El sábado 23 de febrero marcó un antes y un después en la vida de Ulises Jaitt. En la madrugada de aquel día, su hermana, Natacha, era hallada muerta en el salón de fiestas Xanadú de Villa La Ñata, tras una reunión en la que había acudido para hablar sobre proyectos laborales, y en situaciones que aún los investigadores intentan determinar.
Ulises estaba de vacaciones en Brasil junto a su sobrina, Antonella, la hija mayor de Natacha, cuando se enteró de la noticia. A partir de ese entonces se puso al hombro la misión de saber qué fue lo que pasó la noche en la que murió su hermana. Junto a sus abogados, trabaja incansablemente por conocer la verdad. En ese sentido, está a cargo de la organización de una marcha en memoria de la conductora, que fue convocada para el 27 de abril en Triunvirato y Monroe.
Tal como había prometido, Ulises se realizó un tatuaje en homenaje a la memoria de su hermana. A través de su cuenta en Instagram, mostró el diseño que quedará grabado en su piel para siempre: "Natacha, agradecido por todo el amor que me diste".
Los "me gusta" de sus seguidores no tardaron en llegar, al igual que los comentarios con demostraciones de afecto y apoyo. "Es precioso, me encanta", "es muy triste lo que le pasó, Dios haga justicia", "bellísimo y profundo sentimiento" y "que se haga justicia por toda su familia y por ella", fueron algunos de los mensajes que le dejaron sus followers.
Antonella, la hija de Natacha, contó en el programa Implacables que también se quiere hacer un tatuaje por la memoria de su madre: "Sería muy fuerte tatuarme su cara, prefiero recordarla yo misma en mi cabeza. Pero sí tengo pensado tatuarme una mariposa. Me parece significativo porque cuando falleció mi zeide (abuelo en idish) lo primero que se me apareció fue una mariposa, y después de la muerte de mi mamá lo primero que se me apareció también fue una mariposa".
"El otro día estábamos haciendo una nota con Uli y empezó a rondar en medio de nosotros una mariposa… Se posó arriba mío y de él. Para mí eso tiene mucho significado. Siento que ella está", aseguró la joven.
En cuanto al caso que investiga la muerte de Natacha, la Superintendencia AMBA Norte de la Policía Bonaerense apresó a principios de abril a Guillermo Francisco Ruiz, alias Pupi, de 37 años. Se trata del hombre que le vendió la cocaína a Gustavo Andrés Bartolín, alias Voltio, que luego consumió Natacha la noche de muerte.
El hombre tenía antecedentes penales, con varias entradas y salidas de cárceles de la provincia. Al detenerlo, se le incautaron más de 60 bolsitas de cocaína y unos pocos gramos de marihuana.
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