Ulises Jaitt y su sobrina, Antonella, convocaron a una marcha este sábado a la tarde en Monroe y Triunvirato, en Villa Urquiza, para pedir justicia por Natacha Jaitt, a dos meses de su muerte. El conductor contó que organizó la manifestación porque no hay detenidos en la causa que investiga el fallecimiento de la actriz, y aseguró que "hay corrupción en la Justicia de la Provincia de Buenos Aires".
"Lamentablemente tenemos que hacer esta marcha para pedir Justicia porque pasaron dos meses y no hay ningún detenido. A mi hermana la mataron y ellos (por los testigos) se están tomando una cerveza y se están riendo de lo que digo en cámara. Es la cruda realidad, no quieren que veamos las conversaciones quede las pericias tecnológicas. Más claro imposible. Entonces digo: 'Disimulen un poco, muchachos. Si no nos quieren llamar para que miremos las conversaciones, bárbaro, pero me lo tienen que decir, no me tomen el pelo'", manifestó Ulises en diálogo con Canal 26.
Como se puede ver en las imágenes, Ulises y Antonella estuvieron acompañados por el abogado de la familia, el doctor Alejandro Cipolla, y también por amigos, seguidores y vecinos de Natacha, que se acercaron al punto de encuentro para mostrar su apoyo a la causa.
La hija mayor de Natacha se mostró muy dolida, sosteniendo un cartel con la frase "justicia por Natacha, justicia por todos, Rigoni asesino", en referencia a uno de los testigos de la causa, el dueño del salón Xanadú, lugar en el que murió la actriz.
El conductor sigue sosteniend.o que a su hermana no mataron y se mostró muy desilusionado con la investigación de caso: "Mi hipótesis es que le pusieron algo en la bebida. Por algo le aparece cocaína en el estómago: eso es cuando la ingesta es oral, no por vía respiratoria. A ella le pusieron droga en la bebida y eso le produjo la falla multiorgánica. Obviamente fue un crimen muy rápido: fue a las dos horas de que llegó al lugar, se aseguraron de matarla rapidito. No es que murió de sobredosis a las 6 de la mañana, después de darse con todo lo que se podía dar… Fue todo muy rápido".
Además, dijo que quienes llevan adelante la investigación del caso le habían prometido que le iban a proporcionar a él y a su abogado las grabaciones de las cámaras de seguridad del salón de fiestas Xanadú, donde murió Natacha, pero eso nunca sucedió: "Fui a buscarla y de repente nos mostraron un escrito que decía que mientras dure la causa no nos podían dar las cámaras. Entonces nos mintieron".
De todas formas, Antonella tuvo acceso a la grabación y contó que vio en la misma actitudes sospechosas de Guillermo Rigoni, el dueño del salón de fiestas: "Vi que él salió de la habitación después de los 21 minutos que estuvo con ella (por Natacha) adentro del lugar, sin remera y con los zapatos en la mano. Fue para el fondo, miró sospechosamente las ventanas, volvió a entrar y después bajó. Entonces, ¿de qué estamos hablando? De una persona que miró sospechosamente y ponen como excusa que el señor estaba paranoico por la droga. ¿Entonces cualquiera puede matar acá si está paranoico por la droga?", se preguntó la joven.
En ese sentido, Ulises indicó: "Sé que la Justicia no va a actuar por cómo viene la mano, por eso la marcha la convocamos para que la gente sepa que lamentablemente hay corrupción en la Justicia de la Provincia de Buenos Aires. No tengo las pruebas para argumentarte, pero más claro imposible. La llamada que dicen que Natacha tuvo con el dueño del lugar un día antes, que estuvo una hora hablando con él, mágicamente no apareció. Todavía no sabemos de qué murió Natacha y el dueño del lugar está de vacaciones, en una reposera disfrutando de la vida cuando se murió una persona en su salón de fiestas. Es una vergüenza y es muy alevoso".
"Es un dolor con el que vivo. Día a día trato de hacer mi vida pero esto me persigue todos los días de mi vida. Desde el 23 de febrero que no sé nada sobre cómo falleció mi mamá", concluyó Antonella.
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