Tras anunciarse la semana pasada que Alejandra Maglietti se había separado del futbolista Jonás Gutiérrez -fue una primicia de Teleshow-, la panelista de Bendita no para de recibir propuestas amorosas en las redes sociales, sobre todo en Instagram, donde afloran los candidatos. Aunque la crisis con el futbolista de Defensa y Justicia llevaba varios meses, la separación es reciente. Y por eso Maglietti no quiere nada formal, al menos por el momento: la también abogada reconoce que "mira" los mensajes que le envían, sin ser indiferente a las propuestas sentimentales.
Para Alejandra, el duelo amoroso es duro pero no reciente, ya que reconoce entre sus íntimos que lo fue "haciendo ya en los últimos tiempos de la relación", como parte del proceso que desembocó en la ruptura. De todos modos no descarta la posibilidad de una reconciliación futura, aunque difícilmente suceda. Pero si Jonás mostrara algunos cambios reales y la palabra casamiento pudiera aparecer en el horizonte como un hecho posible, no estaría dicha la última palabra.
Mientras tanto, Maglietti admitió en el programa de Beto Casella que lee las propuestas que le llegan, algunas acompañadas por fotos. Los más desubicados le envían imágenes desnudos, mientras otros recomiendan a amigos suyos como eventuales candidatos.
"Me llegan muchos mensajes por Instagram y gente que me quiere presentar a alguien -contó la modelo-. Yo voy mirando. Y algún desbocado hay. Me mandan muchas fotos de ellos con un auto importado, pero por ahora solo estoy para mirar".
También dejó claro el perfil de quienes pueden tener chances -y quienes no- para ocupar un lugar de privilegio en su corazón. "Se descarta el que hace ostentación de un objeto suntuario -explicó con lenguaje técnico, más propio de los pasillos de Tribunales que de una telenovela-. El que ya salió con tres o cuatro famosas tampoco va. Me fijo mucho mucho en las faltas de ortografía de los mensajes; no me gusta la gente que escribe mal. Me mandan fotos desnudos pero esos no los abro. Priorizo la inteligencia. Que sepa hablar bien y tenga linda conversación".
Aunque Ale no lo admita públicamente, las salidas nocturnas de Jonás y su grupo de amigos la habrían desgastado a partir de reiteradas discusiones que la llevaron a decidir la separación, pese a que ambos supieron atravesar tormentas mucho peores. Cuando se conocieron, él estaba en pleno tratamiento de recuperación por un cáncer de testículo y ella fue fundamental en ese proceso, lo que aceleró los pasos del amor y el compromiso entre ellos. Una relación a la distancia -Gutiérrez jugaba en Inglaterra- también los puso a prueba durante los primeros años. Una vez de regreso en la Argentina el vínculo se afianzó.
Alejandro Maglietti y los rumores de terceros en discordia (Video: "Los ángeles de la mañana", El Trece)
Pero con la convivencia aparecieron los chispazos que hoy los tienen en un punto límite. En 2018 llegaron a anunciar una boda prevista para diciembre que finalmente se pospuso sin mayores explicaciones. Maglietti contó que Jonás hizo cerrar en su momento un restaurante, le pidió que se vistiera elegante, se arrodilló ante ella y le mostró los anillos. Pero el casamiento no llegó a concretarse. "Él quiere algo enorme, una megafiesta para 500 personas. No sé si estoy para semejante cosa, quiero algo más chico porque pienso en los números", reveló Ale cuando contó los motivos de la postergación de la boda. Meses después llegó el final.
SEGUÍ LEYENDO