El flechazo no fue instantáneo, pero una vez que llegó, fue para toda la vida. Literalmente. Claudia Sánchez y Nono Pugliese fueron pareja durante casi tres décadas, tuvieron un hijo, recorrieron el mundo siendo la cara de una marca de cigarrillos y fueron portada de las revistas de los '60. '70 y '80. Hasta que una muerte absurda los separó: el 10 de julio de 1993 el cayó de un techo mientras escapaba de un fotógrafo que intentó retratarlo cuando cenaba con una modelo en un restaurante, falleció al instante.
Ella era una reconocida modelo y actriz cuando él, que trabajaba con su padre en una importadora de papel, la vio en un restaurante y se enamoró. Osado y caradura, la fue a buscar: "Se arrodilló delante mío y dijo 'usted es la mujer de mi vida, me voy a casar', yo pensé 'quién es este loco', me moría de vergüenza, para ese entonces yo estaba todo el tiempo en la tele y en los afiches", recordó Claudia a Teleshow y al instante recalcó: "Era un tipo único".
"Después conquisto a mamá para ubicarme, porque yo no iba a atenderlo sin conocerlo. Le hizo el cuento de que era un señor de una empresa que me llamaba para una campaña y ella le dio mi dirección. Al otro día salgo a las siete de la mañana para ir a grabar a El Trece y me lo encuentro en la puerta parado en el auto con la puerta abierta, yo me fui con mi auto y me siguió. En el break laboral voy al bar y estaba allí sentado. ¡Me conquistó y me enamoré perdidamente", dijo ella, que de ahí en más no se separó de Francisco.
Dupla en la vida y en el set
La pareja se convirtió en inseparable, tanto que luego de acompañarla a varias grabaciones, Nono se sumó a Claudia en las publicidades de L&M en un a dupla comercial que se mantuvo por 18 años. "Yo había hecho la campaña con otro actor, Julio García del Río, pero cuando en el '71 volvimos a hacerla después de que los militares la prohibieran, él ya estaba con otra marca, así que vino Francisco", contó la actriz, que luego de haber vivido afuera muchos años, está finalmente radicada en Buenos Aires otra vez.
"Fue algo de avanzada, fuimos los creadores de los primeros videoclips del mundo", se jactó. Es que los comerciales, con música casi siempre producida por él, los mostraba en lugares paradisíacos o románticas ciudades muy enamorados, mientras compartían un cigarrillo.
"Viajes + lugares + música = los mejores momentos, como rezaba el eslogan de la campaña", describió con esa fórmula aquella época de oro. Cámara en mano (aunque el trípode iba con ellos a todos lados), la pareja iba a cada locación con Candela, la hija de ella fruto de su relación anterior, y con Francisco, su hijo en común.
(Video: Youtube)
Ellos producían, Nono a veces hacía las veces de cartógrafo: "Fue la campaña publicitaria más larga". Italia, Francia, Caribe y Austria, fueron algunos de los destinos en los que filmaron. Los viajes eran relámpago, lo que les permitía poder combinarlos con la vida familiar en Buenos Aires: "Llegábamos, trabajábamos y volvíamos, no estábamos más de tres días, para Francisco (hijo) la cámara era como un juguete, participaba y hacía tomas, creció con eso".
"Jamás traicioné a la marca que me dio tantos buenos momentos, y es real, 'los mejores momentos', como decía el slogan", agregó la actriz que desde los 17 años trabaja en publicidad.
La guerra y una drástica decisión
En 2 de abril de 1982 los argentinos se despertaron con la triste noticia del desembarco de tropas Argentinas en las Islas Malvinas. El contraste entre las madres que despedían y lloraban a sus hijos, aún niños, que habían partido hacia la guerra y su vida de revistas caló profundo en el corazón de Claudia, que de un día para el otro decidió dejar de mostrarse frente a cámara.
"Fue feo. Estaba en España para viajar a China donde se abría la fabrica de cigarrillos y vi en las tapas de revistas a los soldados tan jóvenes y tan… ¿qué sabíamos nosotros de una guerra? Y adentro había fotos mías, y dije 'qué barbaridad', y pensé en las madres que estaban sufriendo y yo haciéndome la tarada ahí adentro y dije 'se van todos a la miércoles'. Me hizo daño", recordó.
Desde ese momento, siguió trabajando en la productora que había montado con el Nono, pero prefirió no salir más en los comerciales. "No salí más en cámara", dijo. A pesar de su contundente decisión, está agradecida de todo lo que hizo y no se arrepiente de nada: "Había quedado marcada como la cara L&M, pero jamás me pesó mal lo que hice y bienvenido, porque viví los mejores momentos y gané mucha plata".
Un final tan absurdo como inesperado
"Juntos hasta que la muerte nos separe, y así fue", dijo Claudia sobre su relación con Pugliese. Aunque no estaban casados legalmente, eran una pareja y ese era el pacto. Solo que todo ocurrió mucho antes de lo esperado, y de una manera tan trágica como absurda.
Nono tenía 51 años cuando encontró su final. Se encontraba cenando con una modelo en un restaurante de Palermo cuando un fotógrafo quiso captarlos con su lente. Desconcertado y desesperado él escapó por los techos del lugar con el fin de esquivar las cámaras, al pisar mal una chapa cayó desde las alturas a un taller mecánico y murió instantáneamente. El trágico accidente fue el 10 de julio de 1993.
A diferencia de lo que se dijo en ese momento, que se quiso esconder a pesar de que ya estaba separado de Claudia, ella afirmó que no fue así, y que estuvieron juntos hasta el final : "Eso es un invento, le agarró el qué se yo, se le cruzó una jovencita, bueno. Pero cuando yo desaparecía se desesperaba buscándome".
La actriz no comprende por qué su pareja cometió la locura de treparse a los techos: "La historia del Nono con esa chica ya había salido en otras revistas. Estaba mal, no estuve en su cabeza. Le habrá agarrado un raye, me han sacado mil fotos con personas y no tuve problemas. Éramos libres, por eso no entiendo qué pasó".
A pesar de eso, no guarda rencores con los medios. "El periodista no tuvo nada que ver, quiso sacar la foto al Nono", dijo consciente de que en ese momento una imagen de su pareja cenando en un restaurante con una joven modelo podía ser noticia.
"Juntos hasta la muerte, fue muy triste, muy feo", dijo Claudia. En ese momento la compañía de sus hijos Candela y Francisco fue fundamental: "Rápidamente tratamos de no caer para que no nos destruyera la prensa", y recordó que tenían fotógrafos colgados de los árboles en la puerta y que hasta salieron disfrazados de su casa.
(Video: Youtube)
Cuando se enteró de la noticia, en lo primero que pensó fue en su hijo, que estaba en Bariloche: "Tuvo que ver en todos los diarios a su papá muerto y pensaba 'qué horror lo que va a pasar con este chico'".
Tras el duro golpe, la familia continuó con la productora a la que rebautizaron León. Hace poco Claudia participó del corto La historia de una casa, que se estrenó en el BAFICI. Tiene tres nietos, los mellizos Aurora y Pedro, de once años, que viven en el Caribe con su mamá Candela y Franqui de 19, hijo de Francisco, que creció en Estados Unidos y ahora vino a Buenos Aires a estudiar y que hasta vivió un tiempo con ella.
Si tiene que hacer un balance de los 28 años que vivió con el Nono, todo es positivo a pesar del final trágico: "Fue una vida muy divertida, éramos dueños de la alegría, del buen vivir, llenos de amigos, siempre hubo música". Luego, cerró: "Ahora estaríamos juntos riéndonos, y recordando cuando le tiraba las cosas por la cabeza en las peleas".
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