Por Susana Ceballos
El diálogo entre Daniel Malnatti y Mario Pergolini acerca de los ex noteros devenidos millonarios, destapó la olla de los ex CQC. Más allá de los egos, los celos o los amores, los testimonios de ex compañeros coincidieron en definir a Andy Kusnetzoff como "intenso". Un adjetivo de difícil precisión, pero que en términos televisivos podría traducirse como competitivo, voraz y otras connotaciones no tan benévolas.
En tiempos de CQC, la irreverencia de Andy Kusnetzoff con el micrófono pudo sorprender a la audiencia, pero quienes cursaron con él la carrera de periodismo en TEA lo tomaron como algo natural. Sus compañeros lo recuerdan desfachatado y caradura. Las chicas más lindas se rendían ante sus encantos, mientras que sus profesores cuestionaban su estilo canchero y sobrador, y no le auguraban futuro al menos en la gráfica, porque la ortografía no era su fuerte. Andy había vivido unos años en Río de Janeiro y escribía en "portuñol". Lo que parecía una debilidad, Andy lo transformó en una fortaleza, para hacer caer al mismísimo Rey Pelé.
(Video: Andy Kusnetzoff y Pelé en "CQC" / Youtube)
Antes de recibirse de periodista en 1995, Andy había pasado por diferentes universidades y llegó a tercer año de Psicología. Formación intelectual previa, seductor empedernido, periodista irreverente. Tres elementos que podrían definir perfectamente la labor del Andy intenso en tiempos de CQC, el programa que revolucionó la televisión argentina a mediados de los 90. Ni las estrellas de Hollywood, ni Fidel Castro, ni presidentes, ni funcionarios, se salvaban de caer descolocados ante la pregunta inesperada del joven Kusnetzoff.
Los movileros tradicionales no veían con buenos ojos la irreverencia de Andy que distraía a los entrevistados de la pregunta de actualidad. Con el tiempo, el chiste se transformó en regla y no excepción, y la clase política ganaría la batalla. Sobre esto reflexionaron años después los ex compañeros Tognetti y Andy, en Duro de Domar.
—"¿Marcaste un estilo?, yo creo que sí", preguntó Tognetti.
—"Sí, pero tenía que ver con una coyuntura, tanto la farándula como de la política. En ese momento había impunidad, íbamos a decirle ladrón al Ministro del Interior, le llevábamos mariachis, y el tipo se reía. Había tanta impunidad. Hasta colaboramos con esa impunidad, con la antipolitica, pero con el diario de hoy es fácil", analizó Kusnetzoff.
El programa se despidió de la pantalla de América el 21 de diciembre de 1999 pero dos años más tarde, retomaba su lugar, en Canal 13, y sin Andy. Su lugar en el mundo en los primeros años del siglo XXI sería la radio. Para romperla en la tele, tendría que esperar.
En el 2000, Andy tuvo su programa propio en televisión con Maldito Lunes, en el que intentó llevar a la conducción todas las gracias que lo habían consagrado como cronista. El programa no tuvo la repercusión esperada y significó el primer traspié en su carrera. También fue la chispa que iba a encender la pelea con Pergolini.
"Me quería ir de Cuatro Cabezas porque la pasé mal y no por Mario", contó Andy en una entrevista con Elizabeth Vernacci. "Cuando hice 'Maldito Lunes', me peleé con todos y sentí que me trataron como el orto. Ese programa me quedaba grande, después de eso aprendí", agregó. Al año siguiente, Andy se negó a formar parte del regreso de CQC y ahí sí empezó el roce con Pergolini. Le dijo que no quería estar toda la vida ligado a Caiga Quien Caiga, y que iba a hacer radio pero en AM. "¿Por qué en AM?", preguntó Mario. "Para no tener problemas con vos", contestó Andy.
La tregua duró sólo el 2001, en el que Andy estuvo en Radio Mitre haciendo Tarde de perros. Al año siguiente, llegó la aventura de La Metro. "Le conté a Mario que me iba a la FM y que iba a competir con él, entonces me dijo: 'Te voy a hacer mierda'. El primer año fue así, pero después le di bastante batalla y fui aprendiendo", recordó Kusnetzoff.
En simultáneo con su comienzo en radio, llegó la experiencia del reality El bar. Kusnetzoff no quería conducir el programa, pero le quedaba un año de contrato con Cuatro Cabezas y entró en un tira y afloje, en el que finalmente aflojó. El ciclo significó una frustración constante para un Andy. "Me generaba tanta angustia conducirlo que me masturbaba antes de grabarlo"; confesaría años más tarde.
Su camino en televisión siguió como parte de la productora Mandarina, y entre 2006 y 2008 se puso al frente de Argentinos por su nombre, el único ciclo en que logró cierta continuidad y que le valió tres nominaciones al Martín Fierro. En 2009 llegó Zoom, junto a su ex compañero Tognetti y el humorista Freddy Villarreal, y duró apenas un año en pantalla. Ese programa marcó su retirada momentánea de la televisión. Aunque se dio algunos gustos, como actuar en la ficción Graduados o llevar a la pantalla un reality basado en Perros de la calle.
Mientras el Andy de la televisión no terminaba de adoptar un rumbo definitivo, el Andy de la radio hizo de Perros de la calle su trinchera. Desde el 2002 en las mañanas de la FM Metro, le hizo frente a la amenaza que le había espetado Pergolini, líder indiscutido de las mañanas con Cuál es?, desde la Rock & Pop.
17 años después, puede verse a Perros de la Calle como la realización, en horario prime time, del sueño de cualquier grupo de amigos de tener un programa de radio. Secundado por Nicolas "Cayetano" Cajg, Gabriel Schultz y Nicolás "Harry" Salvarrey, el ciclo instaló un código de complicidad con su audiencia, pero lejos de caer en la repetición de la fórmula exitosa, supo leer los cambios de los tiempos. Se dio el gusto de trabajar con su padre, el sexólogo Juan Carlos Kusnetzoff y cuando vio nubarrones amenazando la química radial, apeló a una terapia de grupo.
También reconoció haber aprendido de los errores y dejar atrás cierto ideario machista. Reformuló la sección "Da para darse" e incorporó columnistas mujeres.
Desde 2016, Perros de la Calle encaró junto a la Fundación SI, la Misión Solidaria, una emisión con el objetivo de recaudar donaciones entre la audiencia. Además dio el presente en los recitales en homenaje a las víctimas del Colegio ECOS.
Kusnetzoff también encontró la plenitud en su vida personal. En pareja desde 2014 con la productora Florencia "Kourny" Suárez, 15 años menor que él. "No me daba bola y conquistarla fue muy difícil", reconoció. En agosto de 2016 fueron padres de Helena.
El notero intenso demostró que había mutado en un hombre sensible y la televisión le tenía guardada una revancha. El sábado 15 de julio de 2017 se emitió por Telefe el primer programa de PH Podemos Hablar, la última gran apuesta de Andy. Pensado como un espacio de debate sano en tiempos de grieta, mostraba dos instancias fundamentales. Una primera etapa, el "Punto de encuentro", donde se buscaban comportamientos similares en situaciones diversas tales como acomplejarse frente al espejo, temerle a la muerte o haber tenido sexo durante esa semana. Luego, los invitados pasaban a un comedor, en el que fluía una conversación guionada y terminaba con un juego de asociación libre, en el que se le pedía a los invitados su opinión sobre nombres que el conductor soltaba como Mauricio Macri o Cristina Kirchner.
"Creo que va a ser lo más 'radial' que hice en televisión", anticipó Andy en la previa del ciclo, en un reportaje en el que reconocía no haber sido todo lo honesto posible en sus anteriores incursiones en la pantalla. Con ese lema, la idea madre del programa fue mutando y las historias de vida le fueron ganando la pulseada al debate político. El rating lo acompañó y se impuso en la batalla de los sábados a La Noche de Mirtha Legrand, que hizo de la grieta política parte de su bandera. A la señora no le gustó perder y varias veces lo acusó de copiarla.
"Yo creo que PH ya demostró que el 80 por ciento del programa sucede entre el inicio y el punto de encuentro y no en la mesa. Lo de la mesa surgió de casualidad", explicó Andy, y agregó que su inspiración no fue Mirtha sino Sábado Bus. Este año, la producción de Mirtha emprendió la retirada y adelantó la emisión de su programa.
Lo cierto es que la coyuntura política se transformó en la búsqueda de la historia de vida, y Andy demostró que mantener intacto el ojo inquieto de los tiempos de CQC para marcar agenda. Es común que durante la semana se hable de lo que pasó en PH, como fueron las declaraciones de Pablo Pérez, ex capitán de Boca, o las de Hernán Coronel, el cantante del grupo Mala Fama, o la reconciliación con Guillermo "Pelado" López su continuador en los móviles de Caiga Quien Caiga.
Cuando se destapó la olla, Andy se expresó en la radio: "Para mí es un lindo recuerdo CQC, con los idas y vueltas con Mario… La verdad estoy al día y no tengo nada para decir, posta". Una respuesta en modo zen mucho más acorde al conductor que es que al notero que fue.
SEGUÍ LEYENDO