Una camioneta cayendo al vacío en un accidente absurdo: a 12 años de la tragedia del Grupo Néctar

Un accidente automovilístico en Buenos Aires se llevó la vida de los miembros de la banda peruana. Murieron carbonizados en la cumbre de su carrera, y en medio de un mar de dudas

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Los músicos del Grupo Néctar
Los músicos del Grupo Néctar

Los aplausos, el humo, los fans. Ese momento en que la adrenalina del show se mezcla con la urgencia del mánager y la banda deja todo en el escenario. Los músicos saben bien que luego vendrá otro y otro. Y que no importan las distancias. Hay que cumplir. El 12 de mayo de 2007, el Grupo Néctar estaba en ese trance, tocando en El Mágico, el clásico boliche de cumbia emplazado sobre la porteña avenida Rivadavia. Esas cumbias iban a ser las últimas, pero ellos no lo sabían.

Último show del Grupo Néctar (Video: YouTube)

"Trece peruanos murieron cuando la combi en la que viajaban chocó con un auto en la (autopista) 25 de Mayo, atravesó el guardarrail, cayó desde casi seis metros y explotó". Así explicaban los medios argentinos este accidente vial, uno de los más graves sucedidos en las autopistas argentinas por lo trágico y fulminante. El hecho se desencadenó en la madrugada del 13 de mayo de 2007, a la altura del barrio de San Cristóbal. Los diarios publicaban al otro día que "la combi del grupo iba a alta velocidad, tocó a un auto y rompió el elemento de protección vial".

La camioneta rompió la pared del guardarrail, y en el impacto contra el asfalto, estalló. No hubo sobrevivientes y de las 13 víctimas de la combi, ocho eran parte del Grupo Néctar. Cerca de las 3 de la mañana, la banda y sus acompañantes se subieron a la Mercedes Benz patente APP 184. Del Mágico, en el barrio porteño de Liniers, los Néctar se iban para El Rey de la Sabrosura, en Berisso. Pero en la 25 de Mayo, a la altura de la calle Alberdi, la combi intentó pasar a un Fiat Palio. La pareja que iba a bordo vio la maniobra, pero no pudo correrse del carril. Así fue cómo la combi los terminó chocando, para luego cruzar todos los carriles y atravesar el guardarrail antes de caer al vacío.

Los restos de la camioneta donde viajaban los integrantes del Grupo Néctar (Foto: REUTERS/DyN)
Los restos de la camioneta donde viajaban los integrantes del Grupo Néctar (Foto: REUTERS/DyN)

Tanta era la velocidad y tan grande fue el impacto que en el descenso forzoso rompió la pared de una cancha de pádel. Después, explotó. Los 13 ocupantes murieron carbonizados; sus cadáveres quedaron irreconocibles. Luego se supo que quien conducía era Juan Murillo, un empresario peruano radicado en Buenos Aires. Era quien los había contratado para el siguiente show de la noche. Y estaba apurado. El absurdo.

También murió el asistente de Murillo, José Montenegro, además de Miriam Orillo, la empresaria que había traído a Néctar al país, y Delia Ramírez, que trabajaba con ella. Además de otra víctima cuyo paradero no trascendió, estaban los Néctar: Johnny y Enrique Orosco, Miguel Porras, Ricardo Hinostroza, Pascual Pine, Pedro García, Juan Carlos Marchand y Daniel Tahuana. Luego se supo que mientras se desencadenaba el accidente, un auto Mitsubishi subía a la 25 de Mayo. El conductor de este tercer vehículo no tuvo más remedio que dar un volantazo, aun a riesgo de quedar bloqueando la autopista. Ya todo era un desastre.

El caso policial

Los tripulantes del Palio terminaron demorados por la Policía, declararon y salieron en libertad; según la Justicia, la pareja no tuvo nada que ver. Los familiares de las víctimas se acercaron a identificar los cuerpos, aunque el fuego había hecho su macabro trabajo y era difícil reconocer a esos seres queridos. La Embajada de Perú en Buenos Aires fue la encargada de organizar el viaje de esposas, hermanos e hijos de los difuntos y la Asociación de Músicos Peruanos se ocupó del traslado de los restos a Lima.

El velatorio de las 13 personas fallecidas en el accidente en la autopista 25 de Mayo (Foto: SEBA CASALI/EL DIA)
El velatorio de las 13 personas fallecidas en el accidente en la autopista 25 de Mayo (Foto: SEBA CASALI/EL DIA)

Después del accidente, el abogado Gregorio Dalbón, en representación de la Asociación de Familiares y Víctimas de Tránsito, presentó una denuncia contra la autopista, aludiendo un supuesto mal estado del guardarrail. La respuesta del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires puso blanco sobre negro: en el accidente hubo exceso de velocidad y en el asfalto había una frenada de 130 metros. Estos datos dejaban en claro que fue por lo la rudeza del choque que los parantes del guardarrail terminaron arrancados.

Dalbón no fue el único que planteó una hipótesis diferente. Desde Perú, el jefe de prensa de Néctar dio a entender que la muerte de sus compañeros de trabajo era el resultado de un atentado por parte de una mafia que los tenía en la mira. Desde el Ministerio del Interior argentino negaron rotundamente esta teoría que, al parecer, era completamente infundada y malintencionada, aunque ligada a otros casos en la bailanta como el de Gilda y Rodrigo Buemo que también murieron en la ruta. Si bien en la Argentina los Néctar tenían su público fiel -sobre todo dentro de la comunidad peruana-, Orosco y los suyos eran famosísimos en su país, y la muerte no hizo más que agrandar el mito.

Herederos de una leyenda

Johnny Orosco era oriundo de Áncash, al norte de Lima, sobre la costa del océano Pacífico. Tenía 36 años cuando murió (junto a su hermano Enrique de 40) en la combi rumbo a Berisso. Johnny era director, compositor, cantante y guitarrista, y había llegado a la Argentina en la década del 80 en busca de un futuro mejor. Después de ganarse la vida como vendedor, fue en 1995 cuando el músico formó Néctar, el grupo que le cambiaría la vida a él y a su hermano. Vendían discos, vivían de la música y llegaron a girar por los Estados Unidos, con un gran apoyo de la comunidad peruana.

Promo Néctar en Estados Unidos (Video: YouTube)

En 2002 su tema "El arbolito" se transformó en un suceso y, después de la tragedia, en un clásico de la cumbia peruana. Sin sobrevivientes esa noche, Néctar no estaba acabado, ya que en Lima habían quedado la segunda voz de la banda, Julio Caycho, y el bongosero Julio Gómez, quienes no habían podido viajar a Buenos Aires, siendo reemplazados por dos músicos peruanos con residencia argentina. Sus protagonistas ya no estaban, pero Néctar seguiría sonando.

En menos de tres meses Deyvis Orosco, hijo de Johnny, y Martin Hinostroza, hijo de Ricardo Papita Hinostroza, le dieron nueva vida al grupo Néctar con otros músicos, algunos hijos o familiares de los difuntos y ex integrantes de la banda. Mientras surgía esta novedad se iban tejiendo nuevos productos alrededor del mito Néctar, como una miniserie llamada Néctar en el cielo y una comedia por los diez años de la tragedia, Somos Néctar, la película, producida por Orosco Junior.

Justamente fue el hijo de Johnny quien supo capitalizar el éxito de su padre y, enemistado con Hinostroza, forjó una gran carrera en el ambiente tropical. Esto desencadenó una pelea a muerte con el otro heredero, al punto que Johnny se quedó con la banda y Martín con el nombre Néctar en Bolivia, país en el que eran muy populares. El hijo de Papita lo patentó allí y Deyvis no puede presentarse en ese país, por lo menos bajo ese título.

El hijo de Orosco, de todos modos, logró reinventarse como cantante de cumbia con aires de pop y sigue adelante con su Grupo Néctar Internacional. Uno de sus últimos hits como intérprete fue "No te creas tan importante". La canción que en Argentina popularizó Damas Gratis -con la participación de Viru Kumbieron– es original del mexicano El Bebeto, y antes de la banda de Pablo Lescano, Deyvis ya la había versionado y lanzado en 2015, con mucho éxito en su país.

"No te creas tan importante", de Deyvis Orosco (Video: YouTube)

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