hijo de Blanc un libro en el que cuenta que Bugs y Elmer expresaron su amor usando códigos homosexuales. Tal libro nunca existió. También se dijo que el "What's up, doc?" era una contraseña para ingresar a boliches cuando salir del clóset era toda una odisea.
Ajeno a todas estas polémicas, seguramente riéndose de ellas con su aire canchero y superado, mascando una zanahoria de costado e imaginando cómo burlar a Elmer, hoy Bugs Bunny celebra su cumpleaños 79. Después del último brindis, será el tiempo de pensar en su próximo trabajo, la segunda parte de Space Jam, que se estrenará en 2021 y donde compartirá cartel con LeBron James. Una saga en la que el conejo más famoso del mundo promete agigantar su leyenda.
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