Estelares está de estreno y esa es siempre una buena noticia para el rock argentino. Las Lunas (Popart discos), su octavo trabajo de estudio, es un álbum de 10 canciones cuyo corte de difusión -"Ríos de lava"- ya está sonando en todos lados y se encamina a convertirse en otro clásico de una banda que supo cosechar un hit tras otro en más de dos décadas de carrera.
En diálogo con Infobae, Manuel Moretti narró sus sensaciones tras el lanzamiento del flamante disco, analizó el presente del grupo, reveló secretos sobre su método compositivo, se mostró contento por el recibimiento de su primer libro –Demasiadas pocas cosas– y anticipó que habrá un segundo escrito.
"Nos hemos renovado todo el tiempo para que las canciones sigan sonando frescas y ese es un gran hallazgo de este disco", afirmó.
-La primera pregunta es qué sentís tras haber lanzado un nuevo disco con Estelares. ¿La expectativa estaba intacta? ¿Esos momentos previos los tomás con calma o ansiedad?
-El disco estaba terminado un mes antes de la edición y estábamos tranquilos. Por ahí, personalmente, no estaba pensando mucho. A "Ríos de lava", como adelanto, le había ido muy bien pero no estaba pensando mucho en el lanzamiento y la verdad es que, cuando salió, la devolución fue y es tan grata desde todos lados -público, colegas y demás- que nos sorprendió para bien.
Estamos muy contentos. La expectativa cuando uno graba un disco siempre es la mejor pero también tantos años de grabar discos a veces hace que una vez que lo terminás es como que descansás. En este caso estamos así y rumbeó el disco en la oreja de toda la gente y la evolución fue alucinante. ¡Así que fue una gratísima sorpresa!
-¿En qué momento de tu vida te encuentra este nuevo trabajo?
-Podría devolverte con una imagen y la imagen que tengo es que las aguas del río fluyen por el cauce. Estoy en un momento donde disfruto de la interpretación, de cantar, de la banda en la que estamos. También me tomé el trabajo de estar disfrutando de clases de canto y de jugar con la síntesis compositivamente.
Es un momento donde dejo que las cosas me lleven: las melodías, las letras, las canciones y la banda. Y también es un gratísimo momento personal, que tiene que ver con mis hijas y mi mujer.
-¿Qué cambiaron en todos estos años en la banda -me imagino que bastante- y qué permanece igual entre ustedes?
-Supongo que lo que ha cambiado es que estamos vivos (risas) y que todos tratamos de mejorarnos a todo nivel, digo de no ser un universo repititivo durante toneladas de años. Hemos crecido muchos años juntos.
Y supongo que lo que no cambia nunca es el ejercicio compositivo, cuando arranca aquí en mi casa un demo y la canción; y después va a la sala de ensayo y comenzamos a hacer ese intercambio artístico, a ejercitar con nuestra creatividad, con nuestra emocionalidad, con que nos sigan pulsando las cosas más importantes de este oficio, que es ser escritores, intérpretes y grabadores de canciones.
Lo que no cambia nunca es el ejercicio compositivo
Nos hemos renovado todo el tiempo para que las canciones sigan sonando frescas y ese es un gran hallazgo de este disco. Es un disco compacto, homogéneo, que terminó siendo de esa manera porque le entramos desde un lugar como de "novedad". Digo desde "novedad" porque pasamos no mucho tiempo por la sala de ensayo. Nos juntamos con Germán (Wiedemer, el productor) y enseguida fuimos al estudio a darle forma guiados por las canciones y por él. Supongo que es eso lo que nos mantiene unidos, que cada vez que entramos a la sala de ensayo nos sentimos renovados a pesar de que hace mucho tiempo que trabajamos con el elemento canción.
-¿Por qué Las Lunas?
-Había dos títulos que podían funcionar. Uno se llamaba "Montañas de amor", que forma parte del disco. Me gustaba y había gustado la canción cuando escucharon los demos el querido Juanchi Baleirón y el querido Leiva, que fueron dos de los que en principio escucharon las canciones. Después también Coti la escuchó.
"Montañas de amor" me gustaba pero un día mi mujer me dijo: "Las Lunas es un nombre mucho más inspirador, lleno de imágenes que desprende más allá de la feminidad, que tiene que ver con la feminidad". Tiene que ver con la temporalidad anterior a la actual, la de nuestros ancestros aborígenes europeos y también americanos. Quiero decir: el tiempo según las lunas, operar el tiempo según las lunas, vivir la temporalidad según las lunas vividas, en esa terminología. Así que esas son las dos acepciones por las cuales se llama Las Lunas el disco.
Pero si me preguntás cuál es la más fuerte, Las Lunas es por la feminidad y tiene que ver, en mi caso -por más que la primera idea me la haya devuelto mi mujer- con mis hijas y mi mujer. Por mí caso me cierra Las Lunas por algo cercano y algo que siempre celebro de la feminidad, que es esta especie de construcción, de brindarse a armar, la cercanía del amor.
-Veo dos grandes virtudes que fueron manteniendo todos estos años y se observan en Las Lunas. La primera es el estilo bien definido. Cuando uno escucha un tema de ustedes sin conocerlo sabe inmediatamente que es de Estelares. Y eso creo que es muy bueno para cualquier banda o músico. Y la otra virtud es que muchas de las canciones son "pegadizas". ¿Te pusiste a pensar en todo esto alguna vez? ¿Tenés la receta para hacer canciones?
-Como bien decís, hace 23 años que estamos juntos con los Estelares -con las canciones más tiempo- y supongo que eso nos ha permitido ir defendiendo, puliendo y registrando un estilo.
Hay como una devolución, de que todo el mundo identifica lo que son las canciones de Estelares y eso está buenísimo. Siempre ha sido claro musicalmente y también discursivamente lo que defendíamos. Y, últimamente, puedo decirte que el primer puntapié fue cuando empezamos a trabajar con Juanchi Baleirón, que me mimó y me dijo que era un gran escritor de versos pero que tendría que ponerme a escribir estribillos.
Todo el mundo identifica lo que son las canciones de Estelares y eso está buenísimo
En función de eso empecé a tomar en cuenta la canción popular que he escuchado toda mi vida: (Charly) García, Miguel (Abuelo), Luis (Alberto Spinetta). Toda la música popular: Leonardo Favio, Nino Bravo, Sandro, el tango, los letristas de tango… Por ahí yo no le daba bola en el sentido de que hubo momentos en que yo escribía canciones, pequeñas cartas para mí o para un otro, intimistas, conflictivas, con dificultad… Y eso gustó pero no le daba bola a los estribillos. Entonces, cuando comencé a jugar con los estribillos, uno construye un oficio y yo siempre tengo como cierta facilidad melódica.
Me puedo poner a jugar con muchas melodías y parece que a las canciones les ha ido bien y lo celebramos pero nunca dejamos de estar atentos a tratar de mejorar y estar al servicio de la canción popular. Quizás por eso haya varias canciones nuestras que sean tan cantables y que la gente las disfruta.
("Ríos de lava" – Estelares)
-Respecto al proceso creativo, ¿tenés un método para componer? ¿Escribís en algún lugar en especial, en horarios determinados o es más aleatorio todo?
-Podría decirte que el proceso creativo de este último disco está bastante identificado porque tuvo que ver un poco la creación del libro. Demasiadas pocas cosas me llevó a recopilar algún material escrito viejo que tenía olvidado por completo.
Entonces, cuando fui a eso, encontré algunos escritos que automáticamente recordé melodías y eso me sorprendió. Escritos muy viejos, del año '87 por ejemplo. La canción de los monos ("Hecho un mono"), el verso y la melodía del verso, el estribillo, es nuevo. El año pasado fue todo de aquella época, del '87, y me quedé sorprendido.
Siempre que compongo suelo hacer algunas revisiones porque tengo mucho material grabado y muchas cosas que no escucho en años
Siempre que compongo suelo hacer algunas revisiones porque tengo mucho material grabado y muchas cosas que no escucho en años. Básicamente este disco fue un trabajo matinal, nosotros vivimos en una cortada entre árboles, en una casa que agrandamos y hay un lugar, mi estudio, con ventanales a árboles. Es un lugar hermoso. Podría decirse que es un disco de 9 de la mañana a 2 de la tarde, donde me puse a jugar con imágenes, melodías y me puse a escribir canciones. Y lo que hacía era eso: grababa las armonías y las melodías, y después me ponía a jugar con la palabra, a improvisar. Y todo fue hacia ese lugar como de frescura.
Hay en el disco algo que yo podría decir que me relaciona con mi infancia en el hecho del juego, del campo y los árboles. La canción "Horneros cantantes" es un ejemplo bastante claro. Es medio el espíritu de cómo salió este disco. Los demos, en principio, porque después lo toma la banda, que le da otro color. Pero los demos salieron de horneros y colibríes rondando el ventanal. Y yo a la mañana grabando demos y poníendome un auricular y mirando esos ventanales y cantando, jugando a que vengan melodías.
-La última pregunta es sobre tu libro. Hace unos meses salió Demasiadas pocas cosas y quería consultarte cómo se te ocurrió encarar el proyecto y qué es lo que más destacás de él.
–Demasiadas pocas cosas es responsable de algunas canciones del disco porque me lo propuso Juan José Becerra. En este caso editor de Planeta y de mi libro. En otro caso, un escritor alucinante, amigo, que me propuso editar las canciones en papel, jugar con el papel; y eso me emocionó, me encantó la idea y me llevó a ir a buscar un montón de otros escritos que no eran canciones.
La diferencia es que cuando yo tengo una canción viene primero la melodía y después juego con la palabra. Pero hay un montón de casos en que estoy con la palabra y sé que no van a ser canciones porque no está presente la melodía. Así que fui a buscar esas cosas y le empezamos a dar forma y, como te decía, me encontré con "Hecho un mono".
El libro no sólo me recontra copó e inspiró, sino que le dio una mano al disco
Gracias a Demasiadas pocas cosas también me encontré con el tercer tema del álbum. Buscando en casete, llevado por el libro a algunas anotaciones, hallé "Este misterio" también, que es una canción vieja, del '87, con letra nueva. Esas combinaciones las hago bastante cuando grabo los demos. Tomo algunas cosas viejas, melódicas y le pongo letra de la actualidad.
Así que el libro no sólo me recontra copó e inspiró, sino que le dio una mano al disco (risas). Por esas revisiones que me pidió el libro terminé en algunas melodías y canciones. Y también lo del libro me llevó a recordar que tengo ilustraciones de la época mía en la facultad de Bellas Artes, de cuando hacía dibujo y grabado. Esas ilustraciones también las subí al libro al igual que tomé 10 canciones relativamente emblemáticas de Estelares y conté la genealogía, cómo nacieron.
Ese es el espíritu del libro y, la verdad, que me tiene muy contento y aún hoy lo seguimos presentando y, quizás, ya estamos hablando de un segundo libro. Vamos a ver conforme se vaya desarrollando este disco y tenga tiempo para empezar a escribir de nuevo.
Las canciones de Las lunas
"Hecho un mono"
"Ríos de lava"
"Este misterio"
"Las lunas"
"Montañas de amor"
"Los cielos parlantes"
"Tu partida"
"Horneros cantantes"
"Una guitarra"
"Se rompe el pasto"
*Estelares está de gira en México. La presentación oficial del álbum será el sábado 7 de septiembre en el teatro Gran Rex.
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