Laura Fidalgo: "Lucho todos los días para no caer en la depresión"

En diálogo con Teleshow, la actual integrante del BAR contó como sobrelleva la angustia de no poder volver a bailar

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Laura Fidalgo en la presentación del “Súpoer Bailando 2019″(Christian Bochichio)
Laura Fidalgo en la presentación del “Súpoer Bailando 2019″(Christian Bochichio)

El telón cayó repentinamente para Laura Fidalgo. Nadie se lo dijo con todas las letras. Pero, después de su segunda operación de rodilla, ella supo perfectamente que no iba a volver a bailar. Entonces, el dolor del cuerpo se le trasladó al alma. Y, después de toda una vida dedicada a la danza, su mundo se derrumbó. Pero ella no. Ella siguió luchando. Y hoy, a pesar de no poder ni siquiera caminar con naturalidad, aceptó sumarse al Súper Bailando 2019 como integrante del BAR, como una manera de seguir ligada a eso que tanto ama: el baile.

Hoy, a poco más de un mes del debut de la nueva temporada de ShowMatch, la artista contó a Teleshow cómo vive su rol en el programa y confesó que se enoja cuando los participantes del programa le piden que baile en la pista, aún sabiendo que no puede hacerlo.

—Fue fuerte escucharte decir en la pista que no podías mostrar un paso de baile porque tenías "las dos rodillas rotas"…

—Es tremendo. Y nadie toma consciencia. La verdad es que es una falta de respeto total. Porque para cualquier persona es terrible. Pero, siendo bailarina y habiendo enfocado mi vida a eso desde los 3 años y medio, es mucho peor. Yo dejé de bailar cuando se me rompieron las rodillas. Pero nunca antes había parado. Siempre me la pasé ensayando, haciendo coreografías, dando shows dentro y fuera del país…Y que vengan bailarinas, de forma altanera, a decirme. "¿Por qué no venís y me mostrás vos el paso?", sabiendo que no lo puedo hacer, es duro. Yo estoy con terapia, porque cuando me lesioné la primera pierna estuve con mucha depresión. Lo que pasa es que como no salgo a llorar, opté por guardarme y aislarme del medio. Pero tenía que ver a una psicóloga casi todos los días.

—No todo el mundo recuerda cómo fue la historia, pero después de romperte una rodilla durante el Bailando 2014, sufriste un accidente por el que te lesionaste la otra. ¿Cómo fue?

—Yo me rompí los ligamentos cruzados, que son los que sostienen la rodilla, mientras hacía el Bailando. Ahí me tuvieron que operar y pasé por un proceso de recuperación que duró cuatro años. Y nunca pude volver a bailar porque no me quedó bien la pierna.

Laura Fidalgo (Instagram)
Laura Fidalgo (Instagram)

—¿Ahí es cuándo caíste en depresión?

—Total.

—¿Y después volviste a lesionarte?

—Claro. Hace un año, estaba con mi ex pareja, con Pablo, andando en bicicleta por Miami y me caí. Ahí me rompí los ligamentos cruzados de la otra pierna, la derecha. Y también me tuve que operar.

—¿O sea que en estos últimos cinco años se terminó todo lo que habías construido durante toda tu vida?

—Exactamente.

—¿Y cómo hiciste para superar eso psicológicamente?

—No lo superé todavía. Es algo que sigo trabajando. A mí me agarra mucha angustia. Igual hice televisión, hice cine y pude seguir mis escuelas, porque a mí lo que me respalda es mi trabajo y mi dignidad.

—Nadie cuestiona tu trayectoria, pero yo te pregunto por vos como persona. ¿Qué pasa cuando te encontrás con que no podés hacer aquello para lo que te preparaste toda la vida?

—La danza es mi pasión. Y, en la próxima vida, la voy a volver a elegir. Porque es lo que amo y lo que me hace feliz. Así que me cuesta afrontar esta realidad.

—¿El médico ya te dijo que no ibas a volver a bailar?

—No me dijo "nunca más", porque todo depende de mi rehabilitación y de mi físico. Pero yo lo veo muy difícil, porque después de la primera operación ya no pude volver. Lo intenté, cuando quise grabar La Fidalgo con tutti. Pero me sentía muy limitada. Hay casos que quedan bien, pero en el mío no quedó bien la pierna. Y hay cosas que no puedo hacer, como girar o saltar, cuando yo siempre bailé fuerte. ¡Soy profesional, no es que me dediqué a esto como un hobbie! Así que no puedo volver a bailar. Y menos ahora que me lesioné la otra rodilla y estoy pasando por el mismo dolor que pasé con la primera, con lo que me vuelve a la cabeza todo lo emocional, la angustia, la depresión… Es fuerte, es muy fuerte.

Laura Fidalgo en el “Bailando 2014”
Laura Fidalgo en el “Bailando 2014”

—¿Qué te pasa a la noche, cuando llegás a tu casa y te
ponés a pensar?

—Lloro bastante. Pero pienso que me tengo que volver a armar para salir adelante. Yo genero todo lo que hago y nunca tuve a nadie que me avale, que me mantenga o que me apadrine. Nada. Siempre hice todo sola. Y, a esta altura, es cansador psicológica y corporalmente. Porque me duelen las piernas, no es que no siento nada: a mí me duele caminar.

—¿Hasta caminar te duele?

—Claro. Yo bajo las escaleras tocando las paredes, no puedo bajar normalmente porque se me puede salir la rodilla…

—¿Y ahora seguís con la terapia?

—Terapia y rehabilitación, las dos cosas casi todos los días.

—Pero, ¿estás con depresión?

—No, lucho todos los días para no caer en ella. Cada tanto me agarra un bajón importante. Pero no llego a la depresión porque yo no me lo permito.

—¿Y a qué te aferrás para no decaer?

—A mis amigos y a mi familia, que me hablan todo el tiempo. A mi psicóloga, a la que llamo cada vez que necesito para preguntarle cómo hago para seguir adelante… El problema es que yo me armo y, cuando veo tantas cosas negativas, me vuelvo a desarmar. Porque, aunque no lo parezca, yo soy híper sensible. Pero tengo que seguir adelante porque no tengo "Plan B" en la vida.

—¿Hoy estás en pareja?

—No, estoy sola.

—¿Y estás abierta al amor?

—¡Re! Para mí, el mejor estado es el enamoramiento. Me encanta estar en pareja: llegar a casa y encontrarme con mi hombre para charlar, compartir un trago, cenar y divertirme. Ahí todo me parece más liviano. Porque no me gusta estar sola.

Laura Fidalgo, integrante del BAR en “ShowMatch”
Laura Fidalgo, integrante del BAR en “ShowMatch”

—Pero vos has relegado el matrimonio y la maternidad por tu carrera…

—Sí, yo postergué todo el tema personal. ¡Imaginate cómo me importaría mi carrera como para postergar los hijos y la familia!

—¿Y te arrepentís de eso ahora?

—No, porque cuando yo lo hacía estaba feliz. Tuve parejas que querían tener chicos y yo les decía que no, porque estaba protagonizando espectáculos y vivía muy enfocada al trabajo. Siempre pensé que el día que trajera un hijo al mundo iba a ser para hacerme cargo. Y yo me la pasaba las 24 horas del día laburando. Después, cuando me rompí la rodilla y pude bajar a ver todo desde otra óptica, dije: "Es el momento". Porque, además, a Pablo lo veía como un buen padre. Pero entonces mi reloj biológico ya estaba pasado. Y después me separé.

—Hoy existen muchas posibilidades, incluida la adopción, para concretar el deseo de ser madre. ¿No te las planteaste?

—Todavía no. Mi ex tenía tres hijos divinos, con los que yo sentía que tenía una familia, así que no analicé otras posibilidades. Y ahora, primero me gustaría estar con alguien, porque tengo mucho amor para dar.

—Qué bueno sería que encontraras una pareja que te contenga en este momento tan difícil, ¿no?

— Y sí, me re sumaría en este momento tan complicado.

—Pensaba que por un lado es positivo que te hayan convocado a ShowMatch, porque es trabajo, pero que por el otro tal vez no sea el ambiente ideal para luchar contra la depresión…

—Sí, es verdad. Es trabajo y, gracias a Dios, eso me mantiene ocupada un poco la cabeza. Además, a mí me encanta ver bailar, así que lo disfruto. Pero, obviamente, no me gustan las peleas y el maltrato. Sobre todo de las colegas.

(Video: La pelea de Laura Fidalgo y Mora Godoy en el "Súper Bailando 2019" / El Trece)

—¿Hablás de Lourdes Sánchez y Mora Godoy?

—Claro: las dos me dijeron que fuera a mostrarles el paso. Y eso fue un golpe bajísimo.

—¿Lo decís porque ellas saben por lo que vos estás pasando?

—Exacto.

—¿Y no pensás que Marcelo Tinelli o la producción deberían haber intervenido?

—Somos adultos. Yo, la verdad, nunca jugaría con la salud de nadie. Pero deberían darse cuenta ellas solas, porque ya no estamos en el jardín de infantes. Y en todo hay un límite. Ojo: yo también sé que la carrera de bailarina no es eterna. Pero me hubiese gustado no terminar de esta manera, sino por cansancio. Y la realidad es que, en mi espíritu, yo tengo mucha energía como para seguir bailando todavía.

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