Hace poco más de tres años, el 22 de marzo de 2016, la vida de Marcela Kloosterboer cambió para siempre al convertirse en madre. Juana fue el nombre elegido para la primogénita de la actriz, fruto de su relación con Fernando Sieling. Y si bien el romance tuvo idas y vueltas -como sucede en cualquier matrimonio- el amor fue más fuerte y el miércoles pasado la artista dio a luz a su segundo hijo.
Kloosterboer siempre se caracterizó por mantener un bajo perfil y no contar detalles de su vida privada, sin embargo durante los últimos meses utilizó su cuenta en Instagram para compartir con sus seguidores fotos de su embarazo. Y, como no podía ser de otra manera, a través de la misma vía comunicó el nacimiento de Otto.
"Y un día conocí al otro amor de mi vida", escribió la actriz junto al nombre del pequeño, su fecha de nacimiento (29-5-19) y un corazón alusivo. Junto a la frase, una foto muy tierna de ella abrazando al bebé, recién nacido, descansando en la habitación del centro médico donde dio a luz.
Como era de esperar, la publicación generó la inmediata repercusión por parte de sus seguidores, superando rápidamente los 220 mil likes. Muchos famosos aprovecharon la ocasión para saludarla y dejarle un mensaje de amor, como Verónica Lozano, Belu Lucius, Florencia Raggi, Violeta Urtizberea, Benjamín Rojas, Majo Martino, Nahuel Mutti, La China Suárez, Celeste Cid, Pedro Alfonso, Natalie Pérez y María del Cerro.
Durante el embarazo, Kloosterboer se dio el gusto de hacer una campaña fotográfica para una marca de zapatos y carteras, acompañada por su hija mayor. "¡Nada más lindo que hacer fotos con mi hija y mi bebé en camino!
Mostrando una mujer real, que trabaja, aún embarazada, como tantas otras, y que puede pensar en estar linda y ¡ponerse unos lindos zapatos también con esa panzota!", expresó en aquel momento, plena de felicidad y emoción.
En cuanto al plano profesional, retomará su carrera luego del éxito de Las Estrellas con una participación en el unitario Otros pecados, producido por El Trece, TNT, Cablevisión y Pol-ka. En el mismo, cada episodio narra una historia con elencos diferentes que están conectados por una temática en común.
Los personajes son aquejados por males como el rencor, los celos, la culpa, la paranoia, la terquedad, la soberbia, el egoísmo. Tomados por alguna de estas emociones, se enfrentarán a dilemas que pueden llevarlos a destruir sus vidas, sus carreras y sus vínculos. En un amplio espectro de registros de género y de tono, cada episodio aborda una problemática diferente con una mirada distinta.
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