Por qué Marcelo Tinelli no sale más desde atrás de la escenografía para arrancar "ShowMatch"

Los colaboradores analizan la ruptura de una rutina tan clásica como su "¡Buenas noches, América!", y que llevó adelante durante muchos años

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Marcelo Tinelli, en su casa:
Marcelo Tinelli, en su casa: “ShowMatch” (Foto: LaFlia)

Ya desde el martes pasado, en la segunda emisión del año de ShowMatch, llamó la atención que Marcelo Tinelli no hiciera su ingreso al ciclo desde las puertas corredizas ubicadas en las pantallas de led de la escenografía, como sucedió históricamente. El conductor apareció directamente en la pista del Bailando 2019, y dando un rápido inicio al certamen tras la presentación de los jurados del certamen y el BAR.

Este lunes se repitió en el vivo del Súper Bailando, cuando en las emisiones del jueves y el viernes desde Santiago del Estero -desde donde se transmitió Genios de la Argentina– sí surgió detrás de las pantallas que se montaron en el escenario del Nodo Tecnológico de la provincia del noroeste argentino.

Pero en rigor, en sus estudios de La Flia, en Chacarita, Tinelli eligió no realizar su habitual caminata, aquella que hacía acompañado con una cámara a la que pegaba su rostro mientras sonaba "Twist and shout", de The Beatles, como toda la vida. Apenas pasados unos segundos del comienzo Marcelo exclamó "¡Buenas noches, América!", marcando el punto de partida de cada programa, que da lugar a la nueva canción de este año y… a trabajar.

Muchos se preguntan por qué el conductor va directo al grano y no repite su rutina de tanto tiempo, más aún teniendo en cuenta que el animador es absolutamente cabulero, manteniendo añejas costumbres que nunca modifica.

Pero los memoriosos recordaron que ya en las últimas emisiones del ciclo 2018 -particularmente breve, de tres meses al aire-, Tinelli ya había adoptado la idea de aparecer delante de las pantallas, con su presencia en el estudio y no detrás de la escenografía. Aquella vez lo que lo llevó a acelerar los tiempos fue el bajo piso de audiencia que le dejaba el año pasado la tira Mi hermano es un clon, con Nicolás Cabré, que resultó fallida y terminaba sus emisiones en habitualmente 8 o 9 puntos.

A partir de esa cifra escasa en las planillas de Ibope, ShowMatch empezaba una ardua remontada que con el correr del ciclo le permitía alcanzar un promedio relativamente superador, logrando así 13 puntos de audiencia en forma global durante su tiempo en el aire de El Trece, el año pasado. Pero como el número que recibía de la tira de Pol-Ka era muy bajo, Tinelli decidió aparecer directamente en el estudio, sin salir de detrás de la pantalla y ganando preciosos segundos para que el contenido lo ayudara a elevar el número de rating.

La excepción: Tinelli salió al aire desde atrás de las pantallas solo en la primera edición del año; lo esperaron los integrantes históricos del programa (Video: "ShowMatch", El Trece)

Este año la realidad es otra. Anoche, por ejemplo, ShowMatch arrancó con 14 puntos que le dejó Argentina, tierra de amor y venganza, en un capítulo clave en el que Alicia, el personaje de Mercedes Funes, esperaba en el altar a Aldo (Gonzalo Heredia) ante la vista atónita de Raquel (Eugenia la China Suárez), viendo cómo su marido arribaba a la Iglesia. Con ese número (cinco más que lo que recibía en 2018) Tinelli podría darse el gusto de aparecer desde atrás, como siempre, y al igual que lo hacen las parejas de famosos que participan del Bailando. Pero no.

"No hay un motivo en particular -le confió a Teleshow uno de los integrantes de su equipo-. Tiene que ver con el número: el año pasado era muy bajo el arranque y se perdía mucho tiempo con la salida, la canción y el saludo. En cambio, de esta manera a Marcelo ya se lo ve desde el primer segundo del programa, y así, el número crece más rápido. Y este año, lo mantiene".

Lo cierto es que Tinelli es el productor general de su programa y va tomando el pulso de cada emisión tomando decisiones sobre el minuto a minuto del vivo. Por ejemplo, en el segundo programa de este ciclo el conductor cerró la emisión en un horario inédito (a las 23.50) mucho antes de lo previsto, adelantando los cortes y haciendo una emisión de solo una hora y 20, para lograr el promedio de 15 puntos que tuvo.

En cambio el jueves, desde Santiago del Estero, estuvo dos horas al aire, pasándose 30 minutos de la la medianoche, porque el número se mantenía alto con el transcurrir de programa.

Al fin, maniobrando sobre la marcha para lograr los niveles de audiencia a los que aspira en este ciclo, Tinelli resignó su propia entrada estelar al aire con su equipo. Porque el rating todo lo puede, incluso eliminar cualquier cábala.

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