Gino Tubaro tiene nada más que 23 años y con su proyecto Atomic Lab ya entregó más de mil cien prótesis a personas de todo el país que no tienen mano. Anoche irrumpió en ¿Quién quiere ser millonario? y ganó 300 mil pesos para sumar a su organización. En diálogo con Teleshow, contó cómo vivió su paso por el ciclo de Telefe, recordó sus primeros inventos y cómo surgió la inquietud de crear algo que ayudara a la gente.
"Empecé a romper las cosas de muy chiquito, a los 4 o 5 años, para ver qué había y cuando mi mamá vio eso, me llevó a un taller de incentivo. Nos íbamos los sábados en el 42 a Colegiales", contó el joven inventor que actualmente vive con Martha, su madre, en Pompeya, tiene su taller en Parque Patricios, está en pareja y estudia Ingeniería Electrónica en la UTN.
Gino Tubaro en ¿Quién quiere ser millonario?
Desde los seis años hasta los doce estuvo en el taller, "ahí era romper cosas, pero los fines de semana y fuera de casa", bromeó. Una de las consignas para los chicos que iban era "crear algo que ayudara a resolver algún problema que hubieran visto en la semana": "Me acuerdo que una vez hicimos una rampa móvil para que la gente que estaba en silla de ruedas pudiera movilizarse".
Entre sus primeros inventos había una aspiradora hecha con un parlante que desarmó con una caja y una soga; trompos con sifones de soda; un separador de canicas por colores con botellas; robots y una impresora de matriz de punto con una batería.
Al terminar la primaria, Gino ganó un premio de la OMPI gracias a la creación de un mini robot con un sistema de seguridad para las casas que tenía un disyuntor inteligente que si por ejemplo alguien prendía una plancha se encendía, pero se apagaba si alguien metía algo indebido en el enchufe. Ideal para casa con chicos chicos.
"A partir de ahí dije, '¿y ahora qué sigue?'". Comenzó la secundaria becado en la ORT y armó una impresora 3D, que aún guarda en su taller. La idea inicial era usarla para imprimir otras impresoras y comercializarlas: "Era algo muy poco visto hace siete años, estaba bueno para que los chicos de la FADU (Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo) imprimieran sus proyectos".
"Eso hizo ruido en las redes y ahí me contactó la mamá de Felipe, que necesitaba una prótesis, y comenzamos a diseñarla", recordó Tubaro, que en ese entonces tenía 16 años y el chico que le pidió ayuda y ayer lo acompañó en el juego con Santiago del Moro, 11.
Aquel contacto cambió todo y a partir de ese momento, Gino decidió dedicarse de lleno a la creación de prótesis con impresoras 3D y bautizó Atomic Lab a su proyecto. Actualmente, en el "núcleo" de su taller, seis personas trabajan con él, algunas de ellas part time: "Pero además hay más de mil quinientos embajadores, es decir gente que tiene impresoras y que recibe pedidos en lugares a los que nosotros no llegamos".
El proceso es simple: quien necesite una prótesis la solicita a través de su página y le saca una foto al muñón sobre una hoja cuadriculada para que a partir de ahí, con un sistema, ellos puedan obtener las medidas.
Los archivos son enviados luego a los embajadores, a escuelas con impresoras 3D, al penal 4 de Ezeiza o al de jóvenes adultos en Marcos Paz, para que las prótesis sean impresas y ensambladas. Son gratuitas y para solventar su proyecto, además del dinero obtenido en el programa de Telefe, cuentan con el apoyo de empresas. "Con el Estado nada, no queremos ser partidarios", aclaró.
Además, hace algunos trabajos por fuera y da charlas, "para subsistir". En su tiempo libre, que no es mucho, le gusta leer e investigar. En la facultad, confiesa que "no está al cien por ciento": "Antes cuando tenía más tiempo, jugaba al básquet, me encantaría volver".
Anoche vio el programa con su mamá, mientras el teléfono (WhatsApp y redes sociales) no paraba de sonar: "Hubo muy buena recepción de todos lados. Más allá del premio, necesitamos divulgación y que nos conozcan, eso es lo bueno que tienen estos programas".
Estuvo en la instancia de responder por 500 mil pesos: "¿Quién fue el primer mártir del cristianismo?", era la pregunta, pero ante la duda el joven prefirió retirarse y obtener los 300 mil, después de todo, dicen que "más vale pájaro en mano que cien volando". La respuesta correcta era San Esteban: "Hubieras dicho San Mateo, menos mal que te fuiste", dijo el conductor al despedirlo.
Hace dos años Gino había ido a ShowMatch y le entregó una prótesis a Maxi, un nene de Salta fanático de Marcelo Tinelli y de San Lorenzo, que había perdido sus manos en un incendio: "Aunque en ese momento no obtuvimos dinero, ganamos una repercusión que nunca antes y conseguimos muchos embajadores".
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