Pasión, deseo y violencia: las escenas más fuertes de Susana Giménez y Carlos Monzón en "La Mary"

La película dirigida por Daniel Tinayre marcó el inicio del romance entre la diva y el campeón. Sus escenas eróticas escandalizaron y marcaron una época

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Las escenas más fuertes de Susana Giménez y Carlos Monzón en “La Mary”
Las escenas más fuertes de Susana Giménez y Carlos Monzón en “La Mary”

Por Susana Ceballos

La miniserie sobre la vida de Carlos Monzón sigue dando tela para cortar. En uno de sus capítulos más esperados recrea la filmación de la película La Mary, donde comenzó la relación del boxeador con Susana Giménez. La propia diva reflotó la historia al sentar en su living a Celeste Cid -quien la personifica en la biopic-, Jorge Román y Mauricio Paniagua –quienes interpretan al deportista en diferentes etapas de su vida; y también a Agustín, el nieto del boxeador.

En un clima distendido y lleno de complicidades, Susana por primera vez se explayó, contó algunas intimidades de la película y puso fin a uno de los grandes mitos del cine nacional… A medias. La diva negó que tanto ella como Monzón no hicieran caso a las órdenes del director Daniel Tinayre para poner freno a las escenas de alto voltaje erótico que caracterizaron el filme.

"Yo me crié con ese mito", contó el nieto del boxeador, algo que ella negó, aunque sí reconoció haber sido más pasional que lo que el guión exigía. "Me dio un beso, el director dijo 'corte' y nosotros seguimos un poco más. Yo nunca podía haber hecho lo otro, me daba vergüenza, estaba todo el mundo", recordó Susana. Es que si la realidad muchas veces supera a la ficción, esa historia y esa película lo demostraron.

El filme se estrenó en 1974 y ya desde la convocatoria de los protagonistas se intuía que sería una genialidad o un desastre. "El éxito de La Mary fue simplemente haber reunido al campeón del mundo que era Monzón en ese momento junto a una vedette como Susana Giménez", reconoció alguna vez el mismísimo Tinayre, pero en esa simpleza hay más de una trampa.

Basada en el libro de Emilio Perina, la carga erótica de sus escenas escandalizaron a la sociedad de esa época. Además marcó el inicio de la relación entre la entonces vedette y el campeón. Fue una relación entre el jet set y la violencia contenida, entre la pasión y la furia. Cuando se terminó, los protagonistas pocas veces hablaron de lo que los unió o los separó. El periodista Cherquis Bialo logró que muchos años después y en la cárcel de Batán, Monzón le contara bastante de ese tiempo.

El primer beso

El primer beso de Susana y Monzón
El primer beso de Susana y Monzón

La Mary y el Cholo, vecinos de Avellaneda, charlan en una cocina. De fondo se escucha una radio, la madre de ella duerme, es hora de irse a casa. Él la acompaña y se besan apasionadamente. La mano de él avanza sobre la cola de ella, hasta que los interrumpe su padre. Todo el erotismo y el juego de mostrar sin mostrar.

El cachetazo de Susana

Una de las escenas más fuertes de “La Mary”
Una de las escenas más fuertes de “La Mary”

La Mary y el Cholo apenas podían contener la pasión, pero ella tenía un objetivo concreto: llegar virgen al matrimonio. Están en el camión, el Cholo avanza una vez más, y ella lo frena. "No me querés", argumenta él. "Me estas volviendo loca, pero yo me voy a casar virgen", retruca ella. El Cholo vuelve a insistir y ella lo frena de un cachetazo. En la vida real se dijo mucho que Monzón más de una vez fue violento con la diva. Ella contó a la revista Gente: "Hubo solo una escena de violencia entre los dos y fue durante un viaje a Nápoles. Fue a poco de terminar la relación. Después de eso, nunca más volvió a repetirse. Yo tampoco me quedaba atrás. Una vez le tiré un bolso de cocodrilo… ¡Me había salido un dineral!"

La reconciliación

La pasión entre los actores en una escena de la película
La pasión entre los actores en una escena de la película

Luego de cinco días sin verse, el Cholo va en busca de la Mary. Esta vez, la pasión se desata en la calle, y él la arrincona contra la pared. El problema es otra vez aquello, que ninguno se anima a mencionar, y entre susurros, hacen un acuerdo. "Lo mejor del matrimonio es eso. Llegar puros y calientes. Haceme todo lo que vos quieras, menos aquello", pide y exige la protagonista.

Entre el civil y el altar

“La Mary” le dijo a su amado que quería llegar virgen al matrimonio
“La Mary” le dijo a su amado que quería llegar virgen al matrimonio

Las tensiones no se pueden controlar. Cholo ve su objetivo cada vez más cerca y a la Mary se le hace cada vez más difícil controlar sus deseos. En una habitación se besan, pasan a la cama y ella otra vez pone el freno y amenaza con irse. "No te vas nada", la frena él. Ella agarra un cuchillo y redobla: "Te mato y me mato".

El altar

El gran día del casamiento
El gran día del casamiento

Es una de las escenas emblemáticas del filme, quizás la más sugerente aunque los protagonistas están más vestidos que nunca. La iglesia abarrotada, los recién casados salen de la mano, enamorados, sonrientes. Y ella le confiesa lo que él tanto quería oír. "Cumplí. ¿O no te diste cuenta que abajo del vestido no tengo nada? Nada, nada".

La noche de bodas

La noche de bodas de “la Mary” y “el Cholo”
La noche de bodas de “la Mary” y “el Cholo”

Es la escena de la que hablaron en el programa y en la que Susana puso fin al mito. La tan esperada noche de bodas, a la que la Mary llega virgen, una virginidad defendida, literalmente, con uñas y dientes. El cuerpo de Susana en un desnudo total, apenas matizada por una cortina transparente. Él la carga en brazos y ella le lanza una frase que hoy sería por lo menos cuestionable: "No me tengas compasión. Aunque grite, aunque me duela, no me hagas caso. Quiero ser tuya una vez, de una sola vez".
La ducha

La escena de la ducha
La escena de la ducha

En su primer día como matrimonio, la Mary desayuna en la cama del hotel mientras el Cholo se ducha. Ella lo invita al cine a ver "Yo quiero morir contigo". "Te mato", grita él desde la ducha. "O te mato yo primero", contesta ella, antes de unirse bajo el agua.

El ascensor

La escena del ascensor
La escena del ascensor

De regreso del cine, la Mary y el Cholo esperan el ascensor en una mirada llena de tensión sexual. Él, caballero, la deja pasar y aprieta el botón. La Mary frena el ascensor. "¿Qué hacés?", pregunta él. "Quiero ser tuya ahora. Soy tu puta, quiero ser tuya", sorprende ella con la respuesta.

Desayuno en la cama

La pasión que nació en la película luego se trasladó
La pasión que nació en la película luego se trasladó

Ya en vida de casados, La Mary le lleva el desayuno a la cama y el Cholo se levanta medio remolón. "Terminá con la leche, que va a venir el Raúl y te vas a quedar sin regalo", lo apura ella, mientras deja caer su camisón y muestra su cuerpo desnudo.

Violencia

La violencia del personaje de Monzón contra el de Susana
La violencia del personaje de Monzón contra el de Susana

La única situación de violencia física que ejerce el Cholo en la ficción. Una nueva discusión por el frigorífico lleva a la Mary a tomar las llaves de la camioneta. "Ahora no te vas nada", le dice al Cholo, que le tuerce la muñeca y recupera la llave.

La yapa

El afiche de la película, restaurada en HD
El afiche de la película, restaurada en HD

Solo observando los afiches promocionales de la película quedaba claro que el espectador se encontraría con una pareja que daría qué hablar.

Después de la película y de su estreno, la relación entre Susana y Monzón duró cuatro años más. Al romper, sus vidas no podrían haber tomado rumbos más distintos. Susana tuvo otras parejas, un matrimonio y varias separaciones. Protagonizó películas y obras de teatro hasta convertirse en la megaestrella de la televisión argentina y hoy continúa no solo vigente sino querida por la gente.

En Monzón, en cambio, sus zonas oscuras poco a poco se impusieron a las luminosas. En la madrugada del 14 de febrero de 1988, el hombre con pasado de campeón se transformó en un homicida condenado por la justicia. Desde su separación Susana concedió cientos de notas y entrevistas, sin embargo solo en este último tiempo contó un poco más acerca de su relación con el boxeador. Pero un detalle muestra la importancia de la película de Tinayre en su vida, la diva bautizó a su casa y refugio de Punta del Este como La Mary.

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