Julián Weich se refirió a la versión 2019 de ¿Quién quiere ser millonario? conducido por Santiago del Moro. En el 2001 y por El Trece, él había estado al frente de la primera edición en Argentina del reconocido ciclo.
"Soy muy crítico de la tele porque conozco la tele", comenzó el actor en diálogo con Moskita Muerta, por La Once Diez y luego habló directamente del programa de entretenimientos: "Fijate lo que pasa con ¿Quién quiere ser millonario?, eligen participantes, con historias que me parece que no hacen falta".
"Por un lado, está bueno que una persona que trabaja en el Conicet sea reconocido, pero me parece que todo es muy digitado. No está mal que quieras contar la historia, pero me parece muy alevoso, como que ya sabes la historia", agregó, muy crítico.
Es que desde abril, cuando arrancó Del Moro al frente del programa que emite Telefe, pasaron por el piso muchas historias de vida impactantes, como la de Fito, el ex fotógrafo de estrellas de rock que vive en la calle; la de Marina, la investigadora del CONICET que destinará el dinero obtenido en el juego a su proyecto para descubrir la cura para el cáncer de mama; la de Constanza, una mujer trans desempleada o la de Diego, un mecánico de 45 años que fue despedido de la empresa donde trabajaba y quería el premio para comprar insumos para poder trabajar.
A diferencia de lo que pasa ahora, hace 18 años los participantes iban al piso exclusivamente a jugar, en ese momento por un millón de pesos, y no contaban sus historias de vida, a lo sumo decían de qué barrio eran, qué edad tenían, de qué trabajaban o con quién vivían.
Por último, Weich se refirió a los cambios en la televisión actual, donde el número manda: "Me parece que todo tiene que ver con la búsqueda del rating, no lo digo mal, porque todos queremos tener rating. El tema es la manera en que lo buscan, la manera más barata, más rápida, más inmediata, a mí me pasa que todavía sigo sintiendo vergüenza ajena por las cosas".
Este año Telefe decidió volver a poner al aire nuevamente el formato a cargo ahora de Santiago del Moro y de inmediato se convirtió en uno de los programas más vistos de la televisión.
El ciclo se realizó por primera vez en 1999 en el Reino Unido y fue un éxito inmediato y el formato se replicó en más de cien países, como Colombia, Costa Rica, El Salvador, España, Perú, Uruguay y hasta Japón.
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