En 1997, cuando Matías Nicolás Zanuzzi se asomaba al mundo, Julieta Prandi se alistaba para dar sus primeros pasos en las pasarelas. Los años transcurrieron. Y además del modelaje, Juli hizo una gran carrera artística, que la lanzó a la popularidad con aquel rol de La Nena en los sketchs con Guillermo Francella, y afianzándose como conductora junto a Gerardo Rozín. A los 38 años, continúa haciendo publicidades gráficas.
Por su parte, Zanuzzi transitó la infancia y la adolescencia en su San Isidro de siempre, hasta que alcanzó los 21 el 6 de diciembre pasado. Meses después su apellido saltaría a las crónicas periodísticas: desde hace unas pocas semanas es el novio de Prandi.
Y surgen entonces los interrogantes: ¿quién es? Hace falta –así como hizo Julieta en las redes, oficializando el romance– una presentación en sociedad.
Este hincha del ¡Real Madrid! (nada de ser fanático de Boca, River u otro club local) juega al fútbol en el country Los Cardales, de Campana. Si se toma vacaciones en invierno, practica snowboard. Y si busca el mar en épocas de temperaturas cálidas, elige el surf. Con su amigo Luca Bonomi, novio de Cande Tinelli, forman parte del Club de Motonetas Picantes, con el que suelen organizar viajes para recorrer el país en motos de colección.
Recién cuando en 2015 egresó del colegio privado Santa María de Luján de San Isidro, su cuerpo se empezó a cargar de tatuajes. De entre todos ellos hay uno muy significativo que se destaca en un brazo, y es compartido con su mamá: "One love, one blood, one life" ("Un único amor, una única sangre, una única vida"), frase tomada de la canción de "One", la clásica canción de U2.
Ocurre que la música ocupar un lugar esencial para este admirador de Gustavo Cerati: es cantante. Y se encuentra en la etapa inicial de una carrera que -se sabrá en un tiempo- podría ser próspera. Por lo pronto, ya sacó dos canciones. La última lo unió con Julieta: se conocieron en la grabación del videoclip de "Bailame". Allí juegan a seducirse. Lo hicieron en serio, una vez que se apagaron las cámaras.
Pero poco antes -es todo tan reciente para un joven de 21 años- trabajó como modelo. Llegó a compartir alguna producción de Navidad con Valeria Mazza y María Vázquez, por ejemplo. También posó bajo el lente de Gabriel Machado. Y es que le sobra "actitud": esa es la palabra que escribió en su perfil de Instagram.
En esa cuenta -con poco más de 10 mil seguidores que, a partir de este romance, crecerán de modo exponencial-, Matías compartió distintas imágenes con Julieta. En una selfie frente al espejo del ascensor, escribió: "We don't care" ("No nos importa"). Y parece casi un aviso para quienes por estas horas, con la noticia del noviazgo en todos los medios, reparan con sus comentarios negativos en la relación con la modelo, de quien lo distancia 17 años.
Pero a Zanuzzi y Prandi los une el amor. Y cuando es así, nada más importa. O al menos, no les importa a ellos.
El video por el cual se conocieron Julieta Prandi y Matías Zanuzzi (Video: Youtube)
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