"No fue por estética", es lo primero que aclara Diego Leuco a Teleshow cuando habla de la operación la vista a la que se sometió y que le permitió dejar de usar anteojos, como estaba acostumbrado desde hace más de 20 años.
Desde que era chiquito, el periodista tenía miopía -"4,5 en ambos ojos"- y los lentes le impidieron hacer algunos de sus deportes favoritos. "No los usaba para jugar, pero con la visión mala o reducida se me complicaba", explica el periodista que a veces recurría a los lentes de contacto pero que no le resultaban cómodos.
En realidad, se operó hace un año, pero seguía usando los anteojos y tomó la decisión de dejarlos definitivamente a fines de abril cuando se sumó al nuevo Telenoche, el noticiero que co conduce junto a María Laura Santillán. "A la radio a veces ya no los llevaba o usaba anteojos de descanso", aclara quien forma parte del panel de Lanata Sin Filtro en FM Mitre.
El hijo del periodista Alfredo Leuco recuerda cómo fue la primera mañana después de la cirugía -que estuvo a cargo de Roberto Zaldivar-: "Fue muy impactante despertarme viendo y no tener que manotear los anteojos de la mesa de luz. Abrís los ojos y ves desde el principio del día… Pensé '¡Guau! Esto es muy genial'".
"Cuando fui a un control oftalmológico, me dijeron que estaba la posibilidad de operarme y ponerme un lente intraocular, y acepté. Sabía que la vida sería mucho más fácil sin anteojos. Sobre todo cuando ando en moto: es más cómodo no usarlos adentro del casco. O si hay sol de frente y tener que ponerme los oscuros", detalló Diego Leuco.
Después de cuatro años juntos, el periodista se separó de la productora Daniela Haissiner, en octubre de 2018. "Estoy tranquilo, enfocado en el laburo y muy metido no solamente en Telenoche, sino con Ya somos grandes por TN y la radio. Mi laburo es mi gran pasión", se sincera quien ya había tenido repercusión en las redes cuando comenzó a postear fotos sin anteojos.
"Es una cuestión de costumbre. Primero te miran raro y el segundo día ya es normal", asegura quien dejó crossfit pero quiere volver a retomar. "Hacía cuatro veces por semana. Es un entrenamiento que si uno es responsable con lo que hace, es muy bueno y estimulante", dice Diego, que juega al tenis y también va al gimnasio.
"Me encantaría jugar al fútbol pero, con mi trabajo, es difícil encontrar los horarios y coincidir con otras 10 personas. También me encanta el básquet, soy fanático y jugué mucho tiempo", concluye Diego Leuco que hace un año cambió su vida para siempre y ahora sueña con poder hacer todos sus deportes favoritos.
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