Se sabe que las redes tienen una gran influencia en la sociedad actual, tanto en nuestro país como en el resto del mundo.
Acaso por eso, desde el Instituto Nacional de la Juventud (INJU/MIDES) del Uruguay y la agencia de publicidad PIMOD (a cargo de la ejecución de esta idea), quisieron demostrar ese poder a través de un experimento social que llamaron "El video que no fue", con el objetivo de invitar a la reflexión acerca del uso que le damos a nuestras redes sociales, la responsabilidad que tenemos sobre los contenidos que emitimos.
A partir de un supuesto video íntimo con Camila Rajchman, la ex cantante de Rombai, se monitorearon las búsquedas en Internet como video camila rajchman, video íntimo camila rajchman, cami rajchman video, video prohibido camila rajchman, camila rajchman hot, entre otros.
"Hola todos, como ya saben en las últimas horas estuvo circulando un video íntimo mío. Les voy a pedir por favor que cuando les llegue que no lo miren, que no lo reenvíen, que lo borren. Les voy a pedir también que le digan a la persona que se los mandó que lo deje de mandar, por respeto a mí, a mi familia, a mi trabajo. Por respeto a ustedes mismos, porque también les puede pasar a sus hijos, a sus parejas. Seamos responsables del contenido que mandamos, si queremos reenviar algo que sea esto", se le escuchaba contar a la artista a través de un posteo en su cuenta personal.
Allí, se encontraron picos altos que mostraban que por más que la protagonista solicitó que no se buscara y compartiera el "video íntimo", igual hubo búsquedas sobre el tema.
Y, si bien se destacó el gran apoyo recibido a través de comentarios, tanto de mujeres como de hombres, hubo muchos que la culpabilizaron por haberse filmado y por haber confiado en una "x" persona que la traicionó.
Por otro lado, también hubo una gran cantidad de personas que hizo explícito su deseo de ver el video que nunca existió.
En definitiva, el experimento es también una forma de visibilizar la violencia ejercida, sin distinción del sexo, hacia una persona que podría haberle sucedido el episodio narrado.
A modo de conclusión, la agencia sostuvo que el experimento social pretende generar un cambio en el comportamiento de los individuos, al tiempo que busca sensibilizar y educar a los usuarios con el fin de radicar el envío de materiales del ámbito privado de cada persona.
La propia protagonista del presunto video se expresó a través de su cuenta de Instagram. "'Hola amigos! Hace 24 horas publiqué un video donde contaba que se estaba viralizando un video íntimo mío. Les quiero confesar que ese video NUNCA EXISTIÓ", arrancó.
"Primero que nada, quisiera pedirle perdón a todos aquellos que realmente se preocuparon por mi. Decidí sumarme a una campaña de Mides- INJU y Pimod; ellos fueron lo creadores de esta idea de alto impacto en la cual decidí participar sabiendo que corría ciertos riesgos. La causa me atrapó.
Muchísimas veces ha pasado de que nos lleguen tanto videos como fotos de personas públicas (o no) en una situación íntima y que nos adueñemos del contenido reenviándolo, compartiéndolo, buscándolo, etc", comentó.
"Es por eso que desde que se publicó 'mi video' que estuvimos estudiando minuto a minuto las búsquedas y las palabras claves en relación a 'mi video viral'. Los datos recopilados fueron miles. Se dispararon las búsquedas y menciones en redes sociales. Muchísima gente se abrió conmigo, muchísima gente me apoyó, mucha gente se dio cuenta que era parte de una campaña, pero otra tanta me insultó por 'haberme filmado', por confiar en quien le mandé el supuesto video, por ser 'tan trola', por 'hacerme la linda', entre otras cosas", explicó.
"Hoy, viendo las repercusiones del 'video que no fue', lo volvería a hacer. Me comprometí con la causa y me comprometo a seguir participando de acciones que formen conciencia de la gravedad de viralizar contenidos íntimos en las redes. Disculpen si tomamos una decisión extrema, estábamos buscando un cambio extremo", concluyó.
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